Blogia
Antón Castro

'SIEMPRE LEO'. POR JORGE RODRÍGUEZ

'SIEMPRE LEO'. POR JORGE RODRÍGUEZ

[Anoche, cuando llegué a casa, mi hijo Jorge me dijo que había escrito un artículo sobre su ídolo Lionel Messi. Aquí está. Durante mucho tiempo, algunos años atrás, Jorge y su hermano Diego y Miguel ángel Gayoso, que trabajará este verano en Aragón Radio con Carlos Espatolero, mantuvieron un animado blog.]

SIEMPRE LEO

Por Jorge RODRÍGUEZ GASCÓN. 18 años

Como casi siempre Guardiola tiene razón. Messi hace que el Barça dé el salto de calidad que necesita. Es quien bebe del tarro de las esencias de Xavi e Iniesta, recoge los frutos del trabajo de Busquets y Mascherano, se nutre de la salida de balón de Piqué y se complementa con Alves del mismo modo que se asocia con Villa y Pedro. La final de la Champions es un ejemplo más y el argentino se corona como el mejor jugador del momento y se arrima a los mejores de la historia, y con 23 años. Su asignatura pendiente sigue siendo Argentina, pero creo que esa laguna esta por corregir y se debe a que no hay Xavis o Iniestas argentinos sino Verones y Banegas.

Para mí Messi siempre ha sido especial. Desde su primer gol en Liga contra el Albacete a pase de Ronaldinho, otro de mis ídolos, en este caso caído; me fijé en él y supe que algún día sería lo que es hoy. Lo vi en directo en La Romareda un día que el Zaragoza venció por 3-1 en la Copa del Rey, apeando al Barça de los cuartos. Cogía la pelota y encaraba con el balón pegado a la zurda, asumía demasiadas responsabilidades en el regate y se excedía en ocasiones, pero era realmente difícil quitársela y solía conseguir aquello que se proponía. Ahora eso lo ha mejorado, se asocia permanentemente y él decide cuando cambiar el ritmo. Y cuando lo hace, es realmente difícil pararlo, díganselo a Albiol y a Sergio Ramos en la semifinal de Champions, en el segundo gol, donde el argentino fue mucho más decisivo que Stark, el colegiado culpable de la eliminación para Mou.

El día que Messi comenzó a ser grande, también Mourinho habló, como casi siempre. Fue en Stamford Bridge el 22 de enero de 2006. Leo fue el mejor de su equipo y provocó la ira del rival con sus gambetas y una dura entrada de Del Horno, que se saldó con la expulsión del vizcaíno. Aquella noche Messi se consagró como el futbolista que hoy en día es, la pulga se hizo grande y fue capaz de toserle en la nuca a John Terry, Paulo Ferreira y Ricardo Carvalho, defensores experimentados pero que claudicaron ante la gambeta de Messi. Y así ha ocurrido casi con todo aquel que ha osado defenderle. Ese día mi padre me dijo: “Dirás lo que quieras de Ronaldo (así acostumbraba a llamar a Ronaldinho, en semifallo) pero bien se ve que el bueno es Messi”. No le faltaba razón, como a Guardiola.

Messi no tendrá un merecidísimo descanso sino que afrontará el reto de intentar conquistar la Copa América en su país, y callar así las bocas que anuncian que Messi no es el mismo con la albiceleste que vestido con la zamarra blaugrana. Para eso necesitan de un Messi implicado y decisivo, que sepa llevar el peso de la selección, que tire del carro (esa expresión que fue la sepultura de Raúl en la selección y por la que Messi deberá demostrar su fútbol).

Pero no nos equivoquemos, Messi tiene que estar al nivel de Messi del mismo modo que los demás integrantes de la selección tienen que demostrar su capacidad futbolística, seguramente si la albiceleste no gana, será Leo quien reciba las críticas pero eso no deja de ser un acto injusto (del mismo modo que lo es responsabilizar únicamente a Leo de las victorias del Barcelona).  Argentina sabe que con el mejor Messi puede conquistar la Copa América ante su público, pero precisa el balón constantemente, asociarse con Banega y Pastore, sentir que no necesita decidir el partido cada vez que agarra la pelota sino cuando él lo considere. Sólo así se verá el mejor Messi. El del Barça, el que lleva 3 Champions conquistadas. El que hace historia cada vez que se calza las botas y sale a jugar. Al que Pep quiere siempre feliz para sacar su talento a relucir, y ya saben, Pep rara vez se equivoca.

0 comentarios