JORGE SANZ HABLÓ Y SEDUJO EN ARNEDO
El pasado sábado, en el Festival de Cine de Arnedo, La Rioja, el actor Jorge Sanz (Madrid, 1969) recibió el premio Rafael Azcona, instituido hace unos años en homenaje al gran guionista. Rafael fue objeto de un homenaje, con presentación de un libro de Bernardo Sánchez, en 2006 y allí estuvieron muchos amigos.
Jorge Sanz, que nunca ha sido muy hablador, convocó a un grupo de amigos que le han marcado y de los que siempre ha sentido muy cerca. Fueron, fuimos, Mariano Gistaín, acompañado de su mujer María Pilar Clau, Luis Alegre (en cuya casa vivió esporádicamente a lo largo de veinte años), José María ‘Cuchi’ Gómez y yo. A última hora no pudo acudir Daniel Gascón, mi hijo mayor. Jorge recordó que faltaban algunas otras personas: David Trueba, su gran cómplice y director de ‘¿Qué fue de Jorge Sanz?’, que andaba por San Petersburgo, y Félix Romeo, que falleció en 2011 de infarto. Jorge Sanz tuvo un hermoso recuerdo para él; padre de tres hijos, Marta y Merlín y Lope, dijo que Lope se llamaba así porque Lope de Vega se llamaba Félix de nombre y esa era una forma de recordar al amigo que ya no volverá. Y faltaban algunos más, claro. Jorge es ahora un hombre tranquilo –más tranquilo tras su infarto de miocardio- rodeado de amigos (recordó con cariño a Fernando Trueba, a Cristina Huete, a Gabino, “oye, Gabino...”) y protegido por Auri, la madre de Lope, que tiene ocho meses.
Jorge cogió el hilo y recorrió –incitado por sus amigos, por el moderador Bernardo Sánchez y por el interés y las risas del público- detalles de su vida que apenas había contado nunca: la importancia de sus padres en su dedicación al cine, su madre lo llevaba de castin en castin, su padre nunca quiso ver las películas donde había escenas subidas de tono, recordó a sus directores, a compañeros de reparto (a Victoria Abril, de quien dijo que era muy competitiva y que había aprendido mucho de ella: Victoria veía siempre las pruebas de moviola, lo que se había rodado y eso la ayudaba a mejorar; recordó a Maribel Verdú, a Penélope...), explicó qué tipo de actor era, ante todo intuitivo, y exhibió formas prácticas para llorar, imitó el acento cubano y viajó al futuro en una diálogo de ancianos con Gabino Diego. Habló de distintas películas: ‘La miel’, ‘Conan’, ‘Valentina’, donde actuó junto a Anthony Quinn en Albarracín (recordó una memorable partida de canicas), ‘El año de las luces’, ‘Belle Epoque’, ‘Si te dicen que caí’ o, entre otros títulos, la serie de seis capítulos que le dedicó David Trueba. También recordó cosas personales de los años en que su novia era María Prado y tenía una vecina italiana, enamorada de él, que le surtía de pasteles y todo eso a diario. La italiana, persistente, provocaba los celos de su hermosa novia.
En '¿Qué fue de Jorge Sanz?', que emitió el Canal Plus en seis capítulos, dijo que se hace sátira de todo, que se ríe de todo, pero de entrada de quién más se ríe es de él. “Hay que empezar riéndose de uno mismo para reírse de los demás”. Ahora ya ha rodado un nuevo capítulo, que dura 80 minutos. Habrá muchas muchas sorpresas y tendrá, como lo ya visto, esa ternura indecible, ese patetismo de los derrotados, esa humanidad cálida que posee en la vida y en la pantalla Jorge Sanz, que posee una particular fotogenia. En cualquier caso, en Arnedo se lo pasaron de miedo, entre risas. Hay un clima estupendo de cariño, de entusiasmo, de colaboración y de una apasionada forma de vivir y soñar el cine. Y cuentan con el apoyo de empresas y patrocinadores modestos.
La tertulia será la base de un libro que coordinarán Bernardo Sánchez y Chechu, uno de los responsables de este festival de cortos.
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