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Antón Castro

RAFAEL LOBARTE FONTECHA VUELVE A TRADUCIR A PERCY B. SHELLEY

RAFAEL LOBARTE FONTECHA VUELVE A TRADUCIR A PERCY B. SHELLEY

[El sello Renacimiento de Abelardo Linares publica ’Carta a Maria Gisborne y otros’ poemas del gran poeta romántico inglés Percy B. Shelley, en traducción de un verdadero especialista Rafael Lobarte Fontecha, que también es un estupendo poeta que trabaja y vive en Zaragoza, donde nació en 1959.]

 

La nota editorial dice: [Percy B. Shelley es un poeta fascinante. En él se conjugan una serie de elementos que, en principio, pudieran parecer paradójicos y que, por el contrario, lo hacen absolutamente singular y, al mismo tiempo, un paradigma del Romanticismo. De origen aristocrático, pero con un pensamiento político radical; místico en su concepción teórica del amor y, sin embargo, sensual y promiscuo; ateo o más bien, agnóstico confeso y, a la vez, un reconocido panteísta que creía fervientemente en el poder de la palabra; un hombre que murió en plena juventud y, no obstante, dotado de un pensamiento ­filosófico profundo­ desde los inicios, Shelley fue, sobre todo, un rebelde e ­iconoclasta, que buscó, y alcanzó, una absoluta perfección formal en su trabajo, un espíritu vigoroso y apasionado, aunque siempre propenso a la melancolía.]

Rafael, tan amable y cariñoso siempre, me envía unos poemas: el original en inglés y su versión, siempre muy trabajada.

A SUMMER EVNING CHURCHYARD

LECHLADE, GLOUCESTERSHIRE



The wind has swept from the wide atmosphere

Each vapour that obscured the sunset’s ray;

And pallid Evening twines its beaming hair

In duskier braids around the languid eyes of Day:

Silence and Twilight, unbeloved of men,

Creep hand in hand from yon obscurest glen.

 

They breathe their spells towards the departing day,

Encompassing the earth, air, stars, and sea;

Light, sound, and motion own the potent sway,

Responding to the charm with its own mystery.

The winds are still, or the dry church-tower grass

Knows not their gentle motions as they pass.

 

Thou too, aëreal Pile! whose pinnacles

Point from one shrine like pyramids of fire,

Obeyest in silence their sweet solemn spells,

Clothing in hues of heaven thy dim and distant spire,

Around whose lessening and invisible height

Gather among the stars the clouds of night.

 

The dead are sleeping in their sepulchres:

And, mouldering as they sleep, a thrilling sound,

Half sense, half thought, among the darkness stirs,

Breathed from their wormy beds all living things around,

And mingling with the still night and mute sky

Its awful hush is felt inaudibly.

 

Thus solemnized and softened, death is mild

And terrorless as this serenest night:

Here could I hope, like some inquiring child

Sporting on graves, that death did hide from human sight

Sweet secrets, or beside its breathless sleep

That loveliest dreams perpetual watch did keep.

 

 

 

 

CEMENTERIO EN UN ATARCECER ESTIVAL

 

LECHLADE, GLOUCESTERSHIRE

 

El viento ha barrido de la inmensa atmósfera

el vapor que apagaba el rayo del poniente

y el pálido Crepúsculo ciñe las negras trenzas

de su brillante pelo al día que desmaya.

El Silencio, el Ocaso, que los hombres no estiman,

de la mano se vienen desde el calvero umbrío.

 

Exhalan sus hechizos al día que se aleja,

envolviendo la tierra, el aire, el mar, los astros.

Luz, son y movimiento el fuerte efluvio captan

y al encanto responden con su propio misterio.

Los vientos están calmos o el césped de la torre

su gentil movimiento ignora cuando pasan.

 

Tú también, edificio sutil, cuyos pináculos,

pirámides de fuego, desde un altar se elevan,

en silencio obedeces su dulce y grave hechizo

dando un matiz celeste a tu lejana aguja,

en torno a cuya cúspide, borrosa e indistinta,

las nubes de la noche entre los astros se unen.

 

Los muertos duermen ya dentro de sus sepulcros

y al dormir convirtiéndose en polvo, un son vibrante

entre oído y pensado, allí en lo oscuro tiembla

que, desde lechos pútridos, cerca las cosas vivas

y, con la quieta noche, con el cielo mezclándose,

su horroroso silencio inaudible se siente.

 

Así solemne y suave, la muerte es apacible

y no espanta, al igual que esta noche serena.

Aquí esperar podría, como un niño curioso

que juega entre las tumbas, que unos dulces secretos

ocultara la muerte o a su quietud exánime

los más preciosos sueños perpetua guardia hicieran.

 

 

 

 

SONNET

 

Ye hasten to the grave! What seek ye there,

Ye restless thoughts and busy purposes

Of the idle brain, which the world’s livery wear?

O thou quick heart, which pantest to possess

All that pale Expectation feigneth fair!         

Thou vainly curious mind which wouldest guess

Whence thou didst come, and whither thou must go,

And all that never yet was known would know—

Oh, whither hasten ye, that thus ye press,

With such swift feet life’s green and pleasant path,         

Seeking, alike from happiness and woe,

A refuge in the cavern of gray death?

O heart, and mind, and thoughts! what thing do you

Hope to inherit in the grave below?

 

 

SONETO

 

¡Corréis hacia la tumba! ¿Qué buscáis allí, inquietos

pensamientos y múltiples designios del ocioso

cerebro, que vestís la librea del mundo?

¡Corazón agitado, que poseer anhelas

cuanto imagina hermoso la Esperanza;

curiosa mente en vano, que adivinar querrías

de qué lugar provienes y adónde te diriges

y saber todo aquello que nunca se ha sabido!;

oh, ¿hacia dónde corréis que con pie tan ligero

pisáis el verde y grato camino de la vida,

de la felicidad buscando, y de la pena,

un refugio en la gruta de la apagada muerte?

¡Oh, corazón y mente y pensamientos!,

¿qué esperáis recibir debajo de la tumba?

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