Ava, siempre me recuerda a mi infancia, cuando quería beber Martini porque había escuchado decir que los ojos de Ava era una consecuencia de sus excesos con esa bebida. Enseguida supe que no y decidí apiadarme de mi hígado.
Un abrazo y felicidades.
Marcelo -
Pincho tu blog, aparece la foto y se me regalan los ojos y todo.
2 comentarios
Sonia -
Un abrazo y felicidades.
Marcelo -