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Antón Castro

MIGUEL SEBASTIÁN VUELVE A MÉXICO

Miguel Sebastián: “Luis Buñuel es el cineasta mexicano con mayúsculas”

 

El fotógrafo turolense ha regresado a México, ha presentado su libro sobre el cineasta calandino y ha impartido talleres

 

Miguel Sebastián, premio Artes & Letras de fotografía de 201, se ha desplazado a México con varios objetivos: saludar a sus amigos vinculados con Luis Buñuel, como Gabriel Figueroa Jr., y a la vez presentar dos libros: ‘Buñuel, una maleta sin viaje’ y su primer libro de poemas, ‘El vuelo de la luz’, algo que hacía este mismo jueves. Ahora Miguel Sebastián, residente en Ojos Negros, ya trabaja en una nueva obra fotográfica y literaria centrada en Antoine de Saint-Exupéry.

¿Cómo ha sido el regreso a México?

 

Creo que nunca me voy de México; cada regreso guarda esas sensaciones de no haber estado ausente, esas que guardan siempre los lugares a los que perteneces.

¿Por qué tenía tantas ganas de volver?

Viajar es alejarse siempre para encontrar lo propio. Después de dos años de confinamientos ordenados o propios, la Ciudad de México era el lugar que necesitaba para recomponer la deriva personal de todos estos meses; y yo siempre encuentro en el viaje la razón misma de mi proceso creativo. La comunión entre escribir y viajar es casi tan antigua como la literatura. Y la fotografía no es sino escribir con imágenes; y ahora encuentro que fotografiar y escribir ya se hacen inseparables para mí.

Llevabas dos nuevos libros: el libro de ‘Buñuel, una maleta sin viaje’ (Instituto de Estudios Turolenses) y el poemario ‘El vuelo de la luz’ (Sonámbulos, 2021), impregnado del alma de México y de algunas de sus mujeres. ¿Qué ha pasado con ellos?

Buñuel es una primerísima referencia del acervo cultural de México. Y todas las propuestas entorno a su vida y obra cobran un extraordinario interés aquí. Como dije, he tenido la inmensa fortuna de estar acompañado para la presentación del libro ‘Buñuel, una maleta sin viaje’, por mi estimado y querido Gabriel Figueroa (hijo). Y me siento fascinado después de su intervención, (apenas sin palabras); no sólo por los emotivos recuerdos propios ligados a Luis Buñuel, a Jean Rucar, a su padre... y que han brotado en diferentes momentos de la plática, si no también, por su inmensa visión fotográfica, por la defensa a ultranza de la imaginación en el lenguaje visual. “Es algo inédito en la extensa bibliografía sobre Luis Buñuel, un libro sumergido en la magia de un espacio intemporal, en el que la memoria de su vida y obra es arrojada con emoción al imaginario del lector”. El poemario ‘El vuelo de la luz’ aún tiene que presentarse, es mi primera publicación en poesía y necesito algo más de tiempo para presentar en México. Se hará a partir de septiembre.

¿Cuál fue el impacto del libro de Luis Buñuel? Ahí lo sienten muy suyo.

Cualquier habitante de México, aún más si cabe en la Ciudad de México, lo siente como propio, como algo que pertenece de forma natural al acervo cultural de este país. Buñuel aquí no es un reducto para entendidos cinéfilos, es el director de cine mexicano con mayúsculas.

Después de esta primera invitación, espero ya en breve tratar la distribución y venta del libro en México, ampliar su promoción en varios actos y presentaciones ya comprometidos después del verano. ‘Buñuel, una maleta sin viaje’ tiene mucho que recorrer. Estoy muy feliz, esta inédita propuesta hacia Luis Buñuel ha sido muy bien acogida en México.

¿Cuántas veces ha presentado el libro?

En este último viaje, presenté el libro en el Museo Archivo de la Fotografía, en pleno centro de Ciudad de México; un edificio extraordinario, que guarda y cuida el acervo y la memoria del país. Para este acto tengo la inmensa fortuna de estar acompañado en la presentación por Gabriel Figueroa (hijo). Para el siguiente viaje, probablemente después de verano, ya está acordada otra presentación, tan especial como el lugar en el que Luis Buñuel gastó sus días y noches durante más de 30 años. El núm 27 de la Cerrada de Félix Cuevas. Su casa.

En México tienes muchos amigos. Entre ellos Gabriel Figueroa hijo. ¿Qué habéis recordado del vínculo Figueroa-Buñuel?

Decir Figueroa-Buñuel es aludir a la propia historia de la filmografía en México. Tengo una especial querencia y amistad con Gabriel Figueroa hijo. Obviamente nuestro primer encuentro fue durante la producción del libro, hace ya tres años. El siempre me muestra o comenta algo sobre rodajes, fotografías… en el primer encuentro desmitificaba la controversia creada entre director y camarógrafo, ambos eran extraordinarios en su oficio, se respetaban y apreciaban, y ambos se salían con la suya en cada plano... En este último encuentro en su estudio, me ha mostrado un positivo directo de un contacto, guardado con mimo, en el envase de un carrete; en ésta pequeñísima copia, su padre nos desvela a través de su Leica, un descanso en la película ‘Nazarín’: el enano Ujo es observado por la altura de Luis Buñuel, quien claramente lo intimida, y Gabriel observa que el larguísimo puro que gasta, lo dirige apuntando hacia la cabeza del diminuto, como si fuera un fusil. La escena está ‘cargada’ del espontáneo y creativo humor del aragonés. He conocido en los años a fotógrafos, y hay una ecuación en fotografía que nunca falla, los grandes fotógrafos son grandes personas; nunca he sabido el orden de esa ecuación, pero siempre se da en la misma proporción, y Gabriel Figueroa es un gran fotógrafo.

Ciudad de México es una ciudad peligrosa...¿Como se mueve en ella, qué le gusta?

Después de casi un año aquí, en diferentes estancias, no la considero tan peligrosa, obviamente hay que desprenderse de cualquier comparación pues todo es relativo y se debe a su propia naturaleza. Todo es imperiosamente relativo cuando viajas. Es difícil contestar a esta pregunta...Ciudad de México es casi un mural infinito. Puedes ser muchas cosas, puedes ser un turista en el Zócalo, un habitante provinciano en Tlalpan, un extranjero en La Condesa, un libertino en la Zona Rosa, un soñador a primera hora en las aguas y chinampas de Xochimilco… Yo encuentro mis lugares cotidianos en plazas, mercados, cafeterías, trayectos, en zonas de ambiente, librerías en las que puedes escribir todo un día… Vivir en ellas. Observarlo todo. Ciudad de México es una excéntrica y caótica armonía para mis sentidos.

Ha impartido varios talleres. ¿Qué sucede?

Ojalá tuviera más tiempo para ellos. No soy muy asiduo, pues mis libros y mis viajes me absorben de una forma muy completa; pero aquí se ha dado la oportunidad y he tenido tiempo y la inspiración de México, de su magia, que también es la mía. ‘La ensoñación y el imaginario como génesis del proceso creativo en la fotografía’ ha sido el tema. No sé muy bien cómo lo hago, pero siempre me sucede lo mismo, para el tema que proponga; escribo y desarrollo un guión, una estructura, unos tiempos… Llegado el día, nada atiende a lo previsto, no hay guión, no hay estructura, no hay tiempos…

O sea, que es un improvisador nato.

No sé qué decirle. Las ideas surgen escritas por la fascinación, por la propia experiencia que deshace todos los conceptos, por la necesidad irrenunciable de percibir la fotografía, como una forma de vida que escribe la biografía de nuestros días. No sé memorizar el orden de mis emociones. La fotografía no se puede enseñar.

 

 

 

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