SONIA R. FIDES: OTRO POEMA TURBADOR
LA CANTANTE DE LAS BOTAS ROJAS TENÍA UN SOBRENOMBRE
No es eso.
Trato de conservar mi cuerpo en buen estado.
(Michel Houellebecq)
La cantante de las botas rojas
parecía hablar sólo en inglés,
pero después de escucharla
cantar descubrí que era bilingüe.
La cantante de las botas rojas
fumaba cigarrillos ultra slim,
pero el humo era el mismo,
el suficiente para que el futuro se hiciera invisible.
La cantante de las botas rojas
encarcelaba su mensaje en un micrófono de color dorado
para después agitarlo muy cerca de mi boca.
El veneno se había vuelto lluvia
pero yo no lo supe hasta que comenzó a golpear
delante de la puerta de mi esófago.
La cantante de las botas rojas tenía un sobrenombre
y yo había estado toda la noche
jugando a las adivinanzas con la muerte.
No es eso.
Trato de conservar mi cuerpo en buen estado.
(Michel Houellebecq)
La cantante de las botas rojas
parecía hablar sólo en inglés,
pero después de escucharla
cantar descubrí que era bilingüe.
La cantante de las botas rojas
fumaba cigarrillos ultra slim,
pero el humo era el mismo,
el suficiente para que el futuro se hiciera invisible.
La cantante de las botas rojas
encarcelaba su mensaje en un micrófono de color dorado
para después agitarlo muy cerca de mi boca.
El veneno se había vuelto lluvia
pero yo no lo supe hasta que comenzó a golpear
delante de la puerta de mi esófago.
La cantante de las botas rojas tenía un sobrenombre
y yo había estado toda la noche
jugando a las adivinanzas con la muerte.
3 comentarios
Sonia -
Y sí Alabastro, a veces los complementos son lo único que sostiene al jinete descabalgado.
Un abrazo.
Sonia.
alabastro -
Entrenomadas -
pero yo no lo supe hasta que comenzó a golpear
delante de la puerta de mi esófago.
Cuánta fuerza y vida hay en estos versos.
Impresionante!!!
Por cierto, tengo unas botas rojas, rojísimas como las del poema. Cuando me las ponga recordaré este poema, eso seguro.