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Antón Castro

DIÁLOGO CON LA ARTISTA JUDITH PRAT

DIÁLOGO CON LA ARTISTA JUDITH PRAT


[Judith Prat expone en la Ciudadela su muestra 'Expolio', dividida en tres partes. La fotógrafa de Altorricón, afincada en Zaragoza, explica las claves de su obra y de su forma de entender la fotografía.]

¿Que es 'Expolio'?

EXPOLIO es mi última exposición que acaba de inaugurarse en Pamplona y pude verse en el Pabellón de Mixtos de la Ciudadela hasta el 11 de febrero. Después itinerará por diferentes ciudades de España. Recoge una parte importante de mi trabajo en RD del Congo y Nigeria y transita entre las causas y las consecuencias de dos de los conflictos más cruentos de África. En este caso el saqueo de las riquezas naturales y el mal reparto de los beneficios que nunca llegan a la población se señalan como causa importante en el surgimiento y perpetuación de estos conflictos. La exposición también tiene una parte dedicada a las mujeres en los conflictos.



¿Qué significa hacer una muestra así?

Ha supuesto tener que enfrentarme de nuevo a mi trabajo de los últimos años y mirarlo desde una perspectiva diferente para conseguir que en 65 imágenes se entiendan dos conflictos muy complejos. El hilo argumental de la exposición tiene mucho que ver con mi manera de trabajar que es indagar en las causas para poder contar los conflictos. En este sentido aunque hay mucho trabajo detrás desde el principio tenía claro cómo quería que se mostraran las imágenes.

Algunas de las fotografías de la muestra han estado muy presentes durante todo este tiempo en los medios o han tenido mucha repercusión por diferentes motivos. Pero he incluido también fotografías inéditas que yo misma no había vuelto a ver en mucho tiempo y ha sido muy especial, a veces también difícil, reencontrarme con las historias que hay detrás de ellas.



Descríbeme la exposición. Está dividida en tres partes...

La exposición se estructura en tres grandes bloques: las riquezas, los conflictos y ellas. En la primera parte nos adentramos en una mina de coltan situada en el este de la RD del Congo, una zona donde se encuentra el 80% de las reservas mundiales de este preciado mineral necesario para la producción de gran parte de la tecnología que usamos a diario. Y también viajamos al Delta del Níger la primera región productora de petróleo en África y uno de los diez lugares más contaminados del mundo debido a los vertidos de las petroleras.

 En la segunda parte entramos de lleno en el largo conflicto que asola la RD del Congo donde operan más de 70 grupos armados muchos de ellos financiados a través del control de las minas y el expolio del coltan, con la connivencia de países vecinos y multinacionales destinatarias últimas del mineral. En este bloque también viajamos al noreste de Nigeria donde el grupo yihadista Boko Haram ha conseguido sembrar el terror en los últimos años. Veremos los efectos de los ataques y atentados suicidas perpetrados por el grupo y las consecuencias de la violencia para la población.

Por último la muestra tiene un parte dedicada a las mujeres sobrevivientes de los conflictos, mujeres que sufren la violencia general que afecta a toda la población y además un violencia específica diseñada para atacarlas. Hablo de la violencia sexual contra la mujer como arma de guerra, de la utilización del cuerpo de la mujer como campo de batalla como lugar donde escenificar el dominio y el poder. Y a pesar de eso son mujeres que no se resignan al papel de víctimas que sus verdugos les habían reservado y consiguen salir adelante y ser motor de cambio en la sociedad. Desde el principio pensé que merecían un lugar destacado en la exposición.



¿Por qué la has titulado así?

Por esa obsesión mia de indagar y señalar las causas. El expolio de las riquezas está detrás de muchos de los conflictos, así que me parecía una manera muy clara y muy directa de resumir de qué estamos hablando.



¿Cómo entiendes la fotografía?

He contado muchas veces que yo llegué a la fotografía porque me parecía una herramienta muy útil que podía ayudarme a contar aquello que yo empezaba a ver en mis primeros viajes. Pero muy rápidamente me atrapó de tal forma que se convirtió en una pasión y en mi lenguaje más natural. No obstante sigo entendiendo la fotografía al servicio de la historia que yo quiero contar. Es mi manera de contar como veo y entiendo el mundo.



¿Piensas que puede mejorar el mundo documentar la injusticia?

No soy ingenua, se que una fotografía no cambia el mundo. Pero si creo que es necesario contar, documentar, señalar las injusticias y sobre todo a sus responsables. Sin duda no hacerlo convertiría nuestro mundo en un lugar peor.



¿Qué has aprendido de la guerra?

La guerra la hacen los poderosos y la sufre la población. Es la máxima expresión de la hipocresía, es la muerte y la destrucción al servicio y para el beneficio de unos pocos.


¿Llega a inmunizarse alguna vez el fotógrafo ante ella?

En mi caso puedo decir que el día que sienta que lo que estoy fotografiando no me importa o no me afecta habrá llegado el momento de dejarlo.



¿Qué significa para ti la figura de Gerda Taro?

Sin duda era una gran fotógrafa que de no haber muerto tan pronto nos hubiera dejado un legado fotográfico muy importante. Además creo que estuvo injustamente eclipsada por el carismático Robert Capa, a quien parece que incluso se llegaron a adjudicar fotografías que en realidad había hecho ella. Creo que Gerda Taro creía que sus fotografías podrían cambiar el mundo y esa era su mayor motivación. Uno de sus reportajes más aclamados fue el de la batalla de Brunete, durante la guerra civil española.



¿Cuál es el lugar de la mujer en la fotografía?

Hay excelentes fotógrafas en la actualidad y las ha habido siempre pero al igual que ocurre en muchas otras profesiones a las mujeres en la fotografía nos falta visibilidad. En el fotoperiodismo creo que además nos toca derribar el estereotipo de que determinadas coberturas o temas solo pueden hacerlas los compañeros hombres. La realidad es que las fotógrafas estamos documentando todo tipo de temas en cualquier parte del mundo y lo estamos haciendo bien.

 

¿Aún hay que recordar que las mujeres son la mitad de la sociedad? Lo digo porque lo has hecho con emoción e intensidad en la entrega de los Premios 'Artes & Letras', donde tú ganaste el de Fotografía.

Si claro que si, porque no existe igualdad todavía. Queda muchísimo por hacer. Muchas veces se resalta de mi trabajo que fotografío mujeres. Y es cierto, sea cual sea la cobertura o el tema que esté documentando yo cuento qué les ocurre también a ellas. Pero eso no debería sorprender a nadie y si es motivo de sorpresa o merece ser resaltado es porque durante demasiado tiempo nos hemos olvidado de las mujeres. Además no se trata solo de contar qué les pasa a ellas, sino de recabar su opinión. Este era el sentido de mis palabras el día que recogí el premio Arte&Letras, si no recabamos la opinión de las mujeres, si ellas no están presentes, nuestras coberturas no están completas y nuestras historias tampoco.  

 

*La foto es de la artista oscense Tamara Margán.

 

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