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Antón Castro

EL CUMPLEAÑOS DE UN SABIO DE LETRAS

EL CUMPLEAÑOS DE UN SABIO DE LETRAS

PEPE MELERO PREPARA OTRO LIBRO Y BUSCA LA MESA DE  RAMÓN ACÍN CON VÍCTOR JUAN

 

1. Hablo, al fin, con Daniel tras la presentación de “El fumador pasivo” (Xordica; el jueves, 22, se presenta en Antígona) en la librería-café “El bandido doblemente armado”, de los hermanos Pita y de Soledad Puértolas y su marido Leopoldo Pita. Oficiaba David Trueba, que ya tiene muy avanzada su cuarta película: “Bienvenido a casa”, con Alejo Sauras y Pilar López de Ayala y Ariadna Gil. A David, que ha interrumpido una novela, le ha gustado mucho el libro. Acudieron muchos amigos –Félix Romeo viajó esta mañana con Daniel; Chusé y Esperanza, los editores, e Ismael lo hicieron en coche-: Jonás, con muchos amigos de Daniel y bastantes familiares de la saga Trueba-Huete, Alfredo Castellón, Ángel Petisme, etc. Y también acudió el actor Fernando Ramallo, protagonista de “La buena vida” y “Carreteras secundarias”, entre otros títulos. Allí Daniel hizo, con Jonás, un cameo. David Trueba, “que estuvo muy generoso y muy cariñoso”, habló con su gracia habitual, subrayaba un párrafo, y de repente decía: “Lee Ramallo”. Y Fernando Ramallo leía. Debió ser, querido Ángel Artal Burriel, queridos amigos, una bonita velada.

 

2. Acudo a la presentación de Mariano Esquillor y de su “Columpio autobiográfico”. Me tocaba hablar, y me encanta siempre manifestar en público mi admiración por Raúl Herrero: 70 libros en 7 años (de Propercio a Cirlot y Arrabal, de los Grimm a Rubén Darío o Fernández Molina o Esquillor), y sin subvención de aquí, sí con algún apoyo de Suecia, Dinamarca, Noruega…, pero tampoco se queja: trabaja y en paz. Presenta sus libros por media España y está encantado de conocer gente. Esquillor hablaba muy poco, muy poco, hasta que alguien le preguntó cuándo había empezado a escribir. Dijo que su primer texto era de 1971, tenía entonces 52 años, y que llegó a publicar un libro de versos, un opúsculo más bien, que le costó 4.000 pesetas. La edición corrió al cuidado de Luciano Gracia. Se titulaba “Poemas internos”. Al verla editada, la releyó y le parecieron los versos tan malos que cogió todos los ejemplares y lo arrojó al río Huerva, un día, eso sí, que llevaba abundante caudal. “El montón hizo mucho ruido al caer. Espero que no matase a ningún pez. No me arrepiento”. Alguien, en la sala, apostilló: “Si hubiera alguien abajo, lo habría matado”. Y agregó que hace algunos años, cuando vivía su mujer Fuensanta, Fanny, empezó a escribir sus memorias. Redactó 30 ó 40 páginas. Y ella, que era su mejor crítico, quiso leer el texto. Lo leyó y le dijo: “Déjalo, Mariano, no sigas por este camino que acabarás en la cárcel. Tantas verdades de un tirón no se pueden decir”. Mariano interrumpió la redacción y ahora dice que ya no tiene edad. Las ha pasado tan canutas que diría verdades demasiado terribles, explicó. Verdades anarquistas. Me quedé intrigado por algo: Mariano habla mucho de una musa joven, L. D., que es una chica de ojos verdes que tiene 30 años pero aparenta 20. Y dice que existe. Conjeturé yo que era una camarera de un bar, y alguien dijo por lo bajo: “No, no es camarera”. Enfrente había una preciosa chica de pelo rojo, de una edad indefinida, entre 20 y 30 años tal vez. Yo la miraba con la curiosidad y con la certeza de que ella era la musa de Mariano Esquillor. Han pactado que serán como abuelo y nieta. Esto es sabiduría de hombre maduro y experto en los corrales de la pasión. ¿Será por eso por lo que Mariano Esquillor lleva siempre unas oscuras gafas de sol? ¿Será por qué duele de tanto mirarla?

 

3. Pepe Melero, el presentador de “Poesías” (Rolde) de José Ramón Arana, evocó a Antonio Garisa, que dijo aquello de “No es por presumir, pero yo soy de Zaragoza”. Arana era de Zaragoza y nació en Garrapinillos, nada menos. Por cierto, a Pepe Melero le habría gustado oír recitar la alineación de “Los Alicantes” que recité durante la presentación de Esquillor, porque el poeta cuenta una visita a la sede del Real Zaragoza para ver los trofeos del club y se fija mucho en el equipo de 1935 que sube a Primera; la formación era ésta: “Lerín; Gómez, Alonso; Pelayo, Ortúzar, Municha; Juanito Ruiz, Amestoy, el ‘negro’ Olivares, Tomás y Primo”. Melero –que forma una importantísima pareja de hecho intelectual y aragonesista con Víctor Juan Borroy: ahora, en una nueva aventura de amor al país, buscan la mesa de Ramón Arsenio Acín Aquilué, y ayer revelaba Víctor que se llaman o se ven hasta cuatro veces al día- estuvo espléndido como siempre, con gracias y chistes y un poquito de erudición (eso me dijeron, hasta las chicas: Eva Puyo, Cristina Grande, Isabel Soria y Mari Sancho Abarca Menjón, las primeras admiradoras “del gran Melero”…), que en él es mayor que en nadie, sobre todo si se trata de libros. Pero reservaba para las copas una pequeña revelación: “Yo tengo ese librito de Mariano Esquillor”, me dijo. Melero está preparando un libro sobre bibliografía de la Guerra Civil, con sus grandes conocimientos y su humor increíble. Por eso, Víctor Juan se ha arrimado a esa sombra alargada y protectora: forman una escuela de sabios de historia, poesía y pedagogía. Pepe cumple hoy cumple 49 años, pero parece un adolescente de 35.

4. Javier Barreiro, que ya ha iniciado su proyecto del “Diccionario de escritores aragoneses”, me dice que el jueves, 22, en Ibercaja se le organiza un gran homenaje a Rosendo Tello, que ha tenido en José María Barceló y a Manuel Vilas a dos de sus principales promotores. Ignoro el programa, pero sé que va a intervenir Luis Felipe Alegre, rapsoda y actor, que es el espléndido prologuista de “El vigilante y su fábula” (Prames. Las tres sopores, 735 páginas). Luis Felipe Alegre fue la primera persona en hablarme de Rosendo en 1978 por el paseo de Independencia y en recitarme algunos de sus versos. A la misma hora, en Antígona, Félix Romeo y Martínez de Pisón presentan “El fumador pasivo” (Xordica), como  ya se ha dicho. Felizmente, vivimos en una ciudad espléndida donde hay muchos públicos. No es por presumir, pero yo llevo viviendo en Zaragoza 27 años, que se dice pronto, Antonio Garisa… Por cierto, estoy preparando con Miguel Ángel París una exposición de las fotos de su padre y el jueves vi varias del zaragozano Antonio Garisa, a  cual más simpática, con su bigotillo de alfanje…

*La foto de Pepe Melero es, como ya se habrá imaginado el lector, de Víctor Juan. Está tomada en 2003 en Belchite. Hay otra por ahí de Cristina Grande de 45 kb, que no me cabe aquí, donde el experto en jotas y en libros está más sereno y atractivo. Es tan fetichista que ayer metió en el corazón del libro de Arana un posavasos con el escudo de Aragón. Por atrás, con su caligrafía casi gótica y bella, pondrá algo así: "Recuerdo del día en que presenté en la Diputación de Zaragoza el libro 'Poesías' de Arana, cuya edición ha preparado Javier Barreiro. Maravillosa reunión de amigos memorables".

 

 

 

 

4 comentarios

Paquetanto -

habrá muchos públicos pero todos presentamos cosas los mismos días y no estamos en edad de pillar un verso aquí,un cuadro allá y un vino p´allá

A.C. -

Querido Albert: gracias por tu visita.

albert -

hola anton ,blog descubierto hoy .

Carpintero -

Viva Pepe Melero!