JULIO JOSÉ ORDOVÁS: AL AMOR DE LAS MUJERES
Julio José Ordovás respira literatura. Literatura y periodismo literario. Es columnista de Heraldo de Aragón y crítico de “Artes & Letras”, colabora con Sergio Vila-Sanjuan en el suplemento de La Vanguardia y es asiduo de revistas como Turia y Clarín, y uno de los mejores amigos zaragozanos de Luis García Martín. Es autor del dietario Días sin día (Xordica, 2004), del libro sobre las pequeñas ciudades de Aragón Frente al cierzo (Ibercaja, 2005) y del volumen de artículos Papel usado (Eclipsados, 2007). Ahora, publica Nomeolvides (PUZ: La gruta de las palabras; 48 páginas), un libro que habla esencialmente de flores, quiero decir de mujeres: es un libro fronterizo entre el poema en prosa, el minicuento, la evocación de amores soñados o reales, el retrato, la instantánea que parece un aforismo o una meditación casi fatalista con enigma final.
Le he pedido una pequeña selección de textos al autor, pero no ha querido enviármelos. Éste es un libro tan especial, tan íntimo, tan trabajado, que parece haber activado en él un pudor máximo. Así me lo ha dicho. En cualquier caso, porque el libro ya está en el aire y se dirige hacia los lectores, cuelgo aquí algunos textos.
De NOMEOLVIDES
LUPE, cariño, déjalo ya: nunca conseguirás chuparme el corazón.
DANIELLE se ha roto las alas volando bajo la tormenta. Danielle no es un gorrión: es una mariposa. Una mariposa azul. La mariposa de un cuento de hadas.
NOELIA se llama Noelia por la dichosa canción de Nino Bravo. Noelia odia su nombre y odia la canción y odia también al plasta de Nino Bravo. Y odia a sus padres, por imbéciles.
CARMEN le ha dicho a su sicólogo: tengo un marido gris ceniza. Y le ha dicho también: he entrado en una niebla borradora. Carmen no es poeta. Es una ama de casa.
PENÉLOPE está sentada en un banco de la Estació de França, esperando un tren que no llega. Penélope tiene tatuada en la pierna una cola de sirena. Penélope es una sirena que no espera la llegada de su Ulises: es otra sirena a la que espera. A una sirena que lo que lleva tatuada –en la piel sin piel del corazón- es la flor de los labios de Penélope.
*Ilustro estos textos con Romy Schneider. Desconozco si es una de las mujeres favoritas de J. J. Ordovás. Anoche, mientras Holanda abatía como un ciclón a Italia, vino a verme el pintor del mar y bohemio absoluto Pedro Sanjurjo y me dijo que un día le habían robado la cartera con su carné, fotos de su hijo Leo, pianista, de su madre, y las dos o tres fotos de Romy Schneider que siempre llevaba encima.
6 comentarios
Niggerman -
No he hablado de este libro que, efectivamente, aún no se conoce en su integridad.
He opinado acerca de los textos (relee, por favor, mi post, si eres tan amable) que este autor ha entregado a este blog. Es decir: que ha hecho públicos. Y desde el momento en que los ha hecho públicos los ha sometido a la opinión de los demás.
Esto, en primer lugar. En segundo: cierto es que expreso mi opinión sobre el conjunto de la tarea del "Ordovás creador". Lógicamente, de la ya creada, que no me gusta jugar a futurólogo.
Punto tres: nada tengo que decir, en cambio, de que tú esperes con impaciencia otro libro de este autor. Es cosa tuya. Én lo que decidas leer ni entro ni salgo, como comprenderás.
Ítem más: el hecho de que el autor sea o deje de ser --cito tus propios términos-- "uno de los más insobornables adictos a la literatura que conozco" no lo pongo en duda. Puesto que ni tal adicción ni tal insobornabilidad, de ser ciertas, añadirían ni quitarían una sola coma a sus textos. Que es a lo que me refería yo en el inserto anterior. (Como ya he hecho alguna otra vez en este mismo blog).
Me temo que la cuestión radica en que unos hablamos de textos y otros de entidades morales.
Como deduzco que va por lo mío eso de los "comentarios venenosos", te invito a que, sin prejuicios, releas mis líneas.
Lo hagas o no, te agradezco muy sinceramente la atención que me has prestado. Creo que, entre otras cosas, los blogs están para esto.
Juan Marqués -
Abrazos para todos.
Juan
Niggerman -
Pues eso.
Ocurrencias así y mejores las tenemos todos. Otra cosa es decidirse a ponerlas por escrito y que alguien te las publique.
Blanca -
ana a. -
fan -