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Antón Castro

JAVIER MAS, A LA BANDURRIA CON COHEN

JAVIER MAS, A LA BANDURRIA CON COHEN

Javier Mas vive un permanente sueño de hoteles y conciertos. Lleva desde los nueve años en el mundo de la música, desde que su padre le contagiase esa pasión. A esa edad debutó “como primera bandurria en una rondalla en el Principal”. Antes de los16 años ya cantaba canciones de Bob Dylan y Leonard Cohen que le llegaron a través de las voces de Joán Báez y Joni Mitchell. Desde entonces, la música ha sido el norte de su vida: ha trabajado con la bandurria y el laúd con multitud de artistas y ha desarrollado su inspiración con Joaquín Carbonell, con José Antonio Labordeta (“que me trató como a un hijo cuando era yo un poco rebelde”, dice), con La Bullonera, con Carlos Cano o con María del Mar Bonet. Durante un cuarto de siglo bebió del blues, de los aromas mediterráneos, de eso que años después se llamarían las músicas del mundo. Él, en el fondo, era un roquero de formación que se inclinaba hacia un folclore muy elaborado, como probó en ‘Tamiz’ o en ‘Mudéjar’. Un día, Alberto Manzano, traductor y biógrafo de Leonard Cohen, lo llamó para encargarle un proyecto sobre el cantante con músicos españoles. El resultado satisfizo a Cohen. Cuando volvió a las giras, una de las primeras cosas que hizo fue llamarlo. Ahora lo lleva a su lado, le habla de política, de religión, de los graves problemas del mundo (“a Leonard Cohen lo veo como un escritor y como un intelectual que ha escrito auténticas maravillas, y dice no sentirse músico”). Javier Mas (Zaragoza, 1952) ha cumplido uno de sus sueños de juventud. Tocar, arañar las cuerdas de sus instrumentos mientras el señor del sombrero (“a Cohen lo veo como una especie de Humphrey Bogart, con esa voz de cine que enloquece a las señoras”) se arrodilla ante él y le pide que toque y toque hasta el fin de la noche en cada concierto inolvidable.

 

*Este artículo apareció el jueves en ‘Artes & Letras’, en la sección ‘Fuegos y mareas’. Este jueves,  tras el descanso estival, ha regresado el suplemento con ocho páginas. En la foto, Leonard Cohen se arrodilla ante Javier Mas.

1 comentario

Dillinger -

Yo estuve en el concierto del señor Cohen en Madrid. Inolvidable. Mágico. Hondo. Sin duda, el señor Mas tenía un protagonismo indiscutible en el sonido de las canciones del señor Cohen en directo. Su historia impresiona. Conmueve. Que tu ídolo se arrodille ante ti de ese modo tan reverencial, como lo hacía Leonard en el concierto, tiene que ser todo un sueño. Increíble. Por lo visto, Leonard ha tenido que suspender su concierto de Valencia, tras sufrir un mareo. Sólo estuvo media hora en el escenario. Me parece. Esperemos que se recupere. Su concierto fue de una generosidad impagable. Además de como compositor y cantante, que nadie se olvide de los libros de poemas de Leonard Cohen. De "Memorias de un mujeriego". Con versos como: "Muerto porque tú no has muerto por mí/y aun así el mundo te ama."

Saludos, abrazos y disparos de su amigo Dillinger.