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Antón Castro

MARCHAMALO, ISIDRO FERRER Y PIPPI TETLEY

MARCHAMALO, ISIDRO FERRER Y PIPPI TETLEY

[Esta mañana, Isidro Ferrer, el mago de los objetos, el ciclista cotidiano de Huesca, inauguraba su exposición del Libro de las preguntas de Pablo Neruda en la sala de CajaMadrid. Es una muestra deslumbrante, poética, artesanal, de una rara e inagotable invención, próxima al mundo de Torres García, del surrealismo, de los ebanistas de antaño, de los orfebres de lo minúsculo. Isidro estuvo acompañado del escritor y periodista Jesús Marchamalo, autor de un hermoso texto de su catálogo, colgado aquí, y de libros cuidados y repletos de imaginación, de conocimiento y de continuas magias: ahí están Las bibliotecas perdidas, Palabras en el Bosque. Diálogo de Lobos y Preposiciones, y 39 escritores y medio, ilustrado por Damián Flores. Jesús va a iniciar un libro del mismo estilo sobre escritores internacionales: se llamará 44. Hablamos y hablamos de esto y aquello los tres, y de repente Jesús, que lo sabe casi todo, dijo que era un seguidor absoluto del blog de Pippi Tetley. Incluso se atrevió a conversar con ella a través del móvil. No es broma. He llegado a casa, he ido al blog de la escritora y diseñadora de joyas y he encontrado esta nota.]

 

 

Amistad

Mi amigo gallego me llamó por la tarde del 20 de agosto para decirme que el neozelandés Nick Willis había ganado una medalla de bronce en la final de 1500 de los Juegos Olímpicos. Le alegraba mucho hablarme de una victoria neozelandesa. Habíamos visto juntos la final femenina de 10000 metros juntos el sábado 16. Yo pensaba que la corredora neozelandesa Kimberley Smith iba en tercera posición, y todos la animamos.

El negro y el blanco son los colores deportivos de Nueva Zelanda. También se muestra el símbolo de un helecho plateado sobre el corazón. La corredora estadounidense Shalene Flanagan también iba vestida de blanco y negro, era rubia como Kimberley y yo confundí el símbolo de Nike con el helecho plateado. Me sentí triste cuando perdimos. Igual que el miércoles 13 cuando el equipo de chicos de hockey de Nueva Zelanda perdió contra España.

Mi amigo gallego también fue testigo de otro brote de decepción nacional el 20 de mayo de 2007. Ese día el equipo de Nueva Zelanda perdió una carrera contra los españoles en la Copa América. Dan y mi amigo llegaron a casa mientras veía la carrera en Internet. Casi no los saludé y volví a la carrera, que íbamos perdiendo. Estaba enfadada y no tenía ganas de hablar. Cuando perdimos me eché a llorar. El nuestro era un equipo ganador que había venido a España a recuperar la Copa América. No tenía sentido que perdiéramos contra el inexperto equipo español.

Así que a mi amigo gallego al que le encantan todos los deportes y tiene una memoria enciclopédica de nombres y partidos y resultados le alegraba mucho tener la oportunidad de felicitarme por la victoria de mi compatriota. Yo estaba encantada con la noticia, pero secretamente decepcionada porque la medalla no fuera de oro.

Friendship

My Gallician friend called me in the afternoon on the 20th of August to tell me that the New Zealander Nick Willis had won bronze in the Olympic 1500m final. He was very happy to tell me of a New Zealand victory. We had watched the women’s 10,000 meters together on Saturday the 16th. I thought NZ runner Kimberley Smith was in third place, so we were all cheering for her.

Back and white are the sporting colours of New Zealand. The symbol of the silver fern is displayed over the heart. The American runner Shalene Flanagan was also dressed in black and white, was blond like Kimberley and I mistook the Nike swoosh for the silver fern. I was upset when we lost. Just as I had been on Wednesday the 13th when the New Zealand men’s hockey team lost to Spain.

My Gallician friend also witnessed another bout of national disappointment on 20th of May 2007. The day that the New Zealand team lost a race to the Spanish in the Americas Cup. Dan and my friend arrived home while I was watching the race on the Internet. I barely greeted them and went back to the race, which we were loosing. I was angry and not in the mood to talk. When we lost I started crying. Ours was a winning team who had come to Spain to reclaim the Americas cup. We had no business loosing to the inexperienced Spanish team.

So my Gallician friend who loves all sports and has an encyclopedic memory of names and games and scores, was very happy to finally have an opportunity to congratulate me on my fellow countrymans achievement. I was delighted at the notice, but secretly disappointed it wasn’t gold.

*La corredora rubia que corre por la calle exterior es Kimberley Smith.

 

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