MARÍA PILAR CLAU Y 'PÉTALOS DE LUNA': "AÚN SE PUEDE MORIR DE AMOR"
Esta tarde, a las 19.00, en la Casa del Libro, en la calle San Miguel, la periodista y escritora oscense María Pilar Clau presenta su primera novela en solitario, ‘Pétalos de luna’ (Booket), una reflexión sobre el amor (y la muerte por amor a través de la relación entre Héctor y Noelia), la amistad, la muerte, la incertidumbre y el desempleo, pero también las traiciones, la promiscuidad y las cartas de amor, que a veces más que ridículas, como decía Fernando Pessoa, son afectadas. Acompañarán a la escritora Luis Alegre (aún no se sabe si cantará Noelia de Nino Bravo) y Antón Castro.
-¿Qué es, qué quiere ser 'Pétalos de luna’ (Booket)?
“Pétalos de luna” es una novela y eso es lo que quiere ser: una novela que llegue a muchos lectores porque contiene un mensaje para cada persona que a mí me parece vital. Es un mensaje que no se puede compartir sino que cada uno ha de recibir de forma íntima cuando lee. A grandes rasgos el mensaje es que se puede matar y morir de más maneras y por más motivos de los que acostumbramos a considerar. Pienso que hay muchas personas que matan de ese modo o mueren por esas causas y, sin embargo, en ningún momento son conscientes de ello. Los sentimientos son auténticas armas con las que podemos cometer un homicidio o con las que podemos suicidarnos. La diferencia entre estas armas y las otras (las que conocemos más) es que acostumbramos a emplear las primeras de manera inconsciente, y solo la conciencia nos puede salvar. Quizá eso es lo que quiere “Pétalos de luna”, despertar la conciencia.
-¿Aún es posible morir de amor o es más bien una licencia literaria que te permites en la ficción?
Se puede morir de amor, igual que se puede morir de angustia, de miedo, de dolor... Los sentimientos son poderosísimos y, si nos dejamos dominar por ellos, acaban teniendo consecuencias en nuestro cuerpo. Decimos que alguien ha muerto de infarto, de cáncer... Pero, ¿cuál ha sido la causa de esas enfermedades? En algunos casos los motivos son físicos; pero en otros, las causas tienen que ver con nuestros sentimientos, con nuestros pensamientos, con nuestra alma... Creo que si somos conscientes de ello podemos, en algunos casos, prevenirlas o curarlas.
Parece que no te sientes cómoda en el epíteto: novela romántica. ¿Sería una novela psicológica, una novela negra, sobre las pasiones traicionadas?
Sí que me siento cómoda. ¡Me gusta! Lo que ocurre es que me sorprende. No pretendía escribir una novela romántica; pero, ahora que lo pienso, ¿hay algo más romántico que morir de amor? Me parece bonito que sea una novela romántica. Aún así, creo que la novela tiene otros componentes que me hacen poner en duda esa clasificación: la otra historia, la de Clara, por ejemplo; incluso la propia complejidad de los sentimientos de Héctor y Noelia. A mí me parece que es una novela realista.
-Son muy importantes aquí las cartas de amor en forma de emails. ¿Crees que hay una resurrección del género? ¿Son todas las cartas de amor cursis?
No creo que haya una resurrección del género epistolar, más bien al contrario, cada vez hay más canales que invitan a comunicarse de modos distintos, más rápidos, más directos.
Las cartas de amor no tienen por qué ser cursis. Además, eso depende de la percepción de cada uno. Las cartas de Héctor son cursis para Clara, pero en absoluto lo son para Noelia. Tampoco lo son para mí. Pienso que son narcisistas. Héctor se recrea en su propio estilo, en su conocimiento, en su vocabulario. Son una exhibición.
-¿Sería Héctor un modelo de Don Juan?
Si respondo a esa pregunta me arriesgo a desvelar algo que no debería. Solo al final se sabe si lo es o no. Solo diré que a él le gusta sentirse así algunas veces y esa es una de las facetas que exhibe en sus cartas, pero solo una.
-Me interesa mucho la amistad entre las dos protagonistas: la muerta, Noelia, y la que escribe la historia, Clara. ¿Sería esta una novela de amistad también? ¿Cómo es Clara, que pierde su empleo?
La amistad es uno de los temas de “Pétalos de luna”. Toda la narración se basa en una relación de amistad, y en cada acontecimiento, por pequeño que sea, hay una reflexión sobre la amistad y sobre la tremenda y a la vez preciosa responsabilidad de la amistad. No solo está la amistad entre Clara y Noelia, sino también entre Manuel y Clara, Silvia y Rafa, y otros personajes. Clara se pregunta constantemente hasta qué punto pudo haber evitado la muerte de Noelia y si no fue una buena amiga por no haberlo hecho, se pregunta si debe o no tener piedad y acoger a quien fue la causa de los sufrimientos de su mejor amiga... En “Pétalos de luna” hay amistades que nacen, otras que se rompen, otras que se confunden con amor, incluso con nostalgia o con venganza...
Clara escribe la historia de Noelia en 2011, en plena crisis. La empresa para la que trabaja se queda sin subvenciones oficiales y tiene que despedir a algunos trabajadores, entre ellos Clara. Pienso que refleja bien lo que en ese momento está sucediendo a muchas personas. El paro es un drama, una lacra social muy grave que no solo tiene repercusiones económicas. Me pareció oportuno ponerlo en evidencia.
-¿Qué importancia tienen para ti las ciudades? Hay una constante defensa de Zaragoza…
Las ciudades son importantes en la medida en que lo son las personas que viven en ellas. Zaragoza es escenario en el que se desarrolla “Pétalos de luna”. Me encanta Zaragoza no solo porque me parece una ciudad preciosa sino, sobre todo, porque aquí vive mucha gente a la que quiero mucho. También hay más de un guiño a Huesca.
-¿En qué tipo de lector has pensado? ¿A quién te diriges?
En cualquiera que le guste disfrutar de la lectura, que le guste reflexionar, descubrir, ahondar en la complejidad y en la intensa fuerza y debilidad de lo humano.
-¿Qué preocupaciones tienes de estilo? ¿Qué autores te marcan o te interesan?
Me gusta cuando me dicen que tengo un estilo propio y aspiro a identificarme con él cada vez más y, como en todo, a mejorarlo. No sé si eso suena muy pretencioso, pero creo que lo sería más intentar parecerme a alguien. Me interesan los clásicos, siempre he releído mucho a los clásicos. Me interesa y disfruto con literatura del siglo XVI, con la del siglo XIX: releo mucho a Clarín, a Galdós... Me gustan Magdalena Lasala, Alejandro Dumas, Flaubert, Goethe, Kafka, Dostoievski ... Me encantan Ignacio Martínez de Pisón, Faulkner, Scott Fitzgerald, y también Sándor Márai, Javier Marías, Antonio Muñoz Molina, Álvaro Pombo, Carmen Martín Gaite, Mariano Gistaín...
-Hasta ahora habías escrito con Mariano Gistaín… ¿Cómo te has sentido al escribir en solitario?
Más sola, pero a la vez, más entregada a los personajes, a su intimidad.
¿Qué leeremos de María Pilar Clau en el futuro?
Espero que muchas cosas porque estoy escribiendo unas cuantas a la vez y confío en sacarlas todas adelante. La próxima novela está ya bastante avanzada.
*Tomo la foto de Pilar Clau de aquí:
https://lh3.googleusercontent.com/proxy/R83TqkAYTX-uPz1yGUIVau0Q5Uc87rByPeV9g4x_BbiVtSQ2ziYFkNdV1h0on2_Dc_j3HWfMcQNXv3zeX54ZQ3DqHCKHXsiW7GvUmnx94KzH=w506-h591
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