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Antón Castro

EDUARDO VIÑUALES: AUTORRETRATO Y FOTOS

EDUARDO VIÑUALES: AUTORRETRATO Y FOTOS

El viajero y naturalista Eduardo Viñuales, con quien he realizado un viaje inolvidable a las Hoces del Guadalope y a las Grutas de Cristal de Molinos, ese escritor de la naturaleza que tiene bellos amores en Tarazona, anuncia que tiene una selección de sus fotos en este dominio:
http://www.asafona.org/default.aspx?info=000320.

Añade: “En esta dirección de Asafona (Asociación de Fotógrafos de la Naturaleza Aragonesa) encontrarás mi galería personal de imágenes. Espero que te guste. Eduardo”. Traigo aquí una de sus fotos: su pasión por los cielos. Su pasión por la música celeste, su pasión por la luz de mar.

 

AUTORRETRATO DE EDUARDO VIÑUALES

Empecé publicando textos y fotos en revistas por un compromiso ecologista. Cuando tenía 13 años creé un grupo de defensa del medio ambiente en Aragón (la Sociedad Naturalista Medofosa), y con unos cuantos buenos amigos empezamos a salir al campo para sentir el latido de la naturaleza, realizar excusiones… y también para denunciar públicamente en la prensa de la década de los 80 numerosos atentados que se producían contra el medio ambiente. La fotografía fue un arma para esta desinteresada labor ecologista -entonces todavía peor vista que ahora-… y también fue una manera de inmortalizar momentos ya imborrables o encuentros con nuestra fauna y flora.

Siempre pienso que soy un privilegiado por haber nacido y vivido en Aragón. Me apasionan los Pirineos, pero me encantan las estepas y otras sierras o montes de Aragón. ¡Dadme un trocito de campo y seré feliz!

En estos últimos 20-25 años (¡caramba, se dice pronto!) he escrito y fotografiado mucho… pero… ¡y lo que queda! La cantera de aspectos para contar, fotografiar y mostrar lo maravillosa que es la naturaleza que nos rodea parece no tener fin. Mi mente siempre “vuela” con ideas, proyectos, viajes y futuros reportajes. En ello estoy. ¡Ah!, soy nacido en Zaragoza, 1971.

Equipo

Cuerpo Nikon D200. Un objetivo 18-70 mm. Un tele 200-400 mm. Un macro fijo de 90 mm. Trípode. A veces, un “hide”. Y, por supuesto, unas botas de montaña, una mochila, los mapas, los libros… y mucha ilusión por ver y conocer todo lo natural.

1 comentario

Eduardo -

Una vez más, Antón, muchas gracias por tenerme aquí.
A ver si emprendemos otro viaje. El del Maestrazgo sale en la revista de La magia de viajar por Aragón de este abril. Espero que te guste. Un fuerte abrazo.