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Antón Castro

PEPE MELERO VISITA EL CÍRCULO DE BELLAS ARTES

PEPE MELERO VISITA EL CÍRCULO DE  BELLAS ARTES

José Luis Melero Rivas (Zaragoza, 1956) una referencia inexcusable para quienes amamos los libros. Él los ama con locura: se entrega a ellos con una pasión renovada, con placer, con una dedicación absoluta. Pepe Melero vive una historia de amor de casi cuarenta años con los libros. Yo lo conocí en 1987 en El Ángel Azul, recuerdo que me regaló la historia de Aragón que acababa de publicar con motivo del nacimiento de su hija Iguácel, y desde entonces no he hecho más que aprender de él. Leer para contarlo. Memorias de un bibliófilo aragonés (BArC) ha sido una primera confirmación pública de su sabiduría, de su modo de vivir junto a los libros y a los autores y a los editores. Su casa es un paraíso con libros: los mima, los cuida, los acaricia como un enamorado irreductible, les cambia la piel, los encuaderna para la inmortalidad. Siempre escribe con su caligrafía casi gótica cuando ha adquirido cada volumen, y luego anota a lápiz qué ha descubierto, qué página o qué personaje le han conmovido. Es prácticamente imposible citar un título de libros aragoneses del que no sepa algo: lo normal es que cuenta detalles del autor, del editor, del impresor, y que haya redactado algunas curiosidades.

Si aquel volumen era un viaje y una autobiografía de un hombre con los libros, Los Libros de la Guerra –el volumen que presentará este jueves ocho, a las 19.30, en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, bajo la coordinación del incansable José Luis Gracia Mosteo- no lo es menos: es una autobiografía de un lector fascinado por la historia y por la Guerra Civil. El libro de Pepe, publicado por Rolde, arranca con tres textos que se escapan un poco del contexto elegido, entre 1936 y 1949. Son las memorias del párroco mosén Jesús Arnal, “Por qué fui secretario de Durruti”, que se publicó por primera vez en Tárrega en 1972, y que gira en torno al anarquista Justo Bueno de Munébrega; 556 Brigada Mixta de Avel.lí Artís Gener, que se publicó en México en 1945, y Yo fui asesinado por los rojos de Jesús Pascual Aguilar, el hombre que había nacido en Alcorisa y que tenía parientes en Molinos cuya peripecia se parecía mucho a la de Rafael Sánchez-Mazas; de hecho salió ileso de idéntica ejecución en El Collell el 30 de enero de 1939. El libro, del que les habló a Pepe Melero y a Félix Romeo David Trueba, está muy vinculado con el proyecto literario y cinematográfico de Soldados de Salamina.

A continuación, Pepe Melero ordena 128 libros publicados a lo largo de trece años, redactados por aragoneses o vinculados con Aragón. La selección comentada es un auténtico tratado de erudición: Pepe comenta los libros, los ha leído a fondo, lo ha vivido con intensidad, ha extirpado notas pintorescas de asesinatos masivos, de mutilaciones terribles como la del obispo de Barbastro, de conspiraciones, de actos de una crueldad casi insoportable y también de instantes llenos de ternura y humanidad. Estos comentarios, esta glosa pormenorizada de libros y asuntos, están repletos de información, de detalles de la vida aragonesa, de personajes de vida casi oculta que aquí irrumpen con mucha fuerza. Por aquí desfilan Calvo Sotelo, que estudió Derecho en Zaragoza, los periodistas Alardo Prats o José Gabriel o Benjamín Bentura, el Obispo Polanco o Rey D’Harcourt, Ramón Acín y Sol Monrás, el extravagante Adolfo Capella (“uno de los aragoneses más extravagantes y estrafalarios de todos los tiempos”, dice), el tenor republicano Carlos Lizondo, que fue fusilado en Zaragoza cantando “Adiós a la vida” de “Tosca”, por poner algunos ejemplos. En el libro, con bella portada de Pepe Cerdá, hay muchos más, como la tierna y humanísima historia del periodista de Franco El Tebib Arrumi.

Es un libro extraordinario, de erudición constante, de un gran contador de historias, de una gran finura intelectual. Hay horror por ambos bandos, hay historias conmovedoras, hay desmesura y surrealismo. No puede dejar indiferente a nadie. Y parece casi inconcebible que algo tan específico como una bibliografía pueda convertirse en un manual de narrativa, en una enciclopedia de seres y cuentos, y por supuesto paisajes y batallas. Es difícil encontrar en el panorama aragonés de hoy, y creo que en el español (habría que citar a García Martín, Andrés Trapiello, Jesús Marchamalo, José María Guelbenzu, Félix Romeo…), a un intelectual, a un lector, a un loco por los libros como Pepe Melero, tan entretenido, tan brillante, tan proclive a la divulgación. Ante sus trabajos, ante su conocimiento, uno se zambulle y dice: “Voy a aprender, voy a soñar, voy a disfrutar”.

Los libros de la Guerra. Bibliografía comentada de la Guerra Civil en Aragón (1936-1949). José Luis Melero Rivas. Rolde. Zaragoza, 2006.

-La presentación será en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, el jueves 8 de mayo a las 19.30 horas. Coordina el acto el escritor y profesor José Luis Gracia Mosteo. Además, Gracia Mosteo también presentará al autor oscenseÓscar Sipán, en concreto su libro Leyendario (Tropo Editores).

 

1 comentario

Félix Antonio Serrano Royo -

Como ocioso jubilado, asistí por casualidad, a la presentación del libro en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, y los comentarios de Melero me trasportaron con completa nitidez, a lugares de mi niñez y primera juventud en Zaragoza donde me crié: cafés Ambosmundos y Gambrinus, que citó, y otros que añadiría yo: Alaska, Salduba, Plata, cafés cantantes en los años 50-60 a los que asistíamos los estudiantes de los Escolapios de Gral. Franco, entonces, por cuya razón recibimos en más de una ocasión severos castigos corporales directamente del rector, sin intermediarios. También las citas de Alcorisa y Molinos me llevaron muy cerca de donde tengo una casa, Gargallo, de donde soy natural. Me encantó encontrarme entre paisanos tan eruditos y dedicados a poner el nivel intelectual de Aragón en el lugar que le corresponde.