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Antón Castro

DIARIO DEL MUNDIAL / 23. LA FINAL

DIARIO DEL MUNDIAL // Óscar Tusquets dice que “todo es comparable”. También los futbolistas de España y Holanda: por eso aquí ofrecemos un retrato minucioso de los veintidós héroes de la final.

 

 

 

Once contra once:

quiénes son

y cómo juegan

 

Casillas-Sketelenburg. Iker Casillas es, en este momento, el mejor arquero del mundo. Sus dos rivales para ese título, Buffon y Julio César, cayeron pronto. Es un portero con grandes reflejos, elástico, concentrado. Empezó un tanto flojo, pero ha ido a más. Paró un penalti decisivo y ha tenido intervenciones espléndidas. Ha recuperado su carisma. Enfrente estará Sketelenburg, que no era el titular: su torneo, pese al gol de Forlán, es solvente. Va bien por arriba y se entiende con sus defensas.

Sergio Ramos-Van der Wiel. Son dos jugadores semejantes. El español posee una condición física admirable y algún que otro pájaro en la cabeza. Contra Alemania se portó como un auténtico extremo, capaz de arriesgar un regate, de disparar a gol y de acompañar el juego de los medios. Van der Wiel forma con Robben una banda muy peligrosa. Será el encargado de parar a Iniesta. Guardiola le ha echado el ojo para dar descanso a Dani Alves.

Piqué-Heitinga. Son los lanzadores de sus equipos desde atrás. Piqué ha sido comparado con Beckenbauer: es rápido, ágil, seguro y saca muy bien el balón. Posee un buen desplazamiento en largo. Heitinga no tiene su nivel, pero es la referencia defensiva de Holanda. Está irreconocible, si lo comparamos con su campaña en el Atlético de Madrid: toca bien el balón y busca a Van Bommel y a Sneijder.

Puyol-Matijsen. El español es un jugador vibrante, contundente, un ejemplo de entrega y de entusiasmo. Recuerda a Paco Gallego. Es el toro del equipo, un hurón de furia. Su gol ante Alemania lo define: Puyol todo corazón. Matijsen es correcto, va bien por alto, tiene experiencia y lleva años consolidado en esa posición. No es fino con la pelota, pero tampoco comete errores. Como Puyol, es expeditivo.

Capdevila-Van Bronckhorst. Experimentados, zurdos natos, con buen disparo, dispuestos a avanzar por el carril. Capdevila es un jugador sobrio, atento, capaz de centrar bien. Gio marcó uno de los goles más hermosos del Mundial. Es el capitán apacible y conciliador que está viviendo una segunda juventud.

Busquets-De Jong. Sergio Busquets ha dado constantes lecciones de veteranía y de colocación. Es el eje defensivo de España en la media. Protege, asiste, posee un estupendo juego en corto y en largo, y ejecuta como nadie la falta táctica. De Jong es un jugador oscuro y sacrificado, limitado de talento y poderoso en el despliegue.

Xabi Alonso-Van Bommel. Son dos jugadores muy distintos. Van Bommel es una referencia permanente: protestón, duro y bregador. Tiene llegada, sobre todo de cabeza. En su paso por España no sedujo a nadie; en Holanda es el recuperador, el jugador que está en todas las grescas. Los árbitros han sido condescendientes con él. Xabi Alonso está haciendo un gran campeonato. Combina bien, trabaja sin descanso y posee un buen toque en corto y en largo, magnífico en sus cambios de juego, y un excelente disparo. Ante Alemania olisqueó el gol varias veces.

Xavi-Sneijder. Los dos mandan. Xavi es el arquitecto de España, el hombre que dicta el ritmo del partido, el artista incesante. Es preciso, elegante y tiene una visión prodigiosa. Es el mejor organizador del juego del planeta: el balón en sus pies siempre está de paseo. El mejor fútbol sale de sus botas. El menudo Sneijder está viviendo el mejor año de su vida: deslumbró en el Inter y asombra en Sudáfrica. Se siente seguro de sí mismo y de su disparo. Es un cerebro muy completo y vertical. Genera constantes ocasiones de gol. Es uno de los grandes peligros de Holanda: su jugador más en forma, el más imprevisible. Es un tigre de peligro e inteligencia.

Pedro-Robben. Robben es imprescindible, es un extremo de los de antes que juega a contrapié. Descoyunta cualquier táctica ajena y tiene mucho gol. Es un puñal de velocidad y gambeteo. Pedro es un jugador con ángel: es trabajador y descarado, posee desmarque y una picardía de barrio. Se ofrece hasta el fin del partido. Ante Alemania jugó muy bien entre líneas. Puro talento con las dos piernas. La pelota está enamorada de él.

Iniesta-Kuyt. Iniesta encarna el malabarismo puro, la inteligencia, el control de balón. Para él nada es imposible. Es nuestro futbolista del aire: el brasileño de Albacete. Kuyt no había demostrado nada, pero se aferró al puesto y ahora es el jugador necesario arriba porque regatea, apoya a sus medios y presiona constantemente a la defensa rival.

Villa-Van Persie. El delantero del Arsenal es un jugador de carácter complejo y rebelde. Sabe a lo que juega: hurga y hoza en la defensa rival, y su cambio de posición resulta desequilibrante. Es técnico y fantasista. Villa es la reencarnación de Quini, el hombre del gol. Es rápido, ambicioso, sale regateando hacia los dos lados, y posee un disparo demoledor. Además, es vivaz y atrevido. Con él en el campo, el resultado nunca es inamovible.

 

*Este artículo aparecía esta mañana en Heraldo de Aragón. Tras los 90 minutos, donde Holanda ha hecho su partido, empate. Se está jugando la prórroga. 

 

2 comentarios

gonzalo villar -

felicidades, hasta aquí llega el rumor de las celebraciones.

Olga B. -

¡¡¡¡¡¡Campeones!!!!!!!
Bieeeeeeeeeeeeeeen.