ERNESTO PÉREZ ZÚÑIGA: UN POEMA DE AMOR...
Los editores de Candaya, Olga y Fernando, pasaron hace unos días por Borradores en compañía de Quim Aranda, autor de una mangífica novela, “El avión de madera...", y me han enviado un espléndido poemario: “Cuadernos del hábito oscuro” de Ernesto Pérez Zúñiga, poeta y narrador, que arranca aquí de la idea del manuscrito encontrado para componer un hermoso e inquietante libro, de matiz casi sonámbulo y en ocasiones terrible, especialmente cuando imagina la sangre fría, la posesión y la locura de algunos violadores, maltratadotes o amantes asesinos. El volumen, de entrada, propone una mirada distinta: la poesía ilumina y denuncia aquellos rincones más siniestros o más tiernos de la vida, la poesía –por la vía de la elipsis y de la depuración- sale al encuentro del ornitólogo, del oculista, del hombre bonsái. El amor es otro de los componentes esenciales, y también destaca la presencia de la muerte y sus alrededores: las tinieblas, los espectros, los tanatorios, los cementerios, etc.
El libro lleva un cedé con algunos poemas recitados por el autor. Son muchos los poemas que me han gustado. Copio aquí éste:
CUERPO A CUERPO
Yo recibí a mi amor cuando empezó tu guerra
Yo destapé las sábanas para mi amada cuando
ladró vuestra ciudad
con una bomba a punto
de explotarle en la boca
Yo
-pura invención de su regreso-
por fin mordí su cuello
y pesqué pezones con mis dientes
mientras huías
tú
entre ruinas de muertos que alzan alguna sola vez los brazos
para atrapar la vida
Yo entrecerré los ojos cerré los ojoscuando
ella cerró los ojos entrecerró los ojos
Vibraban sus caderas y sus senos
Y vibraba la tierra y rincones del aire y el mismo fuego
vibraba dentro de las pieles como un tambor
cuando un disparo reventó tu cráneo.
*Esta foto fue tomada en México por el gran Bernard Plossu, que está estos días en Huesca.
0 comentarios