SANTIAGO DE COMPOSTELA, POR FERNANDO PEDREGOSA
SANTIAGO DE COMPOSTELA
La noche era una arteria de gris piedra
Y por ella iba el agua
que mojaba tus botas y ofrecía
a las más altas torres
la libertad del ruido de las gárgolas.
Si te quise no fue sólo por un presagio
ni una pulsión de hombre sureño,
fue la roca, el agua y las almenas,
el dulce laberinto de las plazas
y el musgo original
de tu tristeza.
Si te amé. Si mi sombra horadó
tu cuerpo blanco
y era cierta la lluvia llamando en los cristales
fue también por amor
a las comidas pobres y rotundas,
a la luz popular de las canciones.
Amor incorregible, terco
que se quiere posar en todo aquello que late
con ritmo diferente.
[Santiago de Compostela es una de mis ciudades favoritas. Estuve a punto de vivir allí en el curso 1978-1979, pero me vine a Zaragoza. El poeta granadino Alejandro Pedregosa ganó el premio “Arcipreste de Hita” 2007 con un cuidado poemario: Los labios celestes (Pre-Textos), que incluye este delicado poema. Lo cuelgo aquí antes de ir a dormir. Es un libro sutil, repleto de ideas, de imágenes y de homenajes, entre ellos, en clave a veces irónica, a Karl Marx, que da título a una pequeña parte de las composiciones. He tomado la foto de este dominio: www.piersallison.com.]
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