Blogia
Antón Castro

FÚTBOL DE DOMINGO O EL ESPLENDOR EN LA HIERBA

Así lo anunció Luis Alegre por teléfono: hacia las doce será el gran partido en el parque del Oeste. Entre las once y las doce. Y así fue. El domingo respiraba sol y asfixia, y el Ebro bajaba sucio, envuelto en una espesa sierpe de barro. Luis Alegre llevaba su pantalón corto preferido: rojo, como si fuese del retal sobrante de su vestuario de “El camarote de los hermanos Marx”, y una camiseta con la leyenda de Buñuel. Su sobrino Pablo iba de azul, con pantalón de Lotto. Y su cuñado Pablo, padre del zurdo Pablito, un extremo regateador y pugnaz, también iba de azul. Es un buen guardameta o un central de justa cintura y gran eficacia. Eso dice Luis, que siente debilidad por el marido de su hermana Carmen, el tercer hermano que le regaló la vida. Y también estaban Jorge y Diego Rodríguez, que corren como lebreles y aman el fútbol con auténtica locura. No lo aman, se vacían, se desangran en sudor, en velocidad, en gambeteo. Luis Alegre, que dice que no vive los salvajes amores que le atribuyo en el blog (me ha dicho: “me favorece que me presentes así, parezco más interesante de lo que soy”. Su corazón es como un cuarto de alquiler que pretenden tres, cuatro, cinco inquilinas maravillosas), empezó muy bien el partido. Marcó varios goles y logró zafarse del marcaje severo de su sobrino. Aunque el partido fue muy igualado, se jugó tres contra tres, y los jugadores se morían un poco más en cada jugada. El agua aliviaba el cansancio y matizaba el esplendor sobre la hierba. El Ebro corría muy cerca, los coches mugían como vacas antiguas, y el sol crecía en lo alto con sus fuegos incontrolados. A Luis, a Pablo y a Pablito los esperaba una paella. Felicitas, la madre de Luis, la cocinera preferida de Maribel Verdú, está mejor que nunca, tras el achuchón que padeció tiempo atrás. Luisinho, el profesor de los amores salvajes, el embajador dulce de Aragón en el mundo, es un curandero de almas y edades. Es el bálsamo del tiempo...

5 comentarios

Para Elena de Antón -

Querida Elena: Se me había olvidado otro libro de Luis Alegre: un trabajo monográfico sobre "Belle Epoque" y "El Apartamento", dos de las películas de su vida, que apareció en la colección Dirigido por...

De Antón -

Querida Elena: Luis ha publicado dos nuevos libros: uno sobre Maribel Verdú y otro sobre Vicente Aranda. Como todo lo que él hace, tienen su personal encanto. Ahora está preparando una historia del cine español reciente para Pons. Por lo demás, bonita y envidiable revelación. Y gracias por corregir mi lapsus: el libro precioso de Luis en Xordica es "Besos robados" y no "Días sin huella", título de una célebre película y de una de sus colecciones de artículos en prensa. Por cierto, ese es uno de los mejores libros de amigos que conozco (y hay muchos: otro que adoro es "O libro dos amigos" de Otero Pedrayo), y uno de los libros más fluidos y bellos que se han publicado en España. Adorable y talentoso Luis. Mil gracias.

Elena B. R. -

querido Anton, ¿ha publicado Luis Alegre algun libro después de Besos robados? Me gustaria tenerlo. No se si es buen delantero, pero confirmo que sí es buen amante. Ya que teneis tan buena realción le puedes preguntar si va a continuar con su programa y lo pones en el blog.
Una fan.

Anton -

Querido Cide: Te prometo que ha marcado varios, tres o cuatro, hasta que se vino abajo. En sus días de Calamocha y Lechago, cuando tenía entre ocho y trece años, lo definieron como el interior derecho más elegante y preciso del siglo. Entonces, tenía un amor apasionado que se llamaba Merceditas. Para que veas que no te miento no tienes más que ir al libro "Días sin huella". Un abrazo.

Cide -

No sé si por haberle visto dar sus clases de economía, o por haberle visto de guarda jurado en situación apasionada en "Obra Maestra", pero me cuesta mucho imaginar a Luis Alegre metiendo goles. Me refiero a goles futbolísticos. Cuando de otro tipo de goles se trata, me figuro que es un buen "delantero". Me lo imagino más cerca del ratoneo de Pardeza que de la rotundidad de Milosevic, pero en cualquier caso, insisto, seguro que es un buen "delantero".
Jeje, gracias Antón por la crónica del partido más interesante del fin de semana.