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Antón Castro

MARIBEL MIR ALVIRA: DOS POEMAS

 

El sello colectivo, digital y de papel, Literaturame, que conducen Fernando Sarría y Luisa Miñana, entre otros, publica el poemario 'Trece poemas a Norbert' de Maribel Mir Alvira.

http://www.literaturame.net/libro/trece-poemas-a-norbert

 

 

LA AUTORA: MARIBEL MIR ALVIRA

Maribel Mir Alvira (Lleida 1967) es licenciada en Filología Hispánica. Su interés y sus inicios en la escritura son relativamente recientes. En 2007 abrió su blog de poesía (carlota ex nihilo), que le sirve para interactuar con otros escritores y escritoras sin límite de fronteras. Forma parte del grupo de poetas Adictos al Verso, con los que comparte dos jueves al mes en el Smiling Jack de Lleida, así como un certamen nacional anual, Vers-Arte.

 

  

DE 'TRECE POEMAS A NORBERT'

 

EL PRIMER SOL DESPUÉS DE QUE LA PIEDRA

BOMBEE AGUA CRISTALINA A TRAVÉS DE TUS OJOS

Pitágoras y tú. Y Susheela. Y mi corazón bailando
al son de los números que contiene el universo.
Algún campo de amapolas tímidas, no como antes,
cuando coleccionaba rojos deseos con mis trenzas de gitana
de ojos tristes una mañana de otoño.
Amapolas, hormigas, romero y el lila de lavandas exclusivo,
una aquí, otra dos parpadeos más allá.
La música y tú. Y los mensajes cifrados de lo que no hemos aprendido
todavía. El primer sol después de que la piedra bombee agua
cristalina a través de tus ojos.
El silencio y tú. Y todo lo que desconozco de mí misma. Lo que la piel
va dejando al descubierto. Qué exclamaciones contienen las esquinas
de tu pelo, el tranvía que traspasa y desintegra todos mis miedos.
Palabras. Música. Silencio.
Y tú.

 

DESDE LA HÚMEDA SEGARRA MIENTRAS

GORRIONES ATREVIDOS SALTAN EN LA PLAZA

 

Los oráculos no nos son propicios y, sin embargo,
no me decido a romper este lazo. Hay algo
en tus ojos que me retiene.Va más allá
de estas dos soledades. Cuando huelo a despedida
busco tu piel con más ahínco: tu olor, tu fuerza,
el verde de tus ojos húmedos, tus manos que me calman
y me alteran. Hoy me ha gustado despertarme
y pegarme a tu costado, buscando la costilla de Adán
de la que reniego y por la que me crucifico.
Hay que cuidar lo que comemos tanto como las palabras
que decimos. Huyo de los itinerarios marcados en los mapas
y navego sin brújula, imprudente, a la deriva. Sé que eso
es mi tormento y también mi salvación. Gracias
por regalarme tiempo en tu cabeza, en tu piel. Luego
hablaré contigo, aunque aborrezco el teléfono desde antes de nacer,
y parecerá que somos colegas bien avenidos, bromearemos
y sacaremos nuestro puntillo cínico, escondite de todo
lo que tú y yo sangramos entre las sábanas. Deo gratias.

*Todas las fotos son de Georges Dambier.

 

 

3 comentarios

ediht -

mmmmmmm
no ntiendo nada

carlota -

Muy agradecida. Saludos

Luisa -

¡Gracias, querido Antón!
¡Qué estupenda Maribel!