ANTONIO PÉREZ MORTE: VITA BEATA
[Antonio Pérez Morte, el poeta de Sabiñánigo, el soñador de estrellas de Zuera, el biógrafo de Odón de Buen, intenta zafarse de la ansiedad y de un nuevo amago de depresión. Joseph Roth dijo que “vivir es lo más difícil”, y también lo más apasionante. Amigo de sus amigos, poeta en pie, viajero de blogs, acaba de escribir esa nota que bien podría titularse, al modo de Jaime Gil de Biedma, “Vita beata”. La copio y la cuelgo aquí. Seguro que ya la habéis visto. Desde hace algunos días, uno de mis placeres más sencillos es acercarme a la higuera y coger una, dos, tres brevas. Creo que yo no estoy deprimido ni tampoco melancólico, pero me emocionan las palabras y la lucha de Antonio. He aquí sus palabras:]
Esta noche he vuelto a mirar las estrellas al lado de mis hijos y he contemplado con Juan algunos archivos relajantes, que me envían mis amigos a través de la red.
He vuelto a estremecerme con los hondos poemas que José Antonio Labordeta cuelga estos últimos días en las páginas de su blog. Me he tomado un helado de chocolate amargo en la terraza. He escuchado de nuevo, como un adolescente, a Cecilia y a Brel. He telefoneado a mi madre, a Elba... Me he tomado un Roibós. He hecho mis ejercicios de respiración diafragmática lenta y un poco de relajación.
He leído a Petisme y el último mensaje de Gabriel. ¡He recibido, también, dos avisos de la puta ansiedad, sin citarme con ella! Al final he conseguido engañarla, y aunque se acueste a mi lado no me va a conquistar. ¡Me salvarán esas cosas, grandes y pequeñas! ¡Esas cuatro o cinco cosas que aún valen la pena!
3 comentarios
Antonio -
Gracias Diego,
Gracias Antón.
¡Abrazos!
Diego de Rivas -
Saludos
Fernando -