CERVANTES, TORGA Y JOSÉ RAMÓN ARANA*
Me marcho hoy a Mérida a un congreso sobre Cervantes, visiones de España y Portugal, que organiza, entre otros, Antonio Sáez, que va a traducir un libro para Xordica en breve. Estoy fascinado con el magnífico número de la revista Poesía, Cuatrocientos años de Don Quijote por el mundo. Cervantes, como París, tampoco se acaba nunca. Me han sugerido que lea algún poema de Miguel Torga, que me gusta mucho más como narrador, sobre todo en libros como Cuentos de la montaña o Piedras labradas.
Antes de partir a Mérida, saco de noche a mi perra Noa. La luna se pasea entre nubes como un barco a la deriva: trastabilla, se oculta, se alza, pugna con la espuma. La noche es ideal. ¡Cómo ha cambiado esta plaza! Cuando llegué a Garrapinillos, había una plaza de toros que anticipaba un sueño, por ahora trunco: la plaza portátil, de color granate, era de la peña Jesús Millán, que iba para grandiosa figura; luego se quedó en completo descampado y ahora es una gran plaza del Centro Cultural. Por allá, hacia los jardines y los surtidores, se alza majestuosa y dorada la torre de la iglesia. Esa plazoleta se llamará José Ramón Arana porque José Ruiz Borau, que era el nombre auténtico del autor de El cura de Almuniaced, nació en Garrapinillos en 1905. Labiblioteca que lleva Teresa Aznar también se llamará José Ramón Arana. El Centro Cultural llevará por nombre Antonio Beltrán Martínez.
*La foto es de Miguel Torga.
7 comentarios
aranafan -
un salido,un eguidor
arana forever
Gonzalo Armero -
Gonzalo Armero -
A. V. -
Magda -
Cide -
Roberto Zucco -