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Antón Castro

OTRA NOTA SOBRE UN INCIDENTE INGRATO Y DOS MUESTRAS DE CARIÑO

Queridos Lucía y Pepe: Mil gracias por vuestro afecto. Por supuesto que siempre he admirado a Antonio Fernández Molina y que siempre lo he tratado con respeto y cariño, desde su marcha de "El día", donde publiqué mi primera entrevista con él en 1987. Y siempre he deseado de todo corazón que se le hiciese una gran exposición totalizadora de su mundo en un espacio grande y con la dignidad y el esfuerzo debidos. Desde entonces -y no es justificación: son datos- he publicado alrededor de 40 textos críticos y aproximativos sobre Antonio Fernández Molina. Se pueden ver mis entrevistas en "Veneno en la boca", otra extensa a doble página en "El periódico de Aragón" en la serie "En Primer Plano" (entrevista que emocionó a Antonio y la puso en el libro "Aroma de galletas", que le publicó Media Vaca), EN "Heraldo de Aragón", etc.Le encargué la portada de "Artes & letras", donde publicó además artículos en páginas centrales, y a todo color, sobre Vincent Van Gogh o Silvano Sarnesi, con motivo de su muerte.Y por supuesto que he reseñado multitud de obras suyas con mayor o menor extensión. La última noticia que di fue hace poco, en domingo, recordando que había sido propuesto al Premio Príncipe de Asturias de las Letras. O recuerdo, por ejemplo, que estando en Madrid en la sede de la COPE, trabajaba entonces en el programa de María Teresa Campos, inauguraba una muestra en Miguel Marcos y desde un ordenador de esa redacción mandé mi artículo de los jueves de dos folios para que esa inauguración no pasase inadvertida.
Lo invité a los Encuentros Literarios de Albarracín, donde lo entrevistamos su editor Vicente Ferrer y yo. No es una justificación de nada. Reseñé sus memorias hace bien poco. Y le hicimos para "El Paseo" de RTVA una entrevista en su propia casa que volverá a pasarse el día 5 de marzo en RTVA, a las 22 horas.

No es una justificación de nada, pero agradezco infinitamente esas muestras de cariño, queridos Pepe y Lucía. He recibido muchos mediodías recientes las llamadas de Antonio.

Señor Arrudi: No existe ninguna entrevista con Antonio Fernández Molina inédita; creo que usted lo ha entendido mal: estoy seguro de que Antonio le dijo que yo le había extraviado un texto sobre Bécquer y el Moncayo, cosa que he lamentado muchísimo, porque él aunque buscó no pudo encontrar una copia. De esto han pasado dos años y lo hemos hablado en varias ocasiones con mi desolación sincera y creo que con la suya porque no había guardado copia, él seguía escribiendo a máquina de escribir, o como yo tampoco la había podido encontrar. Mi actitud hacia él ha sido siempre la misma y lo seguirá siendo. No me apunto a nada. El mejor homenaje a cualquier artista siempre me gusta en vida.

7 comentarios

Antonio Pérez Morte -

Estoy de vuelta y sorprendido. No entiendo a qué viene todo esto. No lo entiendo... ¡Y no sólo por las erratas!
¡Cuídate Antón!

Anónimo -

Cide -

joer, llego tarde a todo esto.

No sé muy bien qué decir. Lo único coherente que se me ocurre es que, aunque no sirva para mucho, Antón cuenta con mi humilde apoyo, y que entiendo que alguien que duda de su generosidad con los creadores no tiene suficiente criterio como para tenerlo en cuenta.

Antón -

Gracias a todos.
Me voy a Galicia a ver sirenas. Cuidaros.

Vicente -

Gracias Antón por la labor que realizas. La realidad la vemos dependiendo de las gafas que nos colocamos. Sin embargo, la cultura tiene que estar por encima de gustos y disgustos propios.

julio josé ordovás -

Suscribo todas y cada una de las palabras de Miguel Mena. Antón Castro es el hombre más elegantemente generoso que ha dado esta región en su historia, y ahí están las hemerotecas para quien lo dude. Aunque no hace falta ir tan lejos: basta con echar un vistazo a este blog. Y, por cierto, ¿quién es ese tipo ágrafo que escupe bilis de tal modo? Un resentido sin talento, seguro.

Miguel Mena -

Querido Antón
Me parece muy triste que tengas que andar justificándote. Cualquier persona que haya leído un periódico aragonés en los últimos veinte años (El Día, El Periódico, Heraldo) sabe el cariño con que has tratado hasta la más mínima manifestación artística, el respeto que te han merecido todos los creadores, por encima de gustos propios, y el respaldo y difusión que has prodigado a todas las obras, vengan de donde vengan. Lo mismo se ha podido ver en televisión en los últimos años. Muchos somos deudores de tu generosidad, a la que por otra parte no te obliga ninguna cláusula del contrato laboral. De verdad, no puedo entender que a estas alturas tengas que andar justificándote. Sólo alguien recién aterrizado de otra galaxia podría ignorar tu labor en los medios de comunicación, incluyendo la exquisitez con que siempre has tratado a Antonio Fernández Molina (como a todos).
En fin, qué triste es todo esto.
Un abrazo