TROPO EDITARÁ 'LA GRAN CRUZADA'
Recibo esta nota de Óscar Sipán: "En octubre publicaremos en Tropo la novela alemana LA GRAN CRUZADA, de Gustav Regler, con prólogo de Hemigway y que sucede en parte en Zargoza y Huesca. Esta novela de 500 páginas sobre las brigadas internacionales se traduce por vez primera al castellano. Regler fue el enemigo nº 19 de Hitler".
Das große Beispiel (La gran cruzada)
Autor: Gustav Regler (1898-1963)
Prólogo: Ernest Hemigway
1ª edición 1940 en inglés (traducido del original en alemán)
1ª edición en alemán 1976
1ª edición en castellano 2012. TROPO EDITORES.
Páginas: 500.
“La gran cruzada es mi homenaje a los compañeros y amigos
de la XII Brigada, y a todos los combatientes de la
libertad”.
GUSTAV REGLER
“Esta novela trata de la edad de oro de las Brigadas
Internacionales, de cuando su oro era hierro. Trata de
aquel tiempo en el que la XI y la XII Brigada defendieron
la capital, Madrid, en las batallas de Boadilla del Monte,
el puente de Arganda, el Pardo, en Algora y Mirabueno y
finalmente en Guadalajara. Nadie está tan en su derecho
como Gustav Regler de hablar de estas batallas que
salvaron Madrid. En todas estuvo él.[…]No he dicho mucho
del libro de Regler. Hay que leerlo, no describirlo. […]
Hay acontecimientos que son tan grandes que un escritor que
los ha vivido está moralmente obligado a contarlos lo más
fieles a la realidad que se pueda, sin pretender cambiarlos
a través de la ficción. Acontecimientos de ese valor son
los que han originado el libro de Regler”.
FRAGMENTO DEL PRÓLOGO DE ERNEST HEMINGWAY
“Como un Malraux alemán, pero menos afortunado, [Gustav
Regler] se involucró en todas las guerras, en todas las
revoluciones, en todas las causas”.
TIME MAGAZINE
“Regler era el hombre más fotografiado de la España
republicana”.
ALFRED KANTOROWICZ.
“La gran cruzada es posiblemente la más espléndida y
desconocida de cuantas se han escrito sobre la contienda
española, y desde luego con las Brigadas Internacionales
como protagonistas”.
CARLOS FORTEA.
EL ENEMIGO Nº 19 DE HITLER
Gustav Regler nació en Merzig/Saar en 1898. Participó en la
primera guerra mundial de la que regresó herido y
conmocionado. Estudió Filosofía, Francés e Historia. En 1929, un año después
de conocer a la que sería su segunda esposa, entró en el
partido comunista. Tras el incendio del parlamento en 1933, huye de la Gestapo
hacia París. En estos años aparecen sus primeras novelas.
Muy implicado en la campaña política a favor del Status quo
y contra Hitler, la derrota de su facción en enero de 1935
le obliga a abandonar su país, pues desde noviembre de 1934
ya aparece Regler como enemigo del estado alemán número 19.
Las visitas a la Unión Soviética son numerosas. El que a
los ojos de sus colegas escritores es un alumno comunista
modelo, sufre un cambio a partir de 1936, que le lleva a su
abandono del partido en el momento de la firma del Pacto
Hitler-Stalin en 1939.
Regler participó como brigadista internacional en la Guerra
Civil española. Fue comisario político de la Brigada XII, y
participó activamente en las ofensivas del frente de
Aragón, hasta que el 11 de junio de 1937, cuando está a
punto de empezar la ofensiva sobre Huesca, un obús cae
sobre el coche que transporta al escritor y al brigadista
húngaro Maté Zalka, “General Lukacz”. Lukacz muere en el
acto y Regler, herido de gravedad, es operado en el
Hospital de Barbastro. Las anotaciones que realizó en sus
diarios son la base de la novela que aparecería en 1940 en
inglés con el título de The great crusade, con prólogo de
Ernest Hemingway.
Al inicio de la Guerra mundial, fue internado en un campo
de concentración francés del que logra escapar, y del que
emigra hacia Estados Unidos, asentándose en Méjico a partir
de 1940.
Tras la muerte de su segunda esposa, su matrimonio con la
americana Margret Paul, le permitió dedicarse a su carrera
literaria hasta su muerte en Nueva Dehli en 1963.
“Los edificios nuevos e impolutos hacían resaltar de manera
especialmente desagradable el trabajo destructivo de la
artillería, y los hierros esparcidos entre los edificios
volvían el paisaje más esperpéntico si cabe. Ante la mirada
de los soldados se alzaba el barrio en toda su extensión
como la enorme maqueta de un arquitecto que la hubiera
acabado en un momento de enajenación mental. Todo el
entorno pedía a gritos algo de vida; la sola presencia de
un perro lo hubiera hecho más real, pero allí no había ni
un perro, ni un pájaro, ni una persona”.
FRAGMENTO DE “LA GRAN CRUZADA”, DE GUSTAV REGLER.
*En la foto, Regler, Hemingway e Iya Ehrenburg. Cortesía: TROPO EDITORES
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