Blogia
Antón Castro

LA NOCHE DE LOS PREMIOS CÁLAMO

LA NOCHE DE LOS PREMIOS CÁLAMO

Esta es la noche de los premios Cálamo y se celebra con una cena de másde 200 personas en el Garden. John Berger ganó el galardón “La otra mirada” con “Esa belleza” (Bartleby), escrita en colaboración con Marc Trivier; José María Conget en “Libro 2005” con “Bar de anarquistas” (Pre-Textos), y el premio extraordinario ha recaído en “Zaragoza marina” (Prames) de Javier Delgado y Jorge Gay, con prólogo de José-Carlos Mainer y una mimada puesta en página de Fernando Lasheras.

1. El año 2005 ha sido muy importante para John Berger, autor de una pieza de teatro sobre Goya, biógrafo de Picasso, experto absoluto en fotografía, y narrador de gran altura en libros como “Lila y Flag” o “Puerca tierra”, entre otros. Con “Esa belleza”, Berger regresa al mundo de Alberto Giacometti, del que había escrito que sus hombres estilizados y como huidos de un campo de concentración eran seres metafísicos, prisioneros del desgarro y del dolor, y ahora los ve enormemente positivos, como si ingresasen en la vida civil huyendo de un campo de concentración o algo así. Con “Aquí nos vemos”, Berger mezcla la realidad y los sueños. Su novela, en la que se interfiere lo íntimo y lo histórico, la biografía personal y un amplio contexto social, arranca de la aparición en Lisboa de su madre muerta. Luego, entre las apariciones, de otro tipo ya, están Borges, cuya tumba quiere visitar en Ginebra, está Lorca, que le invoca la guerra civil española, o asoma también la guerra de Iraq, con la que John Berger ha sido muy crítico.

John Berger tiene una acusada percepción de lo español: estuvo en Zaragoza y en Fuendetodos hace una década, creo que traído entonces por Ramón Acín, y ayer mismo decía que recordaba muy bien Zaragoza, sus calles y sus rincones.

2. Hablo con José María Conget, que está en Sevilla (como mi amigo y admirado Hipólito G. Escolar), y me dice que éste es el primer premio que recibe en su vida, salvo aquellos que llegó a lucir en los Jesuitas como el pomposo cargo de subrigadier primero. A Javier Delgado, tras uno que recibió de la Coca Cola a los catorce años, le sucedió otro tanto. “Bar de anarquistas” es el primer libro de relatos de Conget; hay piezas espléndidas como la que da título al conjunto, sobre las vidas paralelas y el azar, otra como “Una investigación literaria” o mi preferida: la historia de su padre en “Domingos de verano”. Conget dice que escribe para divertirse, que piensa mucho las historias y que luego las narra de golpe sin apenas sorpresas. Dice que carece de teorías literarias, ni para el cuento ni para la novela y que “es un escritor de memoria”. También me dijo que para él el mejor libro del año había sido “Enterrar a los muertos” (Seix Barral) de Ignacio Martínez de Pisón.

3. Javier Delgado está viviendo, aún ahora, algunos meses después, un auténtico sueño. “Zaragoza marina” fue su primer libro de poemario y es el que más páginas y comentarios ha hecho correr en los medios de comunicación. Lo cual, dice sin acritud, no deja de llamarle la atención. Entonces, cuando escribió el libro en 1983 y lo publicó Luciano Gracia en Poemas, Javier Delgado quiso inventarle una leyenda de amor y mar a Zaragoza, y ha tenido la sensación de que ésa es un poco la sensación que se está viviendo: Zaragoza parece esperar como una visita, parece navegar en un sueño, parece como estar vistiéndose para algo excepcional. La Expo 2008, y otras cosas, claro. Y dice Javier, el enamorado de los jardines del edén y de los claros ojos de Celia, su damaniña, que tiene muy claro que se ha premiado el libro al completo, no sus poemas. El libro como summa absoluta de belleza, el libro como una película de cine cuyo “guest star” es el océano. Y que éste  es un libro que nació desde la felicidad más irremisible. Se puso en contacto con Jorge Gay, hablaron de colaborar, surgió esto; hablaron luego con José-Carlos Mainer, y éste se emocionó y se puso palabras a la obra. Toda iba como si hubiese un dios oculto gobernando la eficacia del proyecto y de las emociones, refundiendo la inspiración en un inesperado friso de amistad. Jorge Gay leyó los versos, los leyó y los ilustró literalmente al principio; luego se dejó arrastrar por la sugerencia, por la invención, por el trabajo indesmayable del artista. Y salió lo que salió: un libro espléndido, rico en imágenes, poderoso en evocación y belleza, deslumbrante en su limpidez tipográfica, que debe mucho como todo el conjunto a Fernando Lasheras.

Javier Delgado, que me llama a veces, me cuenta que la gente se ha comprado el libro de tres en tres. Y hubo un pintor, de excelente mano, que llegó a adquirir diez. Nada menos. Todos dedicados. Javier tiene claro algo:  que todo se ha unido para que el proyecto enamore, emocione y dé como una segunda oportunidad en la mitología marítima a esta ciudad hospitalaria que llegó a amar el mar.

Javier Delgado, Jorge Gay, José María Conget y John Berger están muy agradecidos a Cálamo y a Francisco Goyanes.

 

*John Berger: las manos trabajadas de la creación.

4 comentarios

Para Joseba -

Querido amigo:
Estoy encantado de que felicites desdemi blog a José María Conget. Soy un admirador incondicional suyo desde hace muchos años.Existe un libro mío, "Veneno en la boca" (Xordica), donde hay una extensa entrevista con él.

Es un estupendo escritor, como has vuelto a comprobar. El otro día, en la cena,algunos amigos me decían que parecíamos hermanos.¡Que mejor halago para mí!

Gracias por tus visitas y por ánimos. Un gran abrazo. AC

Joseba -

Hola Antón,

Me vas a permitir que le dé las gracias a José María Conget por esos momentos de lectura, y en el caso de “Una investigación literaria” de relecturas, que he tenido con Bar de anarquistas. Para más datos: en un metro de camino a casa. Se merece este reconocimiento.

Antón, también enhorabuena a ti. No es fácil mantener un blog tanto tiempo y de calidad, interesando a los lectores. Al menos esa es mi experiencia.

Antón. -

Gracias a vosotros. Espero que hoy pueda salir la entrevista con Berger y otros. Que haya suerte y mucha alegría. ¿Te viste el otro día con tu nota sobre Vilas? AC

David Mayor -

Anton, gracias por ser tan amable con nosotros. Los de Cálamo te mandamos un fuerte abrazo. Los tres libros son cajas de sorpresas que muchos deberían abrir, son tres libros especiales, llenos de huellas. Me encanta que estos días estén tan de voz en voz.
Lo dicho, que un abrazo. Nos vemos luego. Ciao ciao