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Antón Castro

TONY LEBLANC LLEGÓ A CASI TODO

TONY LEBLANC LLEGÓ A CASI TODO

Tony Leblanc ha sido uno de los grandes humoristas de la España de los 50, 60 y 70. Un personaje casi con leyenda. Nació en 1922 en la sala de tapices de Goya del Museo del Prado, (su padre era guardia o conserje de puerta), hizo teatro antes casi de saber leer y luego participaría en muchas cosas: por ejemplo, de niño fue correo en bicicleta para algunas misiones de guerra que nunca le revelaron y sería campeón de España de claqué. Vivió una historia de amor con Nati Mistral, se acercó al mundo de Manolo Caracol y de Pastora Imperio, fue ‘boy’ de baile de Celia Gámez, y además fue más cosas, a veces es difícil saber el orden: fue boxeador amateur y dicen que logró el campeonato de Castilla en categoría welter, fue portero de Primera Regional y una temporada en Tercera División.

Trabajó de ascensorista y de botones en El Prado y fue, también, joyero y representante de anís. Y a partir de los años 40 daría el salto al teatro, luego al cine, donde encarnaría un mosaico de personajes –el inteligente, el pícaro, el tahúr, el galán, el bobo bueno, el timador, el enamorado constante de Concha Velasco, incluso el candidado a suicida-. Hizo muchas, muchas películas: ‘Los tramposos’, ‘El hombre que se quiso matar’ (siempre decía que quizá esta obra de Rafael Gil fuera su mejor película), ‘Las chicas de la Cruz Roja’, ‘Historias de la televisión’ oEl tigre de Chamberí’, sobre el mundo del boxeo, aunque él no era el púgil sino el preparador.

Fue un personaje decisivo en televisión: locutor y showman, además de sus personajes habituales, Kid Tarao, Carrasclás u otros, dejó un gesto para la historia: apareció con gesto grave, una manzana, la peló con cuchillo, se la comió y se marchó. Eso fue todo. Y fue tanto. El humor absurdo e inesperado. Hacia 1983, cuando había empezado a apagarse algo su figura, sufrió un terrible accidente de coche. Y pudo volver para recoger un Goya de honor, con mucho humor. Luego Santiago Segura lo rescató para el cine, con ‘Torrente’, y recibiría otro Goya. En los últimos tiempos aparecía en ‘Cuéntame’. Dirigió películas, hizo la música, escribió guiones; casi habría que preguntarse qué no hizo en realidad. Tras la ruptura con Nati Mistral, conoció a Isabel Páez, la mujer de su vida y la madre de sus ocho hijos.

Con la muerte Tony Leblanc, que era muy simpático y arrollador, con un talento especial para el humor y la cercanía, gracioso, se va un personaje especial, que nos dejó grandes momentos... [Foto de Jaime Villanueva]

 

*He tomado esta foto de la web de la Cadena Ser.

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