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Antón Castro

MUERE EL CICLISTA LAURENT FIGNON

Ha muerto en París Laurent Fignon, un ciclista especial y combativo que siempre animó la carrera. Sin ser excepcional en ninguna disciplina, era un corredor estupendo, capaz de rendir muy bien en el llano, la montaña o en la contrarreloj. Irrumpió casi como un ciclón en 1983: ganó su primer Tour, cuando era uno de los jóvenes corredores del equipo de Bernard Hinault; al año siguiente volvió a repetir la hazaña, y en 1989, perdió el Tour ante un renacido Greg Lemond por ocho segundos. He leído los obituarios y los comentarios: la mayoría quería que ganase Lemond; a mí me ocurrió al revés. Yo iba con él y me dio mucha pena. Me hacía ilusión que alcanzase a grandes campeones como su paisano Louison Bobet, por ejemplo. Me gustaba su rebeldía, su pasión por la victoria, incluso esa insolencia que le hacía parecer antipático e irascible, su furia injustificable cuando escupió a una cámara de Televisión Española.

 

Fignon fue un ciclista de transición: apareció en un momento en que Hinault se acercaba a su ocaso, acosado por las lesiones, no obstante aún ganaría su último Tour en 1985, y a la vez estuvo entre Lemond, ganador de tres Tours, y la aparición de Roche, Perico Delgado e Induráin. Frente a él, deslumbraron en 1983 y 1984 dos corredores españoles, Ángel Arroyo, segundo en 1983, y Perico Delgado, que perdió el Tour de 1989, ante Lemond y Fignon, después de haber sido el corredor que menos tiempo había invertido en la carrera.

 

Fignon se peleó con sus compañeros de equipo: Hinault y Lemond, tuvo sus disputas con Cyrille Guimard, y acabó siendo un buen comentarista de France 2. Había suavizado su carácter y se había convertido en un seguidor entusiasta de Alberto Contador.

Su palmarés se completa, entre otros títulos, con el Giro de 1989. Perdió otro ante Francesco Moser. Se va, a los 50 años, un ciclista inolvidable, uno de esos que animaban las carreras, atrevido y desconcertante, ambicioso e incomodado con lo previsible.

13 comentarios

JOSE GONZALEZ -

Un ciclista que apareció en una época donde habían grandes ciclistas como Hinault ya casi al retiro, Lemond,Perico delgado, Roche, Sean Kelly donde el ciclismo era como para aficionarse en cambio hoy en dia y lo veo desde Colombia cuando un ciclista pierde una carrera, los comentaristas y aficionados de ese ciclista buscan excusas pendejas como que el recorrido no favoreció a dicho cilista, que los jueces, que la lluvia, que el sol, que el frio, etc. lo cual se convierte en algo canson y fastidioso y a veces al puto de llegar a cambiar de canal o simplemente apagar el tv. Laurent Fignon, uno de los grandes de estre maravilloso deporte, gracias por todo lo que le diste al ciclismo... saludos... Bendiciones...

cheap jordans -

Pese a la gran cantidad de evidencia encontrada.

fabio bernal -

cuando era niño siempre lo vi como el enemigo a vencer hoy en dia despues de muchos años ybastante disciplina montado sobre una bicicleta comprendo porque algun dia dijo que ningun colombiano podria ganar el tour de francia PAZ EN SU TUMBA

Jordan 4 -

Tears are the silent language of grief.

carlos ascencio castellanos -

a pesar de su antipatia con sus compañeros de deporte y su mal caracter en la epoca que los colombianos empezaban a participar en las grandes carreras europeas sin duda alguna el ciclismo mundial ha perdido a un gran corredor como lo era lourent fignon desde españa y en nombre de la aficcion colombiana del ciclismo descanza en paz campeon.

juan antonio parra -

ME CAIA MUY BIEN LAURENT FIGNON, SU REBELDIA, ANTIPATIA, ETC , LE HACIA SER DIFERENTE. GANABA LOS TOURS EN LOS 80 CUANDO DE VERDAD HABIAN GRANDES CORREDORES Y ESTABA LA COSA MUY IGUALADA, A PARTIR DE LOS 90 SALIA UN CICLISTA EXCEPCIONAL Y NADIE LE HACIA SOMBRA, INDURAIN, ARMSTRONG,CONTADOR. QUE PENA QUE YA NO HAYAN CICLISTAS COMO FIGNON, O PIÑON COMO LE LLAMABA MI PADRE (también falleció de cáncer).

picaedro -

Campeón de raza, indomable y muchas veces irreverente.
El ciclismo ha perdido uno de sus grandes espíritus libres.
Un saludo.

piero -

Un rara avis, que hace poco publicó su biografía. "Cuando éramos jóvenes y despreocupados".

"He sido solo un hombre que ha hecho todo lo posible por abrirse un camino hacia la dignidad y la emancipación. Ser un hombre".

JESUS -

Hasta parece que con el tiempo esa cara de niño malcriado y con todos enfadado, ¿como alguien con gafas, podía ser tan rematadamente malo a veces? le cambio a buena persona...

Gracias a ellos, a su época, paralela al inicio de las retransmisiones de la tele, nos aficionamos al ciclismo en aquellas calurosas y eternas tardes de verano.

Ahora vemos el Tour actual y de años atrás, aburrido y previsible, y es lógico que le echemos de menos, a el y a todos los de aquellos años.

Sera por eso, que todavía hay quien rotulaba su nombre en la carretera o el de Perico...

Saludos.

Pepo -

Un tipo diferente que no se plegó al gregarismo que imponen los directores de equipo. Queda ya bien poco de aquel ciclismo combativo que reinó en las carreteras antaño. Fignon fue uno de los grandes y así pasará a la historia de este deporte. Su muerte me recuerda ahora a esas personas que logran regatear al cáncer y que luego llenan titulares diciendo que ellos tuvieron voluntad de vencerlo (como si los que se van, sin importar, raza, sexo y estatus económico, no lo hubieran deseado) ¿y quién no?

Marcos Callau -

Me he quedado de piedra cuando me he enterado. La verdad es que Lemond me caía muy bien.. creo que era por el maillot tan chulo que exhibía. Pero Fignon fue muy grande y yo creo que también fue querido por el público español aunque se esforzara, con aquel célebre escupitazo, en todo lo contrario. Lo siento, fue un gran deportista.

virginia -

Su personalidad siempre me parecio de lo mas atrativa...su orgullo ...su fuerza.Lo siento.

janpuerta -

Una pérdida prematura. La vida, tiene estos reveses tan absurdos.
Puedo presumir de haberlo visto en persona en el tour de 1984 coronando como vencedor de la etapa que terminaba en Les Plagnes" vestido de amarillo. Recuerdo sus largos cabellos rubios que parecían plantarle cara a los cortes de pelo casi militar de los demás ciclistas.
Me gustaba.
Un abrazo.