UN POEMA DE JULIO ESPINOSA

IX  

Te acercas a la caja
con tremenda devoción
a sus insectos 

Los miras e inspeccionas
sin atreverte a librarlos
de sus alfileres 

Pero cuando nadie
te vea la hora de la siesta
por fin te decides 

Levantas el cristal
y te das cuentade que tanta muerte
también cabe en una página  

Para quitarles el polvo
soplas sobre sus caparazones 

Sin querer se tocan sus membranas
se funden sus barrigas
y otro animal
inclasificado
deja su rastro en el poema.

*Una foto de los años 40 de Jean Dieuzaide.      

4 comentarios

[Julio - 22 de noviembre de 2007 - 12:09]

Querido Antón, mil gracias por el poema. Acabo de verlo hoy. Disculpa la demora.
Mi mejor abrazo,
Julio

[Luisa - 13 de noviembre de 2007 - 08:36]

Espléndido libro, e inquietante planteamiento. La presentación fue de altura, en Los Portadores, y con los chicos de la Caja Nocturna marcando el camino. Muy buen rato.
¿Y el mar?

[Diego de Rivas - 12 de noviembre de 2007 - 20:44]

Antón, amigo, descansa y disfruta de ese mar. Sé caracol, como escribes, y disfrute de tu fosforeciencia.

Oye este poeta o escritor no lo conocía antes. Hoy es protagonista en el blog de José Antonio Melendo.

http://joseanmelendo.blogia.com/

¿Es este de quién hoy escribes?

Un abrazo

[Entrenómadas - 12 de noviembre de 2007 - 19:54]

Antón, acércate al mar y aléjate del ordenador, es la única forma de descansar y desconectar.
Por cierto, muy bueno el libro de Espinosa y él es un encanto.
Sws