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Antón Castro

GARRAPINILLOS CEDE EL LIDERATO

GARRAPINILLOS CEDE EL LIDERATO

VILLANUEVA, 3 –GARRAPINILLOS, 3 (Eloy y Jorge Beltrán)

Uno de los campos más bonitos de la categoría, el mejor tal vez, es el del Villanueva de Gállego. Podría ser de Primera División quizá. Está encajonado allá abajo, con un espléndido césped artificial. Por la mañana solo había lluvia; después del mediodía se levantó el vendaval de los últimos días y pronto nos dimos cuenta de que íbamos a jugar contra el rival y con el viento. De nuevo tuvimos que ajustar la alineación e improvisar una nueva con Luis; David Mateo, Jorge Beltrán, Enrique Romero, Dani Pequerul; Diego Rodríguez, Kike Alcubierre, Jorge Blasco (capitán), Alberto Luna; Eloy Mateo y Óscar Ortiz. En la banda se quedaron Sergio Calvo, arquero suplente, y jugarían Alberto Sancho, Jesús Ángel y ‘Pitu’.

Antes del choque recordamos a un gran delantero centro: Enrique Castro ‘Quini’. Desde hace días necesitábamos goles. Y recordamos sus tantos, su forma de jugar, a su hermano Jesús, que murió ahogado tras salvar a unos niños que corrían peligro en el mar, a sus compañeros del Gijón y sus años en  Barcelona. Y recordamos el secuestro, a su mujer de entonces Nieves, e incluso recordamos la novela que le dedicó Miguel Mena, con el detective Mainar. Escribimos en las paredes la táctica, anotamos sobre los azulejos algunos movimientos y nos conjuramos para intentar ganar: hoy era, y aún es, el cumpleaños de Óscar Ortiz, que acabaría haciendo un espléndido partido. Al final, cuando faltaba dos o tres minutos como mucho lanzó un disparo al palo: pensábamos que iba a ser el gran regalo, pero no fue así: su gran regalo ya lo había dado antes, a lo largo de 90 minutos, con un trabajo constante, con desborde, con carreras, con compromiso.

Fue un día extraño. El viento golpeaba un tambor invisible y rumoroso. Como de Semana Santa. Se estremecía todo. Ambos equipos salieron a calentar: el Villanueva trajo a su fotógrafo y se hizo la foto oficial; entre otros, reconocí a Víctor Domingo, a quien vi jugar en campo del San Gregorio cuando iba para estrella y era pretendido por el Real Zaragoza y el Villareal; por ahora se ha quedado, aunque quizá fuese el jugador con más calidad desde su puesto de mediocentro.

El partido empezó con claro dominio nuestro. Pronto nos pusimos por delante: quizá fuese un gol en fuera de juego, pero lo marcó Eloy. Y el propio Eloy, en una de sus mejores tardes, lanzó un trallazo a la escuadra que rebotó en la línea y no entró. A partir de entonces, el juego se mecanizó: el Garrapinillos robaba y se lanzaba a la contra, y tanto Óscar como Eloy rozaron el gol. El Villanueva se estiró: acabaría empatando de penalti, claro, y cruzando balones al área a favor de un viento casi invernal. En la segunda parte, con el viento a favor, pensábamos que todo iba ser un poco más fácil. Y no lo fue: Eloy lanza una falta contra la barrera, y los locales marcaron al contraataque. Cuando la cosa se había puesto dura, y no llegábamos con nitidez, se produjo una mano en el área del Villanueva. Eloy aprovechó para marca su segundo tanto de penalti, e igualó el partido. En ese instante, con el viento empujando contra los contrarios, la victoría parecía de nuestro lado. Sin embargo, al contragolpe, el Villanueva se puso por delante de nuevo: 3-2. Empató a la salida de un córner Jorge Beltrán, y en los dos últimos minutos fallamos ocasiones claras. Varias.

El resultado, con todo, fue justo. Nosotros no hemos estado bien del todo en defensa; aún así hemos recobrado el pulso del gol, hemos elaborado más que en los últimos partidos y hemos tenido empuje. Mucho empuje. El Villanueva es un buen equipo que aprovechó al máximo la bisoñez del colegiado con las pérdidas de tiempo; el Garrapinillos trabajó, no se dio por vencido, marcó goles, lanzó faltas, penetró por las alas, sobre todo por la izquierda y dio siempre la sensación de peligro. Jorge Blasco contagió su entusiasmo y su generosidad en el esfuerzo: él hace jugar mejor a sus compañeros. Y lo notaron Óscar y Eloy, lo notó Diego, que mejoró, y lo notaron Alberto Luna y Kike. El tono general, salvo algún que otro despiste en la retaguardia, ha sido prometedor. No debíamos haber perdido: hoy, tras tantas jornadas después, hemos cedido el liderato: el Anento A Mesa Puesta se ha puesto líder a un punto de nosotros, 40, que vamos igualados con El Salvador a 39.

La semana que viene, con un poco de suerte, recuperaremos a Pirri y a Lacabe; creo que a Jorge Rodríguez Gascón aún no.

 

[La foto es de José Antonio Melendo: Eloy mete gol.] 

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