EL MAESTRO Y EL CATALEJO / NATALIE DYBISZ.2
Del libro Aprendiendo a vivir (Siruela, 2007. Traducción de Elena Losada) de Clarice Lispector (1920-1977), además del párrafo citado ayer, querría rescatar otros dos que me han gustado mucho: uno sobre Joao Guimaraes Rosa, el gran novelista brasileño, y otro sobre el misterioso hombre del catalejo.
Escribe Clarice.
-Entonces Guimaraes Rosa me dijo una cosa que nunca olvidaré, de tan feliz como me sentí en ese momento: dijo que me leía, “no para la literatura, sino para la vida”. Citó de memoria frases y frases mías y yo no reconocí ninguna.
-Otra persona que me llamaba de madrugada me explicó que pasaba por mi calle, veía la luz encendida y entonces me llamaba. A la tercera o cuarta llamada me dijo que yo no merecía mentiras: en realidad la parte trasera de su casa daba a la mía y me veía todas las noches. Como se trataba de un oficial de marina le pregunté si tenía un catalejo. Se quedó en silencio. Después me confesó que me miraba por el catalejo. No me gustó. Ni él se sintió bien por haber dicho la verdad, tanto que me avisó que “ya no tenía gracia” y que no me llamaría más. Lo acepté.
*La foto es de Miss Aniela o Natalie Dybisz, que dice lo siguiente: “Me enfada que todavía no se asuma que la imagen una mujer desnuda no significa sexo, no tiene connotaciones negativas ni por qué formar parte de las fantasías masculinas. Con mis fotos intento expresar mi sexualidad, pero no la presencia de un espectador sino representándome como una entidad de deseo activa, con mis derechos. Lo que soy”.
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alex -