JAVIER DELGADO, RODOLFO NOTIVOL, XURXO...
Recibo varias llamadas:
1.Javier Delgado quiere felicitarme la Navidad. Es un detalle precioso. Le tengo cada vez más cariño y me apena eso que me dice, que se está quedando mudo. No me lo decía como una licencia poética exactamente, porque lleva ya un tiempo aquejado de graves problemas de voz que le han hecho tomar la baja en la biblioteca y quizá no haya podido escribir en exceso. Javier ha vuelto a dar en los últimos muestras de su talento y su capacidad de observación, ahí están sus finísimos textos sobre el Parque Grande, sus novelas (la novela de Zaragoza: memoria de sus días y de los nuestros, poesía hecha flor y trayecto colectivo) y espero como regalo de primavera la edición ilustrada de su Zaragoza marina, a la que le ha puesto imaginería y emoción Jorge Gay (vi cierta medianoche de felicidad los retratos que le hizo a José Manuel Pérez Latorre, y son espléndidos), un pórtico entusiasta José-Carlos Mainer, otro más y tan brillante, según Javier, y luego sus poemas: esa invención de Zaragoza como ciudad con mar, como ciudad de las aguas de la imaginación. Ánimo Javier, que necesitamos tu voz, tu poesía, tus narraciones y esa alegría sin estridencias, pero honda y libre.
2.Rodolfo Notivol me pregunta por París, otra de sus ciudades. Y no me refiero sólo a la luminosa ciudad del milagro donde obtuvo Nayim, el elegido, aquel espléndido gol del siglo para el Real Zaragoza. Le hablo de las primeras percepciones maravillosas, del museo de Orsay, del Pompidou, dela media hora que pasamos, absortos y deslumbrados, ante uno de mis cuadros predilectos: La balsa de la Medusa de Gericault, cuyo panteón con un relieve del cuadro visitamos en el cementerio en un mediodía glacial e irrepetible. Rodolfo Notivol, autor de ese libro que tanto me ha gustado, Autos de choque (Xordica), trabaja en la vida de un tío suyo en el exilio y sus pesquisas lo llevan de aquí para allá por libros y autores como Eduardo de Guzmán. El encantador y silente Ignacio Martínez de Pisón le ha conseguido una edición del espléndido El día de la Victoria. Pisón, al cual no he visto aún, ya está por aquí y cuando él llega Zaragoza, la ciudad se transforma. Esta su Zaragoza inolvidable, a la que siempre retorna, es su morada ideal para estar entre amigos. Rodolfo Notivol, el marido de la gran pintora Mary Burges, también me cuenta que Pepe Melero tuvo ayer un pequeño susto, temblores, pero que ya está en casa en esa convalecencia que habrá de devolvérnoslo pronto, sano, alegre y sabio. Rodolfo me habló de la presentación de "Días sin día" de Julio José Ordovás, el autor estaba muy contento y emocionado, y se quedó con ganas de hablar. En el libro lo dice casi todo, y lo dice muy bien. Ese libro ahora está no en la piscina sino en la biblioteca del baño, que es el lugar secreto de las lecturas.
3.Xurxo García. El amigo de mi infancia y juventud, el hombre que me recibió de nuevo en Arteixo, donde ahora ya nada soy, me llama en dirección a Cée, en la costa de la Muerte. Está muy bien, ha empezado una nueva vida como empresario de hostelería y de carpintería metálica y las cosas funcionan, a pesar que existen algunos caciques, en Arteixo mismo, que le hacen la vida imposible. Xurxo es un hombre ambicioso y trabajador que maneja los resortes del mundo y a nada teme. Su sentido del desafío y su osadía me conmueve, aunque lo que más me conmueve es su inclinación al humor y, sobre todo, que sea un buen amigo siempre. Si alguna vez vuelvo a Galicia, aunque sea de camarero, sé que siempre tendrá un sitio al sol para mí. Me lo ha vuelto a repetir hoy y me ha dicho que había ido a la presentación de un primer libro de la escritora gallega Susana Veiga, Diario de un manipulador. De él me gusta también su pasión por la cultura...
4.Fernando García Mongay no puede hablar tampoco, pero sigue contestando a los correos como siempre: con diligencia y cariño. El 18 de enero habrá de estar recuperado porque empieza el Congreso de Periodismo Digital que convierte a Huesca, a su Huesca apacible, en la capital de las nuevas tecnologías de la información. Aúpa Fernando...
5. Petisme envía su felicitación navideña. Hay que llegar al final de su camino de estrellas para reírse un poco más. Y me río. También me encuentro con mi vecina Merche, operador de cámara y luego responsable de documentación en Antena 3. Ha vivido algún tiempo en Lanzarote y ahora, mientras se precipitan las posibilidades de contratación de la Televisión Autonómica, prepara un programa en casa: sueña con proyectos y emisiones para su recuperada Zaragoza, a la que ha vuelto, elegante y simpática como siempre.
6. Llamo a Mariano Gistaín en vano, y si puedo hablar con Georgina Jelicié de Galve, la mujer del gran pianista Luis Galve. Nos reímos como siempre: tiene un exquisito sentido del humor argentino, cargado de segundas intenciones, siempre muy teatral. Es divertida a sus 81 años.
1.Javier Delgado quiere felicitarme la Navidad. Es un detalle precioso. Le tengo cada vez más cariño y me apena eso que me dice, que se está quedando mudo. No me lo decía como una licencia poética exactamente, porque lleva ya un tiempo aquejado de graves problemas de voz que le han hecho tomar la baja en la biblioteca y quizá no haya podido escribir en exceso. Javier ha vuelto a dar en los últimos muestras de su talento y su capacidad de observación, ahí están sus finísimos textos sobre el Parque Grande, sus novelas (la novela de Zaragoza: memoria de sus días y de los nuestros, poesía hecha flor y trayecto colectivo) y espero como regalo de primavera la edición ilustrada de su Zaragoza marina, a la que le ha puesto imaginería y emoción Jorge Gay (vi cierta medianoche de felicidad los retratos que le hizo a José Manuel Pérez Latorre, y son espléndidos), un pórtico entusiasta José-Carlos Mainer, otro más y tan brillante, según Javier, y luego sus poemas: esa invención de Zaragoza como ciudad con mar, como ciudad de las aguas de la imaginación. Ánimo Javier, que necesitamos tu voz, tu poesía, tus narraciones y esa alegría sin estridencias, pero honda y libre.
2.Rodolfo Notivol me pregunta por París, otra de sus ciudades. Y no me refiero sólo a la luminosa ciudad del milagro donde obtuvo Nayim, el elegido, aquel espléndido gol del siglo para el Real Zaragoza. Le hablo de las primeras percepciones maravillosas, del museo de Orsay, del Pompidou, dela media hora que pasamos, absortos y deslumbrados, ante uno de mis cuadros predilectos: La balsa de la Medusa de Gericault, cuyo panteón con un relieve del cuadro visitamos en el cementerio en un mediodía glacial e irrepetible. Rodolfo Notivol, autor de ese libro que tanto me ha gustado, Autos de choque (Xordica), trabaja en la vida de un tío suyo en el exilio y sus pesquisas lo llevan de aquí para allá por libros y autores como Eduardo de Guzmán. El encantador y silente Ignacio Martínez de Pisón le ha conseguido una edición del espléndido El día de la Victoria. Pisón, al cual no he visto aún, ya está por aquí y cuando él llega Zaragoza, la ciudad se transforma. Esta su Zaragoza inolvidable, a la que siempre retorna, es su morada ideal para estar entre amigos. Rodolfo Notivol, el marido de la gran pintora Mary Burges, también me cuenta que Pepe Melero tuvo ayer un pequeño susto, temblores, pero que ya está en casa en esa convalecencia que habrá de devolvérnoslo pronto, sano, alegre y sabio. Rodolfo me habló de la presentación de "Días sin día" de Julio José Ordovás, el autor estaba muy contento y emocionado, y se quedó con ganas de hablar. En el libro lo dice casi todo, y lo dice muy bien. Ese libro ahora está no en la piscina sino en la biblioteca del baño, que es el lugar secreto de las lecturas.
3.Xurxo García. El amigo de mi infancia y juventud, el hombre que me recibió de nuevo en Arteixo, donde ahora ya nada soy, me llama en dirección a Cée, en la costa de la Muerte. Está muy bien, ha empezado una nueva vida como empresario de hostelería y de carpintería metálica y las cosas funcionan, a pesar que existen algunos caciques, en Arteixo mismo, que le hacen la vida imposible. Xurxo es un hombre ambicioso y trabajador que maneja los resortes del mundo y a nada teme. Su sentido del desafío y su osadía me conmueve, aunque lo que más me conmueve es su inclinación al humor y, sobre todo, que sea un buen amigo siempre. Si alguna vez vuelvo a Galicia, aunque sea de camarero, sé que siempre tendrá un sitio al sol para mí. Me lo ha vuelto a repetir hoy y me ha dicho que había ido a la presentación de un primer libro de la escritora gallega Susana Veiga, Diario de un manipulador. De él me gusta también su pasión por la cultura...
4.Fernando García Mongay no puede hablar tampoco, pero sigue contestando a los correos como siempre: con diligencia y cariño. El 18 de enero habrá de estar recuperado porque empieza el Congreso de Periodismo Digital que convierte a Huesca, a su Huesca apacible, en la capital de las nuevas tecnologías de la información. Aúpa Fernando...
5. Petisme envía su felicitación navideña. Hay que llegar al final de su camino de estrellas para reírse un poco más. Y me río. También me encuentro con mi vecina Merche, operador de cámara y luego responsable de documentación en Antena 3. Ha vivido algún tiempo en Lanzarote y ahora, mientras se precipitan las posibilidades de contratación de la Televisión Autonómica, prepara un programa en casa: sueña con proyectos y emisiones para su recuperada Zaragoza, a la que ha vuelto, elegante y simpática como siempre.
6. Llamo a Mariano Gistaín en vano, y si puedo hablar con Georgina Jelicié de Galve, la mujer del gran pianista Luis Galve. Nos reímos como siempre: tiene un exquisito sentido del humor argentino, cargado de segundas intenciones, siempre muy teatral. Es divertida a sus 81 años.
1 comentario
Emiliano -