DIÁLOGO CON NOEL REDOLAR
-Acabas de ganar el premio Ciudad de Carlet, para menores de 19 años. ¿Qué ha supuesto para ti?
Ha sido un premio especial por dos motivos, uno más subjetivo y otro objetivo. El primero es que ya había participado en este concurso en otras categorías y conocía el entorno; el segundo, que tras largo tiempo sin concursar he conseguido un premio que me indica que estoy trabajando correctamente.
-Ahí también recibiste el premio especial ‘Perfecto García Chornet’ a la mejor interpretación de la música española. ¿A qué españoles sueles tocar y qué lugar ocupan en tu reportorio?
El compositor español que más he trabajado hasta ahora es Granados, y siempre procuro introducir piezas españolas en conciertos y concursos.
-Quizá sea una tontería, pero con qué compositores te sientes especialmente cómodo.
En casa, en la intimidad, Bach. En el escenario, Chopin.
-¿Y de jazz?
En jazz me siento más cómodo con tiempos clásicos como bebop o swing, estilos que practicaban las grandes referencias del piano, Oscar Peterson, Bill Evans... Pero no significa que no toque tiempos más modernos, de los que quizá me quedaría con Petrucciani.
-¿Un virtuoso como tú se fija en algo o en alguien a la hora de tocar?
Tengo evidentemente pianistas a los que trato de imitar en lo que me gusta, como Glenn Gould en Bach, pero prefiero conservar un planteamiento propio de las obras que toco.
-¿Qué te da la música clásica que no te da el jazz y viceversa? ¿No temes volverte un poco esquizofrénico a veces?
Cada música aporta aspectos musicales distintos, el jazz está más vinculado a la composición por ser la música creada en el instante, y esto amplía la capacidad imaginativa y la perspectiva armónica y rítmica de cualquier músico. En cambio, la música clásica te permite conocer e interpretar a los grandes genios de la música, lo que es incomparable.
-También compones. ¿Cuántas piezas has estrenado hasta ahora y qué tipo de música haces, más en la órbita de la música culta o de la del jazz?
Mis composiciones son más afines a la música jazz que a la clásica en cuanto a la armonía, aunque en la estructura sean clásicas. Pero es algo así como las bandas sonoras, intento tomar influencias de varios géneros y por eso no se encasillan en un solo tipo de música.
-¿Qué estudios estás realizando ahora, en qué fase te encuentras?
Estoy cursando primero en el Conservatorio Superior de Zaragoza, CSMA.
-Se acercan unos días muy importantes para ti… Vas a tocar en Teruel el día 21, en la iglesia de San Pedro. ¿Qué programa has concebido?
Es un programa compuesto de músicas de géneros diferentes: clásico, jazz y obras propias. Está pensado para que sea un concierto interesante y ameno, con obras de Chopin, Scriabin, Liszt…
-Y el 26 en el Centro Cívico Universidad, precisamente el día que cumples 18 años. Se presenta Noel Redolar Quartet. ¿No te asusta un poco ser el benjamín de un grupo de música al que le da nombre?
Es un grupo que tiene ya más de dos años y con el que he dado varios conciertos; no recuerdo sentir ningún peso de responsabilidad cuando tocamos en 2015 en el Festival de Jazz de Zaragoza porque lo trabajamos y lo preparamos bien, ellos son grandes músicos y yo ya tenía algo de experiencia tocando jazz. Siempre ha existido una buena compenetración y ahora nos conocemos mejor.
-¿Cómo es ese cuarteto, qué objetivos musicales persigue?
Es un cuarteto que contempla distintos géneros del jazz, como bebop, swing, blues, latin jazz… dándoles a todos un toque moderno en la sonoridad.
-Cuando cierras los ojos o cuando piensas en el objetivo de sus sueños, ¿cómo querrías que fuese tu carrera?
Siempre me ha atraído la composición, también me siento muy cómodo tocando jazz, y mi realidad actual es la música clásica, que es lo fundamental en la formación de un músico. Contemplar los tres terrenos sería lo perfecto, y es lo que estoy pretendiendo desde los últimos años.
*La foto de Noel es de Fernando Lopez Orduna.
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