Adela, Pedro Corral y los 46 fusilados
Me encuentro con Pedro Corral, periodista y viejo amigo de "ABC", autor de un precioso y dramático libro sobre la 84ª Brigada Mixta del Ejército Popular, donde narra la historia de un puñado de hombres que pasó del heroísmo y del reconocimiento unánime a la ejecución por su propio mando. 46 hombres fueron ejecutados, acusados de insubordinación, en Rubielos de Mora el 20 de enero de 1938, 13 días después de haber conquistado Teruel al coronel Rey d'Harcourt (objeto de un libro de Eloy Fernández Clemente). Pedro Corral dio con algunos supervivientes, que le contaron su aventura increíble, y visitó los lugares de la batalla. Y lo más bonito fue lo que sucedió cuando apareció el libro "Si me quieres escribir" (Debate): algunos ya no podían leer. Y a uno de ellos su hija le leía el libro, noche tras noche para que se no se cansase, y al terminarlo se quedó conmovido. En realidad, estaba conmovido día a día: creía oír "Las mil y una noches" de su propia vida. Esta brigada fue elogiada por Hemingway y Herbert Mathews, y captada por la cámara de Robert Capa, aunque parece ser que ninguno de los tres supo de su aciaga suerte.
Hace 20 años, cuando yo trabajaba de camarero y de cajero de bingo y escribía en gallego poemas para Alfonsina Storni, conocí a una joven pianista en la calle Espoz y Mina. Se llamaba Adela Martín. Ayer volví a oírla en el Salón del Trono de la Aljafería en un concierto en honor a la concertista Pilar Bayona. Le dedicó una pieza muy bonita y teatral y se entregó con absoluta emoción. Por allí andaban, entre otros, Miriam Monterde, que se mueve por la ciudad bellamente en moto, Lola Durán, que está a punto de viajar a Argentina a dar una conferencia sobre Joaquín Torres García, los diseñadores Alberto Salas y Fernando Lasheras, el pintor Mayayo, ese gran escritor de diarios que es Fernando Sanmartín, el pianista Rubén Lorenzo, el crítico musical y narrador de la vida de Florentino Ballesteros Javier Aguirre. Y también estaban los jardines. Miriam y Lola, al pasar, dijeron que les gustaría que las albercas estuviesen llenas para refrescar sus pies en el aire tibio de la noche, bajo los olorosos naranjos. Ellas son así. Adela Martín es una pianista y compositora estupenda. Colaboró hace años en "Trágala perro" de Antonio Artero, ese seguidor del Arenas, nuestro Milan doméstico. Paco Aguarod, el ángel de la música que no soporta el humo de los cigarrillos, le ha grabado sus dos últimos compactos en Coda.
Y ahora salgo al campo con mi perra Noa... Por cierto, espectacular artículo-compendio de Mariano Gistaín. Jordi Sevilla llegó, vio y no trajo nada. Mal empezamos...
Hace 20 años, cuando yo trabajaba de camarero y de cajero de bingo y escribía en gallego poemas para Alfonsina Storni, conocí a una joven pianista en la calle Espoz y Mina. Se llamaba Adela Martín. Ayer volví a oírla en el Salón del Trono de la Aljafería en un concierto en honor a la concertista Pilar Bayona. Le dedicó una pieza muy bonita y teatral y se entregó con absoluta emoción. Por allí andaban, entre otros, Miriam Monterde, que se mueve por la ciudad bellamente en moto, Lola Durán, que está a punto de viajar a Argentina a dar una conferencia sobre Joaquín Torres García, los diseñadores Alberto Salas y Fernando Lasheras, el pintor Mayayo, ese gran escritor de diarios que es Fernando Sanmartín, el pianista Rubén Lorenzo, el crítico musical y narrador de la vida de Florentino Ballesteros Javier Aguirre. Y también estaban los jardines. Miriam y Lola, al pasar, dijeron que les gustaría que las albercas estuviesen llenas para refrescar sus pies en el aire tibio de la noche, bajo los olorosos naranjos. Ellas son así. Adela Martín es una pianista y compositora estupenda. Colaboró hace años en "Trágala perro" de Antonio Artero, ese seguidor del Arenas, nuestro Milan doméstico. Paco Aguarod, el ángel de la música que no soporta el humo de los cigarrillos, le ha grabado sus dos últimos compactos en Coda.
Y ahora salgo al campo con mi perra Noa... Por cierto, espectacular artículo-compendio de Mariano Gistaín. Jordi Sevilla llegó, vio y no trajo nada. Mal empezamos...
1 comentario
Javier -
Gracias Antón, pequeñas chispitas de actualidad que iluminan los ojos. :)
Saludos, J. ;)