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Antón Castro

CARLOS ALCORTA Y ROBERT DOISNEAU

CARLOS ALCORTA & ROBERT DOISNEAU

Hace algún tiempo le había pedido al poeta Carlos Alcorta (Torrelavega, 1959) un poema dedicado a Robert Doisneau (1912-1994) que figura en su libro ‘Corriente subterránea’. Algún tiempo después, Carlos me envía el poema y una noticia nada agradable: DVD, el sello de Sergio Gaspar, se toma un respiro. Desaparece por un tiempo, esperemos que no sea para siempre. Esta es la carta de Carlos, y el poema, por supuesto: “Aunque ya ha pasado mucho tiempo desde que me invitaste a que te enviara el poema de ‘Corriente Subterránea’ en el que homenajeo a Doisneau, y, de paso, como el libro se publicó en la editorial DVD, rindo tributo a su gestor, Sergio Gaspar, por la impagable labor que ha llevado a cabo durante estos últimos años y que ahora, lamentablemente, se verá interrumpida por la dichosa crisis”

 

LE BAISER DE L’HÔTEL DE VILLE

(Robert Doisneau)

 

 

Sentado en la terraza del café,

al final del paseo arbolado percibo

la crujiente extorsión

que con afán el tiempo

ejecuta en la muda soledad de las aguas,

en el precario malecón del puerto,

en el hastío de los marineros

desocupados,

en la música sin fin de las olas.

La niebla, al otro lado

de la bahía, borra los minúsculos

edificios casi deshabitados

de los pueblos limítrofes.

Nadie me espera. Vigilante observo

los pasos vespertinos

de los extranjeros por el paseo

marítimo. Cogida de la mano,

una pareja

de jóvenes amantes se detiene,

sin saberlo, en el centro de mi campo

de visión. Un inesperado beso

atenúa el crepitar rutinario

de la intemperie. Si cierro los ojos,

la escena me recuerda

la luz suburbial, turbia

de otra ciudad lluviosa y enmudecida,

su aliento de inacabada posguerra.

No pueden ser los mismos. Han pasado

muchos años. Confundo hipnotizado,

como en un sueño, formas y volúmenes,

ira y deseo, el canto alborozado

con una elegía de indignación,

el ojo que delata con el ojo que piensa.

 

Carlos Alcorta. “Corriente subterránea”. Editorial DVD. 2002.

 

 

*Todas las fotos son de Robert Doisneau; la segunda es un autorretrato.

 

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