BALANCE Y ESTRELLAS DEL ATLETISMO EN HELSINKI
Cide, galanteador de damas y de comentarios, tendré que nombrarte en mi reino privado de la red pregonero de afectos y comentarista real. Un gran abrazo. Te respondo en escritorio y con algo de retraso a tu pregunta-petición sobre los campeones del mundo de Helsinki
1. La otra gran estrella de las mujeres (además de Radcliffe, Allyson Felix e Isinbayeva) fue Tirunesh Dibaba, ganadora de 5.000 y 10.000 metros, una mujer extraordinaria, que soporta un ritmo endiablado de crucero y posee un increíble final, como padecieron Defar, campeona olímpica en el 5.000, y Adere en el 10.000. Tiene una hermana algo mayor que también logró una modesta proeza: Ejegay Dibaba ha sido doble medalla de bronce en 5000 y 10.000. Me corrijo un poco a mí mismo, por aquello de la exactitud: Tirunesh Dibaba fue, sin duda, con Yelena Isinbayeva la auténtica reina de Helsinki.
2. Y también merecen mi elogio, y el de todos, la campeona de 20Km. marcha, Ivanova, y la cubana Osleidys Menéndez, campeona de lanzamiento de jabalina. Ambas batieron el record del mundo. Otra mujer increíble es la doble campeona Lauryn Williams, menuda y poderosa, que ganó en 100 metros lisos y en 4 x 100, y en las dos ocasiones ante la francesa Christine Arron, guapísima y elegante, que nunca será Marie Jose Perec, aquel gacela de seda y ébano que era capaz de vencer en 200 y 400 en una Olimpiada. Y ante la campeona olímpica de 200 Veronica Campbell, de Jamaica.
3. He disfrutado muchísimo con otras dos atletas formidables: la sueca Kajsa Bergqvuist, que venció con 2.02 y persiguió en vano el record del mundo con 2.10, posee unas piernas interminables y ataca el listón con elegancia y fuerza. Me recordó a la gran Stefka Kostadinova, labúlgara que logró su record del mundo en 1987 al saltar 2.09. Y la campeona de 400 metros vallas, la rusa Yuliya Pechonkina, que realizó una estupenda carrera, y ganó también en 4 x 400. Es la típica atleta rusa: blanca, de extremidades inacabables, excelente competidora, increíble estampa y esa pálida belleza, amasada con nata, cierta gelidez de niebla y un aire de amazona distante. Reconozco que con ellas me pasa un poco como en el cine: acabo enamorándome. Menos mal que están demasiado lejos y no voy a alentar la tentación. Además, sería irritantemente bajito Soy un mitómano incorregible, y un amigo del alma me ha autorizado a ser mitómano pero no melancólico.
Entre los hombres, entre otros, hay que destacar:
1. Justin Gatlin, campeón de 100 y 200 metros lisos. Ha estado espléndido, y no se anduvo con chiquitas ante la ausencia del recordman mundial del hectómetro, Asafa Powell. Tiene una forma de correr muy peculiar: mira al suelo, como si quisiera agarrarse a la pista, durante los 40 primeros metros y luego, muerde el aire y avanza como un lebrel iracundo.
2. El otro gran protagonista de Helsinki fue el mediofondista marroquí Rashid Ramzi, que representó a Barein, que hizo algo que nadie había hecho antes: venció en 800 y 1500 con absoluta autoridad, algo que ni habían hecho Coe, Ovett, Cram, Said Aouita o Nurredine Morceli. Increíble su potencia, su seriedad; le ganó con absoluta facilidad al campeón olímpico Yuri Borzakovskiy, que es un desastre en la estrategia, a pesar de ser el gran favorito en 800. Creo que El Guerruj ya tiene un impresionante y joven sucesor.
3. Jeremy Wariner, campeón de 400 metros lisos. Es impresionante, también ganó en 4 x 400. Va a por el récord de Michael Johnson.
P.D. De España tengo poco que decir. Lo mejor los marchadores, Paquillo Fernández, Molina y María Vasco; pero también merecen elogios tres buenos mediofondistas como Natalia Rodríguez, Mayte Martínez y Antonio Casado, que será campeón del mundo en menos de cinco años. Joan Lino acarició el bronce en longitud, donde se gana a más de 30 centímetros del record del mundo de Michael Powell, 8.95. Dwight Phillipa ganó con un primer salto de 8.60.
1. La otra gran estrella de las mujeres (además de Radcliffe, Allyson Felix e Isinbayeva) fue Tirunesh Dibaba, ganadora de 5.000 y 10.000 metros, una mujer extraordinaria, que soporta un ritmo endiablado de crucero y posee un increíble final, como padecieron Defar, campeona olímpica en el 5.000, y Adere en el 10.000. Tiene una hermana algo mayor que también logró una modesta proeza: Ejegay Dibaba ha sido doble medalla de bronce en 5000 y 10.000. Me corrijo un poco a mí mismo, por aquello de la exactitud: Tirunesh Dibaba fue, sin duda, con Yelena Isinbayeva la auténtica reina de Helsinki.
2. Y también merecen mi elogio, y el de todos, la campeona de 20Km. marcha, Ivanova, y la cubana Osleidys Menéndez, campeona de lanzamiento de jabalina. Ambas batieron el record del mundo. Otra mujer increíble es la doble campeona Lauryn Williams, menuda y poderosa, que ganó en 100 metros lisos y en 4 x 100, y en las dos ocasiones ante la francesa Christine Arron, guapísima y elegante, que nunca será Marie Jose Perec, aquel gacela de seda y ébano que era capaz de vencer en 200 y 400 en una Olimpiada. Y ante la campeona olímpica de 200 Veronica Campbell, de Jamaica.
3. He disfrutado muchísimo con otras dos atletas formidables: la sueca Kajsa Bergqvuist, que venció con 2.02 y persiguió en vano el record del mundo con 2.10, posee unas piernas interminables y ataca el listón con elegancia y fuerza. Me recordó a la gran Stefka Kostadinova, labúlgara que logró su record del mundo en 1987 al saltar 2.09. Y la campeona de 400 metros vallas, la rusa Yuliya Pechonkina, que realizó una estupenda carrera, y ganó también en 4 x 400. Es la típica atleta rusa: blanca, de extremidades inacabables, excelente competidora, increíble estampa y esa pálida belleza, amasada con nata, cierta gelidez de niebla y un aire de amazona distante. Reconozco que con ellas me pasa un poco como en el cine: acabo enamorándome. Menos mal que están demasiado lejos y no voy a alentar la tentación. Además, sería irritantemente bajito Soy un mitómano incorregible, y un amigo del alma me ha autorizado a ser mitómano pero no melancólico.
Entre los hombres, entre otros, hay que destacar:
1. Justin Gatlin, campeón de 100 y 200 metros lisos. Ha estado espléndido, y no se anduvo con chiquitas ante la ausencia del recordman mundial del hectómetro, Asafa Powell. Tiene una forma de correr muy peculiar: mira al suelo, como si quisiera agarrarse a la pista, durante los 40 primeros metros y luego, muerde el aire y avanza como un lebrel iracundo.
2. El otro gran protagonista de Helsinki fue el mediofondista marroquí Rashid Ramzi, que representó a Barein, que hizo algo que nadie había hecho antes: venció en 800 y 1500 con absoluta autoridad, algo que ni habían hecho Coe, Ovett, Cram, Said Aouita o Nurredine Morceli. Increíble su potencia, su seriedad; le ganó con absoluta facilidad al campeón olímpico Yuri Borzakovskiy, que es un desastre en la estrategia, a pesar de ser el gran favorito en 800. Creo que El Guerruj ya tiene un impresionante y joven sucesor.
3. Jeremy Wariner, campeón de 400 metros lisos. Es impresionante, también ganó en 4 x 400. Va a por el récord de Michael Johnson.
P.D. De España tengo poco que decir. Lo mejor los marchadores, Paquillo Fernández, Molina y María Vasco; pero también merecen elogios tres buenos mediofondistas como Natalia Rodríguez, Mayte Martínez y Antonio Casado, que será campeón del mundo en menos de cinco años. Joan Lino acarició el bronce en longitud, donde se gana a más de 30 centímetros del record del mundo de Michael Powell, 8.95. Dwight Phillipa ganó con un primer salto de 8.60.
8 comentarios
sergio Ramon -
en los angeles 1984 era un atleta debilitado por una lesion y tengo entendido que fue operado de toxoplomosis y se incorporo algo tarde alos entrenamientos incluso los federativos britanico no confiaban en el por lo que su actuacion fue muy buena teniendo en cuenta estos elementos . cruz estaba en una condicion fisica parecida a coe de 1981 durante los años 84y 85 .
sin duda coe fue mejor semifondista de la decada del 80 y no entiendo por que la fedreracion britanica le pago con tanta ingratitud y no lo llevo a seul 1988 donde creo que coe ganaria los 800 m .
pasados 25 años coe conquista una nueva medalla para su pais la sede olimpica.
gracias y saludos
sergio.
kleine -
Era un placer verla saltar.
Buenos comentarios!!!
escatron -
escartín -
hacer deporte es divertido
contemplar cómo otros corren o saltan me parece un peñazo insufrible
además, dedicar tu vida a tirar más lejos una bola o saltar un centímetro más se me antoja un auténtico disparate
por cada campeón, por cada coe, ¿cuántos frustrados,
cuántos amargados sólo por correr un segundo más tarde?
alguien ha pensado que llegar el primero y llegar el octavo exigen el mismo sacrificio, el mismo número de horas de entrenamiento,la misma dedicación obsesiva...!!!!
un horror
no hablo sólo de atletismo, el ciclismo también me parece un horror en su contemplación
recuerdo un comentario de un ciclista de la época de indurain.. creo recordar que se llamaba quevedo... era el último en uno de los tours que ganó indurain... dijo: ¿héroe indurain? héroe yo, que recorro lo mismo pero me cuesta mucho más, sufro el doble que él para hacer lo mismo
Anónimo -
A. C. -
Su prestigio fue determinante para que Londres venciese a París y a Madrid. Un beso y cúidate.
Marlene Ottey tuvo la mala fortuna de no ganar nunca una Olimpiada, aunque llegó a ser finalmente campeona del mundo de 200 metros. Le tocó lidiar con grandes atletas como Florence Griffith, Irina Privalova, Gwenn Torrence, su compatriota Veronica Campbell o la maravillosa Marie-Jose Perec.
Un abrazo. AC.
ana a. -
Gracias por lo de "estupenda novelista" y demás.
Besicos desde el norte.
Cide -
De todas las pruebas de atletismo, creo que es la de salto de longitud la que más me sorprende. Los casi nueve metros que hay de récord del mundo parecen algo sobrehumano. El otro día en mi barrio paseaba pensando en ello y me fijé en la calle Doctor Iranzo que tiene dos carriles y otro más para aparcar y calculé que en un salto de esos despegarías de una acera y aterrizarías en la otra sin tocar el asfalto de la calzada para nada. Increíble.