l. MEDIANO: "EN LA PREHISTORIA, LA PROMISCUIDAD ERA ALGO NATURAL"
LITERATURA. Después del éxito de “El secreto de la diosa” (Grijalbo, 2003), Lorenzo Mediano (Zaragoza, 1959) publica “Tras las huellas del hombre rojo” (Grijalbo, 2005), una historia de amor e incomunicación entre una mujer cromagnon y un hombre neandertal, casi el drama de “Romeo y Julieta” en la Prehistoria. El escritor firma ejemplares hoy en El Corte Inglés.
“En la Prehistoria, la promiscuidad era algo natural”
-¿Qué es “Tras las huellas de un hombre rojo”?
-De entrada, es una novela que sucede en la Prehistoria y que plantea un tema eterno, que ahora con la inmigración se ha agudizado: el choque cultural. A veces dos personas pueden quererse, incluso con locura, pero a lo mejor no se entienden, y no por culpa del idioma, sino porque ambos no están dispuestos a renunciar a su cultura. De ahí pueden surgir las incompatibilidades. A veces pensamos que nuestra cultura o nuestra identidad es la natural, y no es así.
-Usted habla de dos culturas o especies: la del hombre neandertal y la del cromagnon.
-Cuyos cerebros estaban constituidos de forma distinta. Son especies distintas. Y entre ellos, entre los protagonistas, Ibai y Bid, se produce el mayor choque cultural. A mí, además de emoción, aventura y placer estético, me gusta escribir libros que hagan pensar y ver cuál es la actualidad de algunos conflictos o episodios históricos.
-¿Por eso redacta novelas históricas?
-La novela histórica ayuda a pensar, pero en realidad yo estoy especializado en la naturaleza. La naturaleza en la Prehistoria ha sido decisiva: estaba muy próxima al ser humano, que era cazador, recolector, pastor, etc., y asistía a la mudanza de las estaciones.
-¿Dónde sucede su libro?
-En lo que fue Aragón, curiosamente, que aún no existía claro. El gran choque entre los neandertales y los cromagnones se produjo en lo que hoy es Palestina, pero también hubo un momento crítico y decisivo a orilla del Ebro, y la novela transcurre entre el Huerva, el Gállego y el Ebro, en la encrucijada de los tres ríos. La historia transcurre hace 30.000 años aproximadamente antes de Cristo.
-El Ebro, que aún no se llamaba así, actuaba como una frontera.
-Sin duda. El Ebro dividía a las dos especies. Por entonces se produjo un cambio climático hacia el frío. Los comagnones lo combatían con la magia y llamaban a ese peligro el Dios del Frío; los neandertales, que eran pragmáticos, se tenían que mover para conquistar el mundo. Entonces hacía más frío, había más glaciares y el nivel del mar estaba más bajo. El Ebro era una barrera llena de pantanos, y a los lados estaba el desierto.
-¿Quiénes son los personajes? La historia tiene algo de “Romeo y Julieta” de la Antigüedad.
-Ibai, que era una mujer virgen y una chamán cromagnon, muy preocupada por los cambios climáticos, ese Dios del Frío que se quiere apoderar del mundo y dominar a la Diosa de la Fertilidad. Y Bid, que es el hombre neandertal, materialista y conservador, en cuya cabeza ni siquiera entra la posibilidad de un dios. Es inteligente, aunque no entienda nada de espíritus. Y entre los dos se produce una historia de amor muy bonita.
-De amor y sexo. Usted habla de la promiscuidad de los antiguos…
-En la Prehistoria había promiscuidad, era algo natural, y ahí sí tuve que crear una peripecia entre ambos con la necesaria tensión amorosa. Y también hablo de la tribu, del lugar de la mujer, de la xenofobia y la traición.
-¿Cómo es el libro en cuanto a estilo, a estética, a género?
-Como siempre: para todos los públicos, para gente normal y sencilla que trabaja cada día. Hay intriga y acción; no hay tanta guerra y violencia como en “El secreto de la diosa” porque también había menos gente. Hay mucha emoción, y también es una novela psicológica. Creo que el lector simpatiza de inmediato con los personajes. El libro también ofrece una lectura profunda.
-También avanza la razón de la extinción de los neandertales…
-Eso no lo puedo contar porque es el meollo de la novela. Esa extinción es toda una paradoja: los neandertales eran más fuertes, se adaptaban mejor al clima…
-Háblenos de los diálogos. ¿No son muy eruditos?
-Tenemos el prejuicio de que los primitivos y, en general, los pueblos “atrasados” hablan como los indios de las películas o con gruñidos. Hay lenguas primitivas mucho más complejas que las nuestras. En inuit (esquimal) existen 63 presentes distintos. O el idioma tabarasana, del Daguestán, tiene 68 casos diferentes. ¡Y el latín nos parecía complicado, con sus siete casos! Creo que le contesto
-¿Por qué ha escrito “Tras las huellas del hombre rojo”?
-Porque yo escribo metáforas de la vida cotidiana contemporánea tomando distancia. Me es difícil escribir de mi tiempo viviendo en él, siendo partícipe de él, aunque próximamente publicaré una novela sobre el Pirineo actual. La Prehistoria es una época que me gusta, es fuerte, es vital. La vida y la muerte están en continua interferencia, la naturaleza y el hombre estaban en íntima conexión.
-Creo que ha decidido no presentar la novela. ¿Por qué?
-No haré una presentación al uso, pero firmaré prácticamente en todas las librerías de Zaragoza, y luego en algunas de Madrid, Valencia y Barcelona. Se ha realizado una tirada de 13.000 ejemplares. Y además impartiré dos conferencias: una, en Ámbito Cultural, sobre “La Prehistoria y la frontera del Ebro”, y otra, en la FNAC, acerca de “La xenofobia y la xenofilia”, temas de “Tras las huellas del hombre rojo”.
“En la Prehistoria, la promiscuidad era algo natural”
-¿Qué es “Tras las huellas de un hombre rojo”?
-De entrada, es una novela que sucede en la Prehistoria y que plantea un tema eterno, que ahora con la inmigración se ha agudizado: el choque cultural. A veces dos personas pueden quererse, incluso con locura, pero a lo mejor no se entienden, y no por culpa del idioma, sino porque ambos no están dispuestos a renunciar a su cultura. De ahí pueden surgir las incompatibilidades. A veces pensamos que nuestra cultura o nuestra identidad es la natural, y no es así.
-Usted habla de dos culturas o especies: la del hombre neandertal y la del cromagnon.
-Cuyos cerebros estaban constituidos de forma distinta. Son especies distintas. Y entre ellos, entre los protagonistas, Ibai y Bid, se produce el mayor choque cultural. A mí, además de emoción, aventura y placer estético, me gusta escribir libros que hagan pensar y ver cuál es la actualidad de algunos conflictos o episodios históricos.
-¿Por eso redacta novelas históricas?
-La novela histórica ayuda a pensar, pero en realidad yo estoy especializado en la naturaleza. La naturaleza en la Prehistoria ha sido decisiva: estaba muy próxima al ser humano, que era cazador, recolector, pastor, etc., y asistía a la mudanza de las estaciones.
-¿Dónde sucede su libro?
-En lo que fue Aragón, curiosamente, que aún no existía claro. El gran choque entre los neandertales y los cromagnones se produjo en lo que hoy es Palestina, pero también hubo un momento crítico y decisivo a orilla del Ebro, y la novela transcurre entre el Huerva, el Gállego y el Ebro, en la encrucijada de los tres ríos. La historia transcurre hace 30.000 años aproximadamente antes de Cristo.
-El Ebro, que aún no se llamaba así, actuaba como una frontera.
-Sin duda. El Ebro dividía a las dos especies. Por entonces se produjo un cambio climático hacia el frío. Los comagnones lo combatían con la magia y llamaban a ese peligro el Dios del Frío; los neandertales, que eran pragmáticos, se tenían que mover para conquistar el mundo. Entonces hacía más frío, había más glaciares y el nivel del mar estaba más bajo. El Ebro era una barrera llena de pantanos, y a los lados estaba el desierto.
-¿Quiénes son los personajes? La historia tiene algo de “Romeo y Julieta” de la Antigüedad.
-Ibai, que era una mujer virgen y una chamán cromagnon, muy preocupada por los cambios climáticos, ese Dios del Frío que se quiere apoderar del mundo y dominar a la Diosa de la Fertilidad. Y Bid, que es el hombre neandertal, materialista y conservador, en cuya cabeza ni siquiera entra la posibilidad de un dios. Es inteligente, aunque no entienda nada de espíritus. Y entre los dos se produce una historia de amor muy bonita.
-De amor y sexo. Usted habla de la promiscuidad de los antiguos…
-En la Prehistoria había promiscuidad, era algo natural, y ahí sí tuve que crear una peripecia entre ambos con la necesaria tensión amorosa. Y también hablo de la tribu, del lugar de la mujer, de la xenofobia y la traición.
-¿Cómo es el libro en cuanto a estilo, a estética, a género?
-Como siempre: para todos los públicos, para gente normal y sencilla que trabaja cada día. Hay intriga y acción; no hay tanta guerra y violencia como en “El secreto de la diosa” porque también había menos gente. Hay mucha emoción, y también es una novela psicológica. Creo que el lector simpatiza de inmediato con los personajes. El libro también ofrece una lectura profunda.
-También avanza la razón de la extinción de los neandertales…
-Eso no lo puedo contar porque es el meollo de la novela. Esa extinción es toda una paradoja: los neandertales eran más fuertes, se adaptaban mejor al clima…
-Háblenos de los diálogos. ¿No son muy eruditos?
-Tenemos el prejuicio de que los primitivos y, en general, los pueblos “atrasados” hablan como los indios de las películas o con gruñidos. Hay lenguas primitivas mucho más complejas que las nuestras. En inuit (esquimal) existen 63 presentes distintos. O el idioma tabarasana, del Daguestán, tiene 68 casos diferentes. ¡Y el latín nos parecía complicado, con sus siete casos! Creo que le contesto
-¿Por qué ha escrito “Tras las huellas del hombre rojo”?
-Porque yo escribo metáforas de la vida cotidiana contemporánea tomando distancia. Me es difícil escribir de mi tiempo viviendo en él, siendo partícipe de él, aunque próximamente publicaré una novela sobre el Pirineo actual. La Prehistoria es una época que me gusta, es fuerte, es vital. La vida y la muerte están en continua interferencia, la naturaleza y el hombre estaban en íntima conexión.
-Creo que ha decidido no presentar la novela. ¿Por qué?
-No haré una presentación al uso, pero firmaré prácticamente en todas las librerías de Zaragoza, y luego en algunas de Madrid, Valencia y Barcelona. Se ha realizado una tirada de 13.000 ejemplares. Y además impartiré dos conferencias: una, en Ámbito Cultural, sobre “La Prehistoria y la frontera del Ebro”, y otra, en la FNAC, acerca de “La xenofobia y la xenofilia”, temas de “Tras las huellas del hombre rojo”.
9 comentarios
Jordan 11 -
Ruth -
Daniel Verdejo -
The pre-historic era doesnt have much information available, taking in to account the kind of communication humans used to have. Specially when dealing with this issue, we have to resort to rupestre pictures that can help us understand how was the common behavior among our ancestors.
As we can see through different images, they had sexual intercourse with animals, homosexual relations and more than two people at the same time. Link: http://www.arterupestre-c.com/1000.htm.
There is one sculpture that is emblematic, found in 1908, after lots of research and different epochs being affirmed as the real ones about this sculpture, now they believe it was done around 24,000-22,000 BC.
It shows a woman with a large stomach that overhangs but does not hide her pubic area. A roll of fat extends around her middle, joining with large but rather flat buttocks, theres no face and seems that at this place there is a hat or even hair rolled up on the head.
Her genital area would appear to have been deliberately emphasized with the labia of the vulva carefully detailed and made clearly visible, perhaps unnaturally so, and as if she had no pubic hair. This, combined with her large breasts and the roundness of her stomach, suggests that the subject of the sculpture is female procreativity and nurture and the piece has long been identified as some sort of fertility idol.
The fact that numerous examples like that of a female figure. All generally exhibiting the same essential characteristics - large stomachs and breasts, featureless faces, minuscule or missing feet - have been found over a broad geographical area ranging from France to Siberia. That suggests that some system of shared understanding and perception of a particular type of woman existed during the Paleolithic.
Silvia -
Trabaja la empatía de una manera bárbara, hasta hoy nunca me había puesto a pensar en qué pensarían hace miles de años los hombres y mujeres sobre cosas que ahora parecen burdas y simples, pero tan vitales para la época.
Nos muestra la importancia de ponerse en el lugar de otra persona, tan fundamental en los tiempos que corren hoy en día, bañados de intolerancia y desigualdad.
Estoy ansiosa porque escribas tu próxima novela Lorenzo, El secreto de la diosa, fue el descubrimiento de una pasión dormida, después de "Tras las huellas del hombre rojo" intentaré encontrar tus anteriores libros.
Saludos
trovadorz -
Estuve por Roda de Isabena pero aparte de Obarra nada de Obago. Menos aún nada que se parezca a Alcid del Solanar.
meri -
Lo cierto es que me esta resultando menos ágil la lectura que la anterior novela. Tal vez este excedido el tema de la importancia del copular, tal vez ahí radique la diferencia entre los intereses de uno y otro sexo.
Lorenzo Mediano -
Me he encontrado por casualidad con esta página y, la verdad, es la primera vez que veo un blog. Pero daré mi opinión.
Un periodista ha de meter un poco de picante en las entrevistas, para que no sean una sosada. Y, además, no puede dejar de traslucir sus gustos y opiniones; puede intentar, eso sí, ser lo más objetivo posible.
Si yo no le gustase personalmente a Antón, él, me habría condenado al silencio. Pero no, me ha dedicado dos páginas enteras, una ésta y otra posterior de crítica, firmada por otra persona.
¿Que no le gusta mi forma de escribir literatura? Bueno, tal vez. Pero cuando uno escribe, no puede exigir que todo el mundo le considere un Quevedo.
Así que Roberto tiene razón. Antón sólo cumple con su trabajo como periodista. Además, una cosa son los libros y otra las personas. Se puede respetar o incluso querer a alguien, pero no gustarte lo que escribe. O encantarte una obra y repelerte otra.
Y respecto a la crítica de libros: "Sin Piedad". Hay muchos y ésa es la única manera de que tengan un poco de calidad
Roberto -
¿Estará Castro subvencionado por Grijalbo?
O será puro masoquismo, mala conciencia de gallego o respeto?
Seguro que Pepe tiene la respuesta.
He visto en El Corte Inglés y en la FNAC pilas enteras, como si fuera "El Código Da Vinci" o "La historiadora" de Elizabeth Kostova?
Pepe -