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Antón Castro

LAS OLIMPIADAS / 2. WILMA RUDOLPH

LAS OLIMPIADAS / 2. WILMA RUDOLPH

 Wilma Rudolph nació en 1940 y murió en 1994. Era la hija número 20 de una familia con 22 vástagos. De pequeña sufrió poliomielitis y estuvo coja de una pierna. Posteriormente practicó baloncesto y se inclinó hacia el atletismo. Participó en las Olimpiadas de 1956 en Melbourne, donde logró una medalla de bronce en relevos. En 1958 fue madre, y dos años después se convertiría en “la gacela negra” de la Olimpiada de Roma. Venció en 100 y 200 metros libros, y en el relevo de 4x100. Nadie había corrido hasta entonces con esa sensación de ligereza y de gracilidad, con tanta elegancia. Daba la sensación de que ni pisaba el suelo: era como si la arrastrase el aire. Alta y hermosa, avanzaba con sus larguísimas piernas  con una sonrisa en la boca. Su final era explosivo y de una incomparable belleza. Poseyó el récord del mundo de 100, y lo fijó 11.20, y también fijó el de 200 en 22.90. Se retiró a los 22 años, e hizo un poco de todo: se dedicó a sus labores domésticas, ejerció de entrenadora y fue una luchadora por la igualdad entre razas y por la igualdad de la mujer. Murió en 1994 a consecuencia de un tumor cerebral.

2 comentarios

Martín Bolívar -

Esta mujer ha tenido el mérito de superar una enfermedad como la poliomielitis y llegar a lo más alto, a pesar de ser negra y del racismo estadounidense de aquellos días. Meritorio.

Magda -

De estas mujeres, de estos seres humanos, ojalá hubiera millones en el mundo. Dan fe en la humanidad...