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Antón Castro

FERRER, ONFRAY Y RIVAS, PREMIOS CÁLAMO 2006

FERRER, ONFRAY Y RIVAS, PREMIOS CÁLAMO 2006

Isidro Ferrer, Michel Onfray y Manuel Rivas, Premios Cálamo 2006.  

Fallo de los VI Premios Cálamo, Convocatoria año 2006. 

El Premio Cálamo “Libro del año 2006” ha sido otorgado a Libro de las preguntas, de Pablo Neruda e Isidro Ferrer publicado por la editorial Media Vaca.Obra singular y apasionada, fruto de la complicidad entre un editor arriesgado, un poeta ausente presente y un insaciable y genial “devorador” de imágenes.  

El Premio Cálamo “Otra Mirada” 2006  ha sido concedido a Tratado de ateología del filósofo francés Michel Onfray, editado por Editorial Anagrama. Un libro polémico y rompedor que enfrenta con lucidez y valentía el fenómeno religioso contemporáneo.  

El Premio Cálamo Extraordinario 2006 se otorga al periodista y escritor gallego Manuel Rivas, autor que ha cultivado todos los géneros de manera brillante, y que es un ejemplo de responsabilidad y compromiso social. Su último libro, Los libros arden mal publicado por Editorial Alfaguara, resume gran parte de  sus preocupaciones éticas y estéticas. 

Los Premios Cálamo son organizados por Librería Cálamo de Zaragoza, y cuentan con la colaboración de las siguientes instituciones públicas y privadas: Ayuntamiento de Zaragoza, Universidad de Zaragoza, Gobierno de Aragón, Fundación CAI-ASC, Institut Français de Saragosse, Sansueña Industrias Gráficas, KreftBrubach GmbH, Restaurante Garden y Bodegas Guelbenzu.  

La cena de entrega de  los Premios Cálamo se celebrará, con la presencia de los autores galardonados, el viernes 16 de febrero de 2007 (información y reservas en Librería Cálamo 976557318).

*La foto corresponde al escritor gallego Manuel Rivas.    

3 comentarios

Magda -

Me gustaría comentarte, aunque es ajeno a tu texto, algo referente a una parte de la fotografía: la pulsera de ajos en el cuello. Entre las convicciones de algunas personas que creen en cuestiones naturales y su fuerza y poder en el ser humano, está la certeza de que los ajos, así en hilera y puestos casi siempre a la entrada, en la puerta, aleja los malos espíritus. Con malos espíritus me imagino se refieren a las cosas inconvenientes, que "traen el mal", segun dicen. O sea que los ajos tienen poderes, magia, traen buena suerte.

Acá hay un día, en marzo, en que en los mercados se venden estos manojos de ajos. Muchas personas que tienen negocios los compran y los ponen en sus puertas para que éstos les ayuden a la buena suerte evitando entren cosas negativas.

La santería forma parte de las creencias populares. Hay un lugar cerca de aquí (como a dos horas), en la región de los Tuxtlas, que se llama Catemaco, y cada primer viernes de marzo de cada año se realiza lo que llaman "Noche de brujos", durante ella se dan cita quienes son considerados los mejores brujos de este lugar y de sus alrededores.

Sobre este tema no te imaginas cuanto habría que contar, y hay quien en verdad cree en todo esto. Es interesante visto como estudio, haciendo a un lado muchas cosas...

Magda -

Muchas felicidades a todos los premiados.

Una foto singular, querido Antón.

Luisa -

Muy buena decisiones, sí señor.