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Antón Castro

EL BLOG DE CARLOS GAMISSANS

EL BLOG DE CARLOS GAMISSANS

[Me escribe el joven escritor y onironauta (expresión que utiliza mucho Jacobo Siruela en su libro ‘El mundo bajo los párpados’. Atalanta, 2011) Alberto Gamissans. Se retrata así: “Soy Carlos Gamissans. Tengo 22 años y estudio Periodismo en la Universidad San Jorge, de Zaragoza. La carrera que estudio me parece interesante (a veces), pero mi verdadera vocación es escribir, aunque sé que hoy en día es muy difícil vivir de los libros. De momento lo único a lo que aspiro es a ser leído.”. Me recuerda que tiene un blog,  http://cgamissans.blogspot.com/. Copio aquí uno de los textos de su blog con la foto del Canal Imperial de Aragón.]

  

NATURALEZA IMPERIAL

 

Por Carlos GAMISSANS

 

La naturaleza desnuda es exuberante en su sencillez. Así lo revela, por ejemplo, un paseo por el Canal Imperial de Aragón. Allí un hilo invisible teje las copas de los árboles. El río esconde su rostro entre la libre vegetación. Donde no pisa el hombre, la hierba crece más tranquila. El agua se platea en un estancamiento suave. Al respirar el aire de las flores, una energía nueva revive tus pulmones. ¡Y qué bonito es el dulce desangramiento que las amapolas provocan en los campos!

 

Los vegetales son el instrumento musical que toca el viento. Bailan los tallos y las flores, abanicando sus aromas. Hasta el estiércol huele bien si lo remueve el cierzo. Mientras tanto, los animales se esconden en sus húmedas guaridas. ¡Cuántos paisajes reflejan en sus ojos la beldad del entorno! ¡Cuántas maravillas nos vedan nuestras limitaciones físicas! ¡Cuántos cuadros hermosos escapan a nuestros sentidos!

 

Nunca el hombre se siente tan prescindible como al rodearse de naturaleza. Se da cuenta de que los árboles, las piedras, los insectos y las flores no le necesitan en absoluto para existir. Las ciudades no se entienden sin los seres humanos que las construyen y las pueblan. Sin embargo, en plena naturaleza es el hombre quien se vuelve anomalía.

 

1 comentario

Carlos Gamissans -

Gracias por ponerlo, Antón.
Un abrazo