FELISA FERRAZ. I FESTIVAL PIRINEO LITERARIO
Felisa Ferraz: “Mi Pirineo es belleza y compromiso”
La profesora e investigadora es la directora del Festival Pirineo Literario que se celebrará en Benasque del 8 al 10 de septiembre
¿Por qué el Festival Pirineo Literario, qué buscan y qué quieren contar?
-El Festival es un escaparate del proyecto Pirineo Literario y se inaugura el día 8 de septiembre con Luz Gabás y el músico José María Ciria. Nuestro objetivo es crear una cartografía lectora que recoge a todo tipo de agentes (libreros, bibliotecarios, gestores, autores, lectores) vinculados a la lectura para tejer una red de prácticas lectoras en las que el Pirineo es paisaje, territorio literario y motivo cultural. A través del Festival damos a conocer el proyecto y visibilizamos nuestro trabajo, que tiene vocación de unir toda la cordillera, de mar a mar, a través de la literatura; nuestra intención es que sea una propuesta que se consolide como una fiesta de la literatura.
Ese es el tema de un trabajo suyo publicado en Prames. ¿Cuál sería su campo base o área de influencia?
-Nace en el valle de Benasque, desde el impulso de la Asociación Guayente y con el apoyo del ayuntamiento y de la comarca de Ribagorza; ojalá en próximas citas podamos extenderlo a otras sedes en otros valles y comarcas. Tiene por sede el Palacio de los Condes de la Ribagorza y se prolongará desde el 8 al 10 de septiembre; se cerrará con la proyección de la película ‘La luz de septiembre’ de Lola García. Colaboran el Ayuntamiento de Benasque y la Diputación de Huesca.
¿Qué tiene de esencial y literario el Pirineo?
-El Pirineo tiene una gran historia literaria, desde la tradición oral -plagada de mitos y leyendas- pasando por la obra de los pirineístas clásicos de la Ilustración y el Romanticismo, hasta llegar a nuestra época en la que sigue siendo escenario de relatos que abordan tramas costumbristas, mágicas, históricas, policíacas... Uno de nuestros empeños es mostrar un Pirineo contemporáneo que sigue vivo, aportando una cultura propia que no solo mira al pasado sino al presente y al futuro de las vidas de los que allí habitan.
¿Cuáles serían algunos libros decisivos?
desde el mito de Pirene y el cantar de Roldán hasta la novela de Irene Solá, ‘Canto yo y la montaña baila’ hay un sinfín de obras magníficas en las que el Pirineo tiene un papel protagonista. Me gusta el Hemingway que va a pescar a Irati en ‘Fiesta’, Marta Iturralde poniendo voz a las mujeres pirineístas en ‘Mujeres y montañas’ o Sender evocando su infancia en ‘Crónica del alba’. Me resulta difícil elegir un libro decisivo porque creo que tenemos la suerte de tener muchas voces singulares que han recorrido este Pirineo literario, algunas ya clásicas como Severino Pallaruelo o Julio Llamazares y otras que pueden sorprender al lector como Carmen de Burgos, Juan Ramón Jiménez o Josep Plá.
¿Quién es, para usted, el personaje pirenaico por excelencia, ya sea hombre o mujer?
Es alguien que tiene muy arraigados unos valores ancestrales que son un código de comportamiento, una forma de vida, es alguien que debe hacer frente a la adversidad en forma de catástrofe natural, soledad, necesidad de superar las dificultades materiales de la vida, en un entorno de magnífica belleza pero también hostil. Un personaje pirenaico es el último habitante de un pueblo, la mujer que emigra a servir en la ciudad, el neorrural que busca encontrarse a sí mismo volviendo a sus raíces…
¿Qué le da a usted el Pirineo? Ha escrito mucho sobre ello.
El Pirineo es mi raíz y mi vocación. A través del paisaje me he entendido a mi misma y me he encontrado con gentes estupenda con la que recorrer el camino. Mi Pirineo es belleza y compromiso.
A la luz del programa, esencialmente femenino este año, ¿es el Pirineo un escenario de mujeres y contado por mujeres?
-La mujer tradicional en el Pirineo era la guardiana del relato de la Casa y sus habitantes, la que transmitía las leyendas y las historias familiares, la que cuidaba de todo y de todos, pero no tenía una voz pública. Los últimos veinte años han visto cómo las voces femeninas en el Pirineo se multiplican: desde las más populares como Luz Gabás o Rosario Raro; las jóvenes como Irene Solá o Sandra Araguás; las clásicas como Carmen Castán o María Pilar Benítez; las montañeras como Marta Iturralde o Nuria García Quera… Y esto es solo el principio.
*La foto es de Oliver Duch, fotógrafo de Heraldo.