Blogia
Antón Castro

HA FALLECIDO ALBERTO SÁNCHEZ

Alberto Sánchez (Zaragoza, 1943) lo ha sido, lo es, casi todo en el cine en Aragón junto a su hermano Julio, 21 meses más joven: espectador, proyectista, animador de forum, programador, creador de ciclos, realizador (entre otras cosas, de un excelente documental sobre Pablo Serrano), cinéfilo, fotógrafo, hombre de cineclubes. Es esencialmente un hombre de imagen que ha colaborado con todos los festivales: el de Fuentes, el de Huesca, el de Zaragoza. Allá donde hacía falta alguien, allá estaba Alberto Sánchez con su entusiasmo, con su socarronería, con su erudición. Fallecía anoche tras haber permanecido dos días en el hospital. Hace un instante me ha llamado Eduardo Laborda para decírmelo.

 

Hace algún tiempo me llamó para decirme que quería que lo presentase en Zentrum los primeros días de noviembre, y apuntó: “Si es que llegó”. Hace unos días nos vimos en la proyección de ‘El último guión’ de Gaizka Urresti y de Javier Espada. Se fue para su casa solo (lo prefería así: disfrutaba de la noche zaragozana), en su silla de ruedas, y dijo: “Sé que me moriré tranquilo: me moriré cualquier día de éstos, ahogado”. Vivió con pasión, con fervor, con pasión por el cine, por la literatura y en los últimos años por la gastronomía. Escribió libros sobre el cineclub Gandaya, sobre Carlos Saura y Buster Keaton, entre otros. Y fue el promotor de ‘El texto iluminado’ para Ibercaja, un ciclo por el pasaron todos los grandes del cine español.

 

En mi libro ‘Vidas de cine’ (Ibercaja, 2003) hay una extensa entrevista con él.

 

Allí me decía:

 

CINÉFILO DESDE LA CUNA

-Cuando yo era muy chico, casi niño de cuna, en mi cuarto había un ventanuco que se convertía en los días de sol en una cámara oscura y reproducía en el techo el tránsito de coches, personas, carros. Eran sombras animadas que me causaban sensación. Sé que parece increíble pero yo veía aquellas películas de fantasmas cotidianos desde la cama.

 

TODA UNA ESCAPADA DE CINE

-A los siete años mi abuela me dio una peseta para ir a ver El libro de la selva al cine Monumental. Vi las cuatro sesiones con su NO-DO correspondiente. Cuando salí a la calle, hacia la una de la madrugada, me estaban buscando la policía, mi familia y los vecinos. Fue mi primera escapada de casa.

 

QUINCE MINUTOS CON BUÑUEL

-Mis directores favoritos son Buster Keaton, que me gustó desde que empecé a proyectar cine, Dreyer, Chaplin, Joseph L. Mankiewicz, Howard Hawks y John Ford. Me encantaban sus películas de aventuras y del oeste. Y me encanta Luis Buñuel. Lo conocí durante quince minutos. Me lo presentó su hermano Leonardo en 1970, en una taberna de Zaragoza. Me dijo: “Éste es mi hermano Luis”. No le di importancia ni reparé en de quien se trataba, hasta que dijo: “Para picante el de México”. Miré a Leonardo y le dije: “Ah, éste es el que hace cine”. Estuvimos quince minutos hablando del aceite de Calanda, de los melocotones, de gastronomía. ¿No crees que es para pegarme un tiro?

*La foto de Alberto Sánchez, con bastón, pertenece al archivo de Carlos Barboza y Teresa Grasa.

 

2 comentarios

Antonio -

A pesar del tiempo transcurrido, siempre vivos los recuerdos que han de sobrevivirte. ¡Hasta siempre Alberto!

Mayusta -

Lo echaremos de menos en muchas ocasiones en que compartíamos cine y charla..Descanse en paz.