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Antón Castro

EL PERIODISTA DEL SIGLO XXI

Tomo este artículo de aquí, tras leer la recomendación de Pedro Zapater, periodista de 'Heraldo de Aragón'. Muy recomendable. Para jóvenes, para gente en ejercicio, para aquellos a los que les da pereza asomarse al nuevo mundo tecnológico...
http://mip.umh.es/blog/2017/09/12/retos-formacion-periodista-siglo-xxi/
POR JOSE A. GARCÍA AVILÉS — 12 SEPTEMBER, 2017

La formación periodística del siglo XXI:

tecnohumanistas con herramientas… y buenas botas

El periodista de El Confidencial Daniele Grasso, en un seminario celebrado recientemente en Málaga, criticaba que algunos profesores de periodismo “se han quedado atascados en el pasado” y reivindicaba este lema: “Menos Kapuściński y más ProPublica”. La reflexión de Grasso me ha llevado a escribir estas líneas.

Por un lado, a Grasso no le falta razón: en buena parte de la universidad pervive un núcleo de profesores de periodismo, jóvenes y menos jóvenes, —no es cuestión de edad, me parece que se trata más bien de mentalidad— anclados en una visión utópica que poco o nada tiene que ver con la realidad de la profesión y lo que sucede en los medios. En este sentido, el lema “Menos Kapuściński y más ProPublica”, que me recuerda al de “Más Platón y menos Prozac” de la filosofía de andar por casa, reivindica la necesidad de que en las facultades orientemos a los futuros periodistas por los derroteros del periodismo del siglo XXI, inmerso en el tremendo tsunami que ha desencadenado la digitalización, las redes sociales, las cambiantes audiencias y la crisis de los modelos de negocio. Debemos trasladar a los estudiantes los lenguajes, formatos, procesos y tendencias en la profesión, con un estilo adaptado a la realidad en la que van a trabajar, en cualquier soporte e iniciativa periodística. Hemos de ilusionarles con las enormes posibilidades que ofrece el periodismo en este momento, a pesar de la crisis de las empresas informativas y de los vaivenes que experimenta el sector.

image alt textDaniele Grasso durante su intervención en Málaga. Foto: La chica imposible.

Entiendo que el lema acuñado por Grasso busca enfatizar la renovación de los contenidos que se imparten en las facultades de periodismo. Sin embargo, me parece un error “tirar a Kapuściński por la borda” y prescindir de aquello que el periodista polaco representa. Ryszard Kapuściński, considerado uno de los mejores reporteros internacionales, ha aportado una mirada humanista al periodismo, con sus reportajes en África, Latinoamérica y Europa, su independencia y su preocupación por “el otro”, como le gustaba referirse al interlocutor objeto de sus coberturas. Algunas de sus reflexiones sobre el periodismo han contribuido a fortalecer la ética y calidad de la profesión en estos tiempos de cinismo. Por ejemplo, su taller “Los cinco sentidos del periodista (pdf)” ofrece numerosas claves sobre el oficio de contar periodísticamente lo que sucede. Me parece que cualquiera que se dedique a esto debe conocer la obra del periodista polaco, al igual que la de otros profesionales que son modelos de referencia. Leamos pues a Kapuściński, García Márquez, Xavier Aldecoa, Martín Caparrós… y a tantos otros que aportan un sólido bagaje humanístico a la profesión.

La transformación de los perfiles profesionales

Hace tan solo una década, en las facultades formábamos esencialmente periodistas especializados en radio, televisión, prensa e internet. Hoy tratamos de formar una variedad de perfiles: editor de vídeo, diseñador, productor, periodista de datos, analista web, editor de redes sociales, podcaster, experto en SEO, fotorreportero, jefe de producto, portadista, desarrollador de audiencias, etc. Los perfiles han cambiado y seguirán cambiando conforme los medios hagan periodismo en distintos soportes y plataformas, pero el sustrato básico de la profesión continuará siendo el mismo.

Lo primero y fundamental es que el periodista sepa contar cosas y se exprese bien en cualquier lenguaje (texto, vídeo, audio…). Que identifique qué es noticiay sea capaz de jerarquizar e investigar un tema, que posea los rudimentos necesarios para analizar la actualidad y hacer buenas preguntas. Luego viene la segunda parte: tener conocimientos de internet, manejar programas de edición de vídeo y audio, dominar las redes sociales y saber de SEO y analítica web. Los conocimientos técnicos es algo que se aprende rápido, con la práctica y las herramientas disponibles. Sin embargo, lo imprescindible es que el periodista tenga bien amueblada la cabeza y sea capaz de buscar la verdad y contarla con criterio.

Los equipos han cambiado. Francesco Marconi, director de innovación de la agencia Associated Press, explica que sus reporteros antes viajaban con un bolígrafo, un cuaderno y una cámara de fotos. Ahora se desplazan con este equipo que aparece en la imagen, que incluye varios objetivos, cámaras de 360º y drones.

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El equipo que suele llevar un reportero de Associated Press. Fuente: Francesco Marconihttps://twitter.com/fpmarconi/status/890632242027913216

Las tecnologías son muy importantes, pero de nada sirven si no existe ese compromiso con la verdadMiguel Carvajal, director del Máster de Innovación en Periodismo, pone el dedo en la llaga en una reciente entrevista: “Unos medios han apostado decididamente por aportar valor con informaciones propias y verificadas para evitar la falsedad. Ofrecen reportajes y temas propios muy cuidados. Otros se dedican a buscar el clic fácil y hacer un refrito de todo lo que les llega sin aportar valor. El modelo que sobrevivirá será el primero”.

Lucy Küng, investigadora del Reuters Institute for the Study of Journalism(Universidad de Oxford), es experta en estrategia, innovación y gestión de medios. Entre sus libros figura “Innovators in Digital News”, donde identifica las claves del éxito en medios como Buzzfeed, Vice, Quartz, The New York Times y The Guardian. En la conferencia inaugural del XXIII Congreso de la Sociedad Española de Periodística, celebrado en la Universidad Miguel Hernández de Elche, Küng habló de las dificultades que afrontan los medios en la era digital y de la innovación en las organizaciones periodísticas. “El verdadero desafío para las empresas tradicionales es la complejidad de tener que operar en numerosas plataformas a la vez”. Küng incidió en la necesidad de ofrecer un periodismo de calidad, que cuesta mucho dinero y no centrarse en las bagatelas tecnológicas -shiny new things, como ella las llamó-, que difuminan la verdadera innovación.

Consejos para tu propia formación

Si ahora comienzas tus estudios de grado o máster en periodismo, me permito ofrecerte estos consejos, por si te resultan útiles:

  • Sé curioso. Ten iniciativa. Experimenta y aprende todo lo que puedas.

  • Dedica 30 minutos todos los días a estudiar cómo está cambiando la profesión: artículos, revistas especializadas, tutoriales, herramientas web, apps y un sinfín de recursos. Crea tu carpeta de recursos y fuentes propias.

  • Suscríbete a un par de newsletters que te aporten valor añadido sobre los cambios en el periodismo. Para empezar, te recomiendo estas:

    • Tendenci@s, el boletín semanal sobre las principales novedades en el sector de los medios digitales, que edita el periodista Ismael Nafría.

    • Los imperdibles de Nextmedia: cada semana recopilan los 10 mejores artículos sobre marketing, periodismo, televisión y tecnología.

  • Escribe a diario al menos unas 500 palabras. Este es uno de los mejores consejos que me dieron mientras estudiaba la carrera.

  • Lee mucho. Libros de historia, arte, economía, política… Y devora novelas que te permitan construirte tu propia biblioteca de autores indispensables.

  • Ve buen cine y series de calidad: te ayudarán a conocer mejor al ser humano, que siempre es el objeto de tus informaciones.

  • Haz buenas preguntas. El periodista es un profesional de la pregunta: nos pagan para averiguar lo que los demás ignoran.

  • Identifica a los farsantes, a los cenizos, a los vendedores de humo. Y no les hagas caso, por más que cacareen continuamente su perorata cansina, tratando de persuadirte de que te has equivocado de profesión.

  • Sal a andar por tu barrio, patea tu ciudad, conoce todos sus recovecos. Pisa la calle: el periodista es un infatigable trabajador que sigue un tema hasta donde le lleve, si es necesario, hasta los confines más remotos. Descubre esas historias que aguardan agazapadas donde menos te lo esperas. El reportero donostiarra Ander Izagirre lo llama “periodismo con botas”. Consiste en “documentarse, ir a los sitios, observar, tomar nota, hablar, regresar y contarlo bien textual y visualmente”. El profesor de periodismo de la Universidad de Navarra, Miguel Ángel Jimeno, ha creado en su Twitter la etiqueta #PeriodismoConBotas que alude precisamente a eso. Impresiona ver las fotos de decenas de reporteros que muestran sus propios zapatos, que les han llevado a la caza de historias singulares. Fíjate, por ejemplo, en las botas de Javier Bauluz, el primer fotoperiodista español con un premio Pulitzer, que recorrió a pie con los refugiados la ruta desde Grecia hasta Alemania. El resultado es este impresionante reportaje: “Buscando refugio para mis hijos”.

image alt textLa botas de Javier Bauluz. Fuente.

  • Aprende a mirar para fijarte en lo que sucede a tu alrededor. El fundador del @DNLaboratorioAlfredo Casares, recomienda cultivar la mirada y pararse a pensar en lo que ocurre, para evitar la vorágine de la cobertura instantánea las 24 horas. Como afirma en su artículo Periodismo lento para tiempos acelerados, “los ciudadanos se merecen medios que dediquen tiempo a mirar, entender y contar, para poder cambiar el mundo”.

  • Sigue a aquellos periodistas con iniciativa que están contribuyendo a cambiar la profesión y abrir vías innovadoras. Por ejemplo, conoce la historia de @politibot en @NiemanLab, la página de innovación periodística más influyente del mundo y lee este artículo de uno de sus creadoresEduardo Suárez. Este bot especializado en información política acaba de ser nominado a los Premios García Márquez en la categoría de innovación periodística.

image alt textEl chat de Politibot (Fuente: Nieman Lab).

En definitiva, se trata de fomentar un periodismo que abrace la innovación tecnológica y narrativa, tanto en los contenidos y formatos como en los lenguajes, fortaleciendo su esencia: seleccionar los hechos relevantes, jerarquizar, investigar, contextualizar y contarlos del mejor modo posible.

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