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Antón Castro

ADIÓS A LA PERRA NOA

Hace poco más de dos horas, hemos tenido que sacrificar a nuestra perra Noa. Llevaba alrededor de diez años con nosotros. Un día la trajo José Ramón Marcuello y ha vivido en Perera Larrosa y en Torre de los Abejeros. Una noche percibí algo extraño, hace apenas cinco días, me levanté y no podía ni moverse. Le diagnosticaron una septicemia. Y esta mañana, Carmen y el veterinario la han sacrificado para que no siguiera sufriendo. Era una mastina del Pirineo.

 

Hace algún tiempo,  en ‘Vivir del aire’ (Olifante. La Casa del Poeta), escribí este poema, donde aludo a ella.

 

LA MÚSICA

 

¿Cuál es el misterio de la música?

¿De dónde viene, quién arranca el aullido de las notas

que son como una película tejida de emociones?

Habría querido tener oído, entender

esas matemáticas del alma, saber acariciar

la trompeta o el oboe, habría querido

abrazar el cuerpo de seda de una viola

y pulsar el temblor de agua de sus cuerdas,

su languidez atusada de brisas y espumas.

Todas las mañanas oía la letanía de un instrumento

mientras leía el periódico y paseaba a mi perra Noa.

Era Carlos, un río de música al que llaman Carlos.

Era Carlos, el director de la banda. Un día me dijo:

“La música no se aprende nunca. Es como el amor:

se mejora con la práctica. A fuerza de deseo”.

5 comentarios

entrenomadas -

Lo siento mucho, Antón. Yo este año he perdido a Ada y a Estrella. Duele tanto cuando se van.

Un beso,

Marta

Inés -

Lo siento por tu pérdida, te leo y se que era tu compañera, el poema que colocaste de homenaje es tan precioso como la imagen de Noa.
Un abrazo

Pau Llanes -

Querido Antón... En un día de diciembre, tal como hoy, hace cinco años, también tuve que sacrificar a mi amigo Klee. Siento contigo su pérdida, y no es un recurso retórico sino pura empatía... Cuando inauguré mi blog "dormido" no pude por menos que dedicar la entrada inaugural a su recuerdo. Entonces escribí esto que te regalo en la distancia, tan lejos, tan cerca...

"Mi perro se llamaba Paul Klee; sí, con nombre y apellido... ¿Qué pasa? Murió hace dos años pero no murió como un perro... No me acostumbro a su ausencia, ni lo haré... Todavía creo verle en mis madrugadas de insomnio a mi lado, persiguiendo luciérnagas por esos mundos de dios a mi paso, los dos desvelados, o por el jardín retozando zalamero, como de peluche... Dicen que nos parecemos a nuestros perros... Yo me parezco a Klee y me gusta, incluso llevo su nombre en secreto anudado al cuello... ¿Qué más se le puede pedir a un amo?"...

Te deseo lo mejor, Antón, a ti y a tu gente... Y que seas feliz, que contagies felicidad, ni más ni menos...

Abrazos amigos...aún más: Pau Llanes

gonzalo villar -

una muchacha hermosa, con pasos que acompañan nuestras penas. abrazos.

Blanca -

Lo siento muchisimo Antón. Se pasa realmente mal cuando un miembro tan importante de la familia como es un perro hay que sacrificarlo y fallece.

Recordadlo vivaracho y juguetón porque siempre estaréis en su corazón.

Un abrazo fuerte.