EL AUTOR E ILUSTRADOR JAVIER SÁEZ CASTÁN
De Javier Sáez Castán (Huesca, 1964) sabemos un poco menos de lo necesario: estudió Bellas Artes en Valencia, escribía y dibujaba cuentos desde muy pequeño, y suele inspirarse en sus propios sueños y en los de sus tres hijos, puro ingenio y fantasía, para crear sus álbumes o sus relatos ilustrados. Reside en un pueblo del Mediterráneo, en Alicante. Discretamente, sin reclamar demasiada atención ni hacer correr ríos de tinta, Sáez Castán se están convirtiendo en un autor de referencia: en él se combinan la versatilidad y la imaginación del contador de historias y la habilidad del dibujante capaz de crear mundos de color, llenos de sutileza, de segundas lecturas y de referencias culturales. Las obras de Sáez Castán no eluden ni el uso de lenguas ni otros detalles históricos de contexto: en sus cuentos aparece el chino, el francés, el inglés, el alemán o el latín, se explica que la acción transcurre en la campiña francesa, por ejemplo, e incluso se atreve a subtitular uno de sus relatos, “Los tres erizos” (Ediciones Ekaré, 2003 y 2006), como una “Pantomima en dos actos con colofón”. Y arma el libro como si se tratase de una pieza teatral que se enriquece con un glosario final, dotado de un vívido sentido del humor, donde leemos: “La ponme sur tout: Expresión que en francés coloca a la manzana por encima de todas las cosas”.
No fue éste, “Los tres erizos”, el primer libro de Sáez Castán, pero sí el que nos puso tras la pista de un autor importante, personal, de estirpe borgeana o pariente de Lewis Carroll. En ese mismo año aparecía también su “Animalario Universal del profesor Revillod” (Fondo de Cultura Económica, 2003 y 2007), con ilustraciones suyas y comentario de Miguel Murugarren. Se trata de un libro que proponía un curioso juego: arrancando de una serie de animales reales, se podían crear hasta 4079 animales más o menos fantásticos. Cada hoja del libro está dividido en tres partes: por el anverso están los animales, y por el reverso una frase. Así salía el Garfante, que es un “espécimen caprichoso de majestuoso porte de las selvas de la India”. Y la Cesuaca, un “primitivo branquiado de impetuosa carrera del mundo civilizado”. Lo más curioso es que la joya, que tiene mucho de pasatiempo y de coartada feliz de la literatura y la ciencia, partía de la labor de naturalistas como Plinio el Vieno, Linneo o Bufffon, y entraba en los territorios del bestiario y del espejismo.
Javier Sáez Castán acude este año a las librerías con dos cuentos de trasfondo pictórico. “La memoria del señor Verde” (Ediciones Ekaré, 2007) cuenta la peripecia de una serie de señores que un día se atreven a encontrarse y a abrir una puerta: dentro hay otra propuesta, otra luz, otro paraíso. El volumen, de gran formato, se completa con otro inteligente glosario que parece subrayar algo presente en la obra de Castán: la importancia de los idiomas, del conocimiento, del arte, de la vida, y esa invitación suya a vencer la pereza y los prejuicios. El aroma visual del conjunto parece inspirarse en René Magritte: hay obras que parecen refutaciones o aproximaciones a varios de sus cuadros. Castán logra una pieza extraordinaria, llena de cromatismo, minuciosidad, belleza y juegos visuales. Y el otro libro es “Dos bobas mariposas”, que nos transporta a China y a la relación entre dos pintores muy bobos. Así empieza la obra: “Un día, un pintor muy lelo, fue a mostrar el libro que estaba haciendo a otro pintor, viejo y con fama de sabio”. Lo que ocurre luego es mejor leerlo: les anticipo que Sáez Castán nos propone un relato libresco, lleno de aristas y de parodia. Por cierto, la parodia y la ironía son dos de las armas de este extraordinario y sigiloso ilustrador que advierte a los niños sobre la mermelada de este modo: “Otros de sus usos son extenderse sobre una tostada para servir de alimento y manchar las camisas limpias de los niños”.
*Un dibujo de Javier Castán, de su "Animalario".
12 comentarios
Marvey Lopez Sanchez -
stella crippa -
Mi nombre es Stella y yo trabajo en una agencia de publicidad en Brasil.
Me pregunto si hay la posibilidad de licenciar esta aobra para su uso en la publicidad.
Ficno en espera.
Gracias,
Stella
carla -
Alejandro -
Ya espero por el segundo que nos promete al final de tal libro.
Afectos desde México !
Roberto Javier Saez -
Desde Córdoba, Argentina, un gran abrazo.
Álvaro -
Cristina -
Me he quedado así.
No sabía que Javier fuera un artista tan importante...
Es profesor mío.
Saray -
luna lunera -
jcuartero -
Blanca -
¿Sabes su correo electrónico Antón? Gracias. ;)
Luisa -
Ayer me caía de sueño. Pero llegué casi hasta el final de Borradores. ¡Qué sabio Gari! Tiene además una memoria prodigiosa. Elena Barlés, tan dicharachera y comunicadora: es una entusiasta nata. Y Mónica, qué maja, qué prometedora novela, a ver si pregunto si ya está: calle y jazz, qué francés parece, ¿no? Y Pisón, qué seguro, qué gran oficio demuestra, qué tema tan interesante. En fin, que me lo pasé muy bien, ya ves.
Ciao, ciao