UN HOMBRE DE MAR
Estuve ayer en la librería Los Portadores de Sueños grabando una promoción del programa cultural “Borradores” –que toma el nombre del primer poemario de Ildefonso-Manuel Gil; la realizadora de la emisión será Teresa Lázaro-, y recibí un bonito regalo: “Un hombre de mar”, un cuento de Rodolfo Castro, que no es pariente mío que yo sepa, ilustrado por Manuel Monroy, que ya tiene otros textos de literatura infantil y juvenil. El libro ha sido editado por Fondo de Cultura Económica en una colección dirigida por Miriam Martínez Garza. La edición, recién llegada a España, está fechada en noviembre de 2004.
Es un cuento delicioso que transcribo aquí:
UN HOMBRE DE MAR
[Liborio tiene agua de mar en las venas.
Agua de los siete mares legendarios.
Con pececitos y todo, con profundidades, naufragios, mares y oleajes.
Cuando se despierta por la mañana le cuesta levantarse porque su panzota es como una ballena blanca y asesina que lo aplasta hasta las profundidades de su litera.
Durante el día, lleva su camisa entreabierta para que todos vean sus sueños tatuados en la piel: un loro parlanchín, su propio mapa de las estrellas, una doncella raptada sobre su corazón, una isla secreta visitada por piratas que entierran sus tesoros donde nunca más los encuentran.
Su ánimo sube y baja como las mareas y eso lo mete en problemas.
A veces sus fantasías son cavernas submarinas donde se esconden los monstruos más temidos, con sus fríos tentáculos y su crueldad.
Liborio lucha contra ellos.
Si se enfurece es capaz de desatar tempestades a babor y estribor; sus hombros semejan olas colosales y es mejor no navegar cerca de sus brazos rudos como arrecifes de coral.
Otras veces, cuando está en calma y los vientos son favorables, el agua apenas le llega hasta las rodillas; entonces chapotea de alegría, hace fantásticas figuras con la arena húmeda de sus pensamientos y deja que viajen como constelaciones que derivan en el espacio, livianos como brisa marina, numerosos como anémonas de colores suaves, dulces.
Por las noches se duerme haciendo el muertito sobre las olas gigantes de sus sentimientos.
Olas que lo mismo adormecen sirenas o acarician la costa como excavan rocas y despiertan seres abismales.
Él dice que no quiere ser bueno, ni malo, que es mejor ser como el mar… inesperado.
Liborio es un hombre de mar.]
EL AUTOR
Indago acerca de Rodolfo Castro y encuentro que es un argentino de Buenos Aires que reside en México y que se dedica a la educación infantil. Ha publicado varios libros en España, y tomo esta ficha de Paidós: “Rodolfo Castro nació en Buenos Aires y desde hace algunos años vive en México, donde un día descubrió sin proponérselo que podía reunir todos sus oficios, anhelos y fracasos en un solo sitio, y se volvió cuentero. No ha sobresalido como estudiante y tampoco ha alcanzado éxito en otros ámbitos; espera que esto siga siendo así. Entre sus títulos más destacados se encuentran los de grafitero, migrante, silbador, tarareador profesional y melancólico empedernido. Por inconforme y noctámbulo nunca duró en ningún trabajo. Ha tenido que ganarse la vida como albañil, cartero, actor, vendedor ambulante, pintor de paredes, lector y maestro de escuela, entre otros oficios. Hoy vive de contar cuentos y escribir. Es autor del libro “La intuición de leer, la intención de narrar”, publicado por Paidós en 2002”. El texto tiene todo el aspecto de ser autobiográfico.
EL ILUSTRADOR
Manuel Monroy, que colabora con la revista “Letras libres”, posee una estupenda página web, http://www.portafoliosonline.com/manuelmonroy/mmo.htm, de donde tomo este currículo:
“Manuel Monroy nació en 1970 en la ciudad de México, lugar donde actualmente vive. Estudió diseño gráfico con especialidad en ilustración en la Universidad Autónoma Metropolitana. Desde 1993 trabajada como freelance en proyectos de diseño gráfico e ilustración editorial para diferentes revistas, instituciones y editoriales. También, imparte talleres en diferentes universidades en México. Como ilustrador infantil, ha hecho cuatro juegos de mesa, una portada de cd y nueve libros.
Recibió el premio Quórum por los carteles de las películas Dos crímenes y El jardín del Edén (1995); el premio internacional A la orilla del viento, convocado por el Fondo de Cultura Económica, por el libro Rabieta Trebejos, escrito e ilustrado por mí (1999); y el Noma Encouragement Prize en Japón, (2001).
Ha participado en exposiciones en México, Cuba, República Checa, Holanda, Italia y Japón”.
10 comentarios
Anónimo -
Anónimo -
Savio´s Father -
A Dos anónimos -
2. No conozco a un solo entrenador con el que el Zaragoza, desde que vivo en Aragón, estuviera del todo satisfecho. Ya se verá, por poner un ejemplo, el día que se haga una nueva historia y se hable del mejor que ha tenido nunca tal vez: Víctor Fernández. Y el propio Rijkaard, que me parece un tipo admirable por su sensatez y equilibrio, estuvo en un tris de ser despedido del Barcelona, antes de que encontrase la fórmula, cuando no sabía qué hacer con Ronaldinho, él que había jugado con Gullit, Van Basten o Roberto Donadoni. E incluso ahora se ha estado equivocando durante algunas jornadas empecinándose en que Larsson jugase por la derecha cuando tenía a un extremo natural, espléndido (como ha vuelto a probar en Milán) que se llama Giuly. Yo soy forofo de Savio, lo hubiera puesto desde el principio ante el Espanyol, no habría sentado a Celades porque al fin había cogido la manija, pero ésas son reflexiones a posteriori. Fáciles, y quizá muy literarias. Me gusta la precisión, la limpidez, pero que sería del fútbol sin literatura, sin emoción, sin la pasión del juego, sin la identificación con unos colores...
Ahora Víctor puede hablarse o no con jugadores, pero eso ha pasado y pasa constantemente. En el mejor Deportivo de todos los tiempos, Djalminha quiso agredir a Irureta, que por cierto tambiénse las tuvo con Bango (casi llegan a las manos), con Tristán... La historia del fútbol está llena de desencuentros en los vestuarios. En cualquier caso, asumo mi ignorancia también en el fútbol. Por eso leo constantemente a los que saben...
3. Por cierto, aunque estoy seguro que no hay doblez ni mala fe en la frase de que no ha hecho otra cosa en la vida, Víctor tuvo tiempo para hacer una carrera universitaria y vivía muy bien del fútbol aunque no entrenase.
4.Ya sé que Savio tiene otros problemas,y creo que lo sugiero, aunque no voy a hacer aquí de cronista del corazón o de cronista de desencantos ajenos. He sido desde que llegó al Real Madrid y antes un absoluto admirador de Savio.
5.Suscribo que \"el equilibrio sin duda beneficia el alma\".
Anónimo -
Anónimo -
Para Anónimo -
Seguro que te darán una respuesta.
Aunque me encantan los deportes, todos, salvo en cosas muy específicas que me piden a veces, ya no colaboro en deportes.
También llegan cuestiones como la tuya a la dirección
titulares@heraldo.es
Ahí podrán responderte a tus dudas.Un saludo. AC
Anónimo -
A.C. -
Creo que las palabras de Savio tampoco tienen una gran importancia. Y yo soy un gran admirador suyo desde los años del Flamengo. Cuando ha estado comprometido con el equipo, Savio ha sido imprescindible para Víctor, el único imprescindible en realidad. Cuando ha empezado con esta fuga, que también tuvo una coartada real y dolorosa como la muerte de su padre, Savio desapareció del equipo.
El problema de Savio siempre ha sido su cabecica. Y su fragilidad. Aún no he leído la entrevista. Por mi parte, que hice algunos reparos a los cambios de la final, quiero que siga Víctor si a él le apetece. Me gustaría que se hiciera grande en el Zaragoza y que el club pudiese aspirar no sólo a la Copa, sino a la Liga.
Estuve una vez entrenando con Víctor Muñoz en la Ciudad Deportiva, tras una sesión con sus pupilos, y tiene ilusión, aire, fuerza, está como un ciclón.
Anónimo -