VILA-MATAS VUELVE AL CUENTO
Ha vuelto Enrique Vila-Matas a los relatos con “Exploradores del abismo” (Anagrama, 2007, 288 páginas), un libro estupendo que resume su trayectoria, su mirada, la convivencia entre ficción y realidad. El libro está emparentado con “Hijos sin hijos” y “Suicidios ejemplares”, y con el mundo que ha ido acotando en libros como “El viaje vertical”, “Lejos de Veracruz” o “El mal de Montano”. Enrique Vila-Matas concibe piezas protagonizadas por seres cuya vida está pendiente de un hilo o colgada en un extraño territorio de sueños. Gente de aquí y de allá, gente que viaja, gente a la que un narrador (que a veces parece el propio Vila-Matas; Enrique usa con gran eficacia la primera persona) encuentra en distintas ciudades (París, Praga, Cartagena, Barcelona, Ronda). Hay piezas extraordinarias, una de las más perturbadoras es “Porque ella no lo pidió”, casi una novelita en torno a una inquietante mujer llamada Sophie Calle y a una novela inventada, “El viaje de Rita Malú”. Dos de mis favoritas son “Un tedio magnífico” y “Vida de poeta”, el retrato de un poeta provinciano y arcaico de Ronda, obsesionado con Rilke.
Vila-Matas es tan original y tan lúcido que tiene intuiciones maravillosas, de lunático de las letras. Así empieza “La modestia”: “Llevo muchos años ejerciendo de espía casual en el autobús de la línea 24 que sube por calle Mayor de Gracia, en Barcelona”. Y lo que viene luego no desmerece. Se cuenta el relato de un cazador de frases que oye esto: “Un bulbul es un ruiseñor persa, pensé que lo sabías”.
*La foto es de Jean-Louis Bertini.
7 comentarios
Darío -
Salvador Ruiz -
francisco aranguren -
juan luis -
Sonia -
Un abrazo Antón.
Antonio Pérez Morte -
Habrá que hacerse con el libro. Ya sabes que me encanta Vila-Matas.
¡Un abrazo!
Raúl -
Esta misma tarde me acerco a la librería; llevaba mucho tiempo esperando este libro. Por tus palabras, veo que no decepciona.
Un saludo
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