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Antón Castro

LIBROS: ALGUNAS SUGERENCIAS

Mario Vargas Llosa coronó su espléndida carrera literaria con el Premio Nobel, cuando ya parecía que –como a Borges, Joyce o Nabokov- la maldición también le afectaba a él. Vargas Llosa es un Nobel perfecto que ensalza la trayectoria errática del galardón: representa la pasión por la palabra y los valores de la literatura, mezcla curiosidad, inteligencia y conciencia crítica, y es autor de grandes novelas como ‘La ciudad y los perros’, ‘Conversación en la Catedral’ o ‘La Fiesta del Chivo’. Cualquiera de ellas, reeditadas por Alfaguara o Galaxia Gutenberg, podrían ser un buen regalo, como lo es también ‘El sueño del celta’ (Alfaguara, 2010). No es la mejor novela del Nobel, pero tiene muchos de sus valores: documentación, potencia narrativa, expresividad y una vida fascinante: la de Roger Casement, un británico de origen irlandés que, preso, recuerda sus días en el Congo belga y un viaje por la Amazonía, y quizá intuye su destino trágico: será ahorcado por traición a la patria en 1916.



Otro galardón que nos afecta es el del Premio Cervantes: recayó en Ana María Matute. Miguel Delibes escribe de ella en ‘Miguel Delibes. El periodista. El ensayista’ (Destino, 2010) y dice que el suyo es “un mundo difuso, mágico e intangible (que no se apoya en el suelo) pero transido de un flujo poético, de un cromatismo, de una belleza formal –la belleza del lenguaje por el lenguaje- que lo hacen extraño y misteriosamente atractivo”.

Libros en español

Autora de libros espléndidos como ‘Los niños tontos’, ‘Los niños muertos’ o ‘Luciérnagas’, alcanzó una segunda juventud con ‘Olvidado Rey Gudú’, que resume el universo de prodigios, lecturas y sueños de su niñez. Ahora, Destino reedita buena parte de los libros de la escritora catalana y especialmente merecen atención las 864 páginas de su ‘La puerta de la luna. Cuentos completos’.


Josep Maria Castellet recibió el Premio de las Letras Españolas poco después de publicar uno de sus mejores libros: ‘Seductores, ilustrados y visionarios. Seis personajes en tiempos adversos’ (Anagrama); ellos son Manuel Sacristán, Carlos Barral, Gabriel Ferrater, Joan Fuster, Alfonso Comín y Terenci Moix. Querríamos reivindicar a un autor excepcional, Julio Ramón Ribeyro: ‘La palabra del mudo’ (Seix Barral), el volumen de los cuentos completos del autor peruano que dio la voz a los desheredados, los marginados y los exiliados. Dice Mario Vargas Llosa de su paisano: “Considero a Ribeyro un magnífico cuentista, uno de los mejores de Latinoamérica y probablemente de la lengua española”.



Premios al margen, un buen libro para estas fechas es ‘Tiempo de vida’ (Anagrama) de Marcos Giralt Torrente, donde el escritor compone un poderoso texto de no ficción en el que recrea la compleja relación con su padre, el pintor Juan Giralt. Almudena Grandes inició sus particulares ‘Episodios nacionales’ con la novela ‘Inés y la alegría’ (Tusquets), basada en la invasión del valle de Arán por un grupo de maquis y republicanos que querían reconquistar la España que había tomado Franco; en medio de la turbamulta, con ademanes de heroína, se alza un poderoso personaje femenino que tiene un correlato con la realidad, como han contado en HERALDO Mariano García y Fernando Martínez de Baños. Eduardo Mendoza ganó el Premio Planeta con una novela de género, o de varios géneros: ‘Riña de gatos’ (Planeta), la historia de un inglés despistado y experto en Velázquez que a vivir en España las convulsiones que dieron lugar a la guerra civil, en un fresco que tiene algo de equivalencia a ‘La ciudad de los prodigios’.



Narradores extranjeros

En la narrativa extranjera ha sido el año, entre otros, de dos grandes clásicos, de los que se han celebrado el centenario de su muerte: Galaxia Gutenberg /Círculo de Lectores publica una edición ilustrada de ‘Las aventuras de Huckleberry Finn’ de Mark Twain, con ilustraciones de Santi Moix, un regalo para cualquier edad; Alba publica una cuidadísima edición de ‘Anna Karenina’ y El Acantilado rescata la ‘Vida de Tolstoi’, de Romain Rolland, y ya había publicado sus completos y apasionantes ‘Diarios’ en dos volúmenes. Otro libro prodigioso, un auténtico alarde editorial, es ‘Diarios de un escritor.
Crónicas, artículos, crítica y apuntes’ (Páginas de Espuma’) de Fiodor M. Dostoievski, una edición de más de 1600 páginas de Paul Viejo de los cuadernos de notas, sus diarios y textos de diversa índole. Confiesa el escritor: “Tengo muchas imperfecciones y muchos vicios (…) Sí, tengo epilepsia, desgraciadamente, padezco esta enfermedad desde hace dos años”.



También puede ser un buen libro, de emociones fuertes, los cuentos de ‘Infiel’ (Alfaguara) de esa escritora torrencial que es la norteamericana Joyce Carol Oates. Y una auténtica delicia, de contención y elipsis, de la durísima vida en el telón de acero, es la novela ‘Correr’ (Anagrama) de Jean Echenoz, un modelo de libro intenso, de amenísima lectura, que narra la vida de ‘la locomotora humana’, el atleta Emil Zatopek.


Umberto Eco ha regresado a las librerías, treinta años después de ‘El nombre de la rosa’ (Lumen), con ‘El cementerio de Praga’, una novela sobre el universo del folletín (Dumas, Sue, Dickens…) y la complicada relación de realidad y ficción protagonizada por el capitán Simonini, parco de palabras y exuberante en el arte de la conjura y la falsificación.

Algunas biografías

Alianza Editorial ha rediseñado su colección de bolsillo y ha rescatado, en los dos tomos traducidos por Julio Cortázar, los ‘Cuentos’ de Edgar Allan Poe. Cerramos este paseo por la narrativa extranjera con dos sugerencias: ‘El ciclista’ (Libros del lince) de Tim Krabbé, probablemente una de las mejores novelas de ciclismo de todos los tiempos y solo está centrado en una carrera, lo cual no es decir poco, y con ‘Sukkwan Island’ (Alfabia) de David Vann, una historia espeluznante y conmovedora de un hijo que indaga en las razones que llevaron a su padre al suicidio en medio del frío y la nieve en Alaska. En esta primera entrega de ‘Artes & Letras’ de recomendaciones para navidades, también querríamos sugerir algunas biografías: la desmitificadora de ‘John Cheever, una vida’ (Duomo) publicada por Blake Baley; la biografía ‘El talento de Miss Highsmith. Biografía de Patricia Highsmith’ (Circe) de Joan Schenkar, bastante demoledora, es la crónica de la vida y los secretos de una mujer atormentada, enamoradiza y egoísta.


En idéntica línea de desmitificación está ‘Kapuscinski. Una biografía literaria’ (Malabares), firmada por Beata Nowacka y Zygmunt Ziatek, que descubren las contradicciones de un reportero de acción, comprometido, que había vendido la imagen de ser ‘un hombre de mármol’ en la inquebrantable honestidad de sus ideales y en la firmeza de su comportamiento.

 

*En las fotos, Mario Vargas Llosa, Ana María Matute, Julio Ramón Ribeyro, Lev Tolstoi y Patricia Highsmith.

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