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Antón Castro

UN SÁBADO DE FICCIÓN*

Cuentos de domingo /Antón Castro
Un sábado
de ficción

Los telediarios son una gran fábrica de ilusiones. Incluso han adoptado la estética del videoclip. La infografía se mezcla con la información en directo, en un asombroso despliegue, y nunca se sabe si la acumulación de noticias de efemérides responde al interés general o a una política de acérrima nostalgia. Ayer, los telediarios nacionales rompieron con esa norma: el asunto central fue el choque que se libraba por la tarde entre el Villarreal y el Real Zaragoza. Se analizaron coincidencias e hitos perfectamente olvidables: cómo algunos futbolistas habían jugado en ambos conjuntos, caso Galca; cómo Víctor Muñoz fue también preparador del equipo levantino, o cómo los blanquillos vivieron su peor pesadilla allí, en medio de una inmensa tangana.

Pero, sin duda, el protagonista absoluto fue el Real Zaragoza: se analizó su trayectoria irregular, que hace temer por el puesto de Víctor Muñoz, “a quien se le niega, de nuevo, la gloria como míster”, y se constató que el club mueve una inmensa masa social. El telediario, además, recordó los grandes momentos del club: empezó con “Los Alifantes” de Lerín y diez más; evocó el fulgor de “Los magníficos”: puso imágenes de aquel 6-1 de los “zaraguayos” al Real Madrid cuando Franco agonizaba en un simbólico primero de mayo de 1975. Y sonó a ritmo de canción de Bunbury la gesta de la Recopa en París. Fue algo precioso. Por una vez no se dijo nada del Madrid-Barça. Como guinda inesperada de cierre, se informó del malestar que ha provocado en la Comunidad el hecho de que el AVE a Toledo sea más barato y más bonificado que el de Zaragoza a Calatayud, o viceversa. Está claro: hay días en que ni nos dejan ser victimistas.

 

*Querida Magda: esta fue la pequeña broma que se publicó ayer en "Heraldo". Dentro de poco, los telediarios pasaran a llamarse Deporte, a secas, e incluirán cinco minutos de información general.

4 comentarios

Chorche -

Plas, plas, plas, plas. Lástima que no pueda ver esa cadena desde el exilio. ;)

Magda -

Me ha parecido estupendo, muchas gracias por publicarlo aqui.
Cada noche cuando ceno prendo el televisor para ver las noticias de la noche y sucede exactamente lo mismo que narras: diez minutos de los acontecimientos (que además suelen ser los mismos durante una semana si la noticia es roja -que gana auditorio-) y lo demás está distribuido en unos veinte minutos de comerciales y media hora de deportes. Es como dices, los noticieros se llamarán, no tardando, "Deportestv". Pero nadie se queja, parece que esto gusta mucho, aquí, como allá, la fiebre futbolera es antes que todo.
Reitero lo que dice Cide, fantástico.

Un abrazo.

Cide -

me reafirmo, es fantástico.

tremisis -

Yo también vi ese telediario que narras, pero no cuentas que fue interrumpido durante un cuarto de hora para dar en directo la noticia de que a Beckam se le había roto una uña (la verdad es que no se si era a él o a su mujer), con conexiones en directo con el hospital, declaraciones de un fisioterapeuta sueco que lo trató cuando iba al colegio de una dolencia similar y de la incidencia de este suceso en no se que partido que se jugaba el sábado.
Y mientras, el ave cruzaba la vega del Jalón, rumbo a la raya de Aragón, guiñándole un ojo a la torre de la iglesia de Ricla, que apuntaba al cielo clamando justicia por agravios sin fin. Pero en su interior viajaba Miguel, rumbo a Málaga, que también escuchó una vez el rumor marino que nace en el centro del circo del glaciar de San Miguel, en el Moncayo, sobrecogimiento que sigue al más solemne de los silencios y que ya no te deja. Gracias por compensar el día, Mena. Gracias Antón.