SANTIAGO RUSIÑOL, EN EL MUSEO CAMÓN AZNAR*
Mañana se inaugura en el Museo Camón Aznar la exposición “Santiago Rusiñol”, compuesta por 34 obras realizadas entre 1884 y 1930, que presenta las diferentes temáticas de su pintura. Santiago Rusiñol (1861-1931) fue un pintor estupendo, un escritor apasionado por las impresiones y los paisajes, un periodista personal, y un buen dramaturgo. Pertenecía a una familia que se dedicaba al comercio de tejidos, pero dejó pronto ese oficio. Vivió en París, en compañía de Ramón Casas y Zuloaga, y abrazó pronto una vaguedad o sutileza impresionista, en la línea de Whistler; posteriormente derivó hacia el simbolismo, y más tarde se afirmó en una suerte de luminismo de estirpe romántica. Durante un viaje por Andalucía descubrió los jardines, y el universo de su gran amigo Juan Ramón Jiménez (la primera vez que oí o leí el nombre de Rusiñol apareció asociado al del vate de Moguer; luego Jesús Moncada me llevó a la taberna de Barcelona que solía frecuentar), y se dedicó a la pintura de jardines. De hecho, murió en Aranjuez en 1931 pintando jardines, con sus características luces, su color amasado con melancolía, esa atmósfera huidiza y sentimental de jardines lejanos. Durante su estancia en París, Santiago Rusiñol envío una serie de cartas a su futura esposa Lluïsa Denys y notas para diversos medios, entre ellos “La Vanguardia”, que le ha dedicado un sostenido homenaje a lo largo de 2006, con motivo de los 75 años de su muerte. Así nacieron sus famosas “Cartas desde el molino”, aunque uno de sus libros más hermosos y sentidos es “La isla de la calma”, dedicado a Mallorca.
La exposición de Ibercaja, según la nota de prensa de la entidad de ahorro, muestra la obra “de un artista que fue un excepcional pintor de interiores, paisajes, retratos, temas sociales y excelente dibujante, se le conoce popularmente y sobre todo por su capacidad para pintar jardines, así como por sus composiciones simbólicas de inspiración modernista, mediante las cuales creía en la imaginación creativa como creadora de símbolos”. Por diversas razones –Juan Ramón, las historias que me contaba Moncada, su complicidad con Casas, su condición de observador sigiloso de jardines y de flores y de ámbitos idóneos para el sueño-, Santiago Rusiñol es uno de mis pintores más amados.
*La muestra, compuesta por 34 obras, se inaugura mañana por la tarde, a las 20 horas, en el Museo Camón Aznar. El cuadro es de Santiago Rusiñol, esde 1890, y en él vemos a Rusiñol y a Ramón Casas retratándose.
1 comentario
Magda -