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Antón Castro

EL RÍO DE LA PINTURA

EL RÍO DE LA PINTURA

VICENTE PASCUAL EN EL PALACIO DE SÁSTAGO

En mi principio está mi fin, resumió el poeta y editor T. S. Eliot. Vicente Pascual Rodrigo (1955-2008) debió sentir lo mismo, y cuando orillaba el medio siglo regresó a casa. A la Zaragoza que le había visto convertirse en artista, en cómplice de la rebeldía de la creación desde La Hermandad Pictórica, que formó con su hermano Ángel. En 1979, había decidido continuar su tránsito por el mundo: si antes había viajado por Oriente, determinó hallar solaz y otros atardeceres en Mallorca. Allí, durante una década, se convirtió en pintor del paisaje. Igual ‘dialogaba’ con Friedrich que con los maestros orientales, Hokusai incluido, e iba desarrollando sus sueños: islas a la deriva, colinas, paraísos, arboledas, marinas envueltas en trallazos de luz. Una década después se trasladó a Estados Unidos y se encontró con los indios norteamericanos, con su cultura popular y su artesanía, y comenzó a abrazar la abstracción. En ese camino sin retorno, desembocó en el paisaje interior, en la geometría austera de color y forma, en la pintura entendida como deleitación, trascendencia, manufactura y éxtasis. En 2003 volvió en busca de hogar: vivió una temporada en Tarazona, ante el Moncayo y la melodía del río Queiles, y sintió la llamada de la poesía. De ahí se trasladó a Albarracín, donde captó la leyenda del tiempo, la curva de ballesta del Guadalaviar y el misterio del yeso rojo. Finalmente, cautivo de una dolencia incurable, se instaló en Utebo, cerca de la torre mudéjar y del Ebro, el río de su vida, espejo y tumba, el río cambiante de su memoria. Todo ello puede verse, puede intuirse, con los ojos del alma, en ‘Opusculum’ en el Palacio de Sástago, la muestra que él había soñado: su autorretrato, su testamento. Vicente Pascual, poeta del lienzo y místico del silencio, se sintió artista hasta el último instante.

 

Opusculum. Vicente Pascual Rodrigo, 1989-2008. Palacio de Sástago. Hasta el 23 de septiembre. Comisarias: Cira Pascual Marquina y Marisa Cancela.

* Este artículo lo publiqué en 'Heraldo' en la sección 'Cuentos de domingo'. Esta foto era una de las preferidas de Vicente Pascual: contemplando el Ebro. Esta es la imagen que se ha utilizado para la portada del cartel.

 

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