ROSENDO TELLO, PREMIO DE LAS LETRAS ARAGONESAS
El jurado del Premio de las Letras Aragonesas 2005, que se reunió ayer por la tarde, ha propuesto por unanimidad otorgar el galardón en esta edición al escritor Rosendo Tello, nacido en Letux (Zaragoza) en 1931, porque "su poesía significa de la literatura aragonesa contemporánea, una espléndida aventura estética de hondo valor metafísico, donde las preguntas existenciales se disuelven en visiones, símbolos y alegorías". Asimismo, el jurado ha destacado "el rigor formal y el ineludible sentido de la armonía, de la elegancia, de la exquisitez y de la belleza visual" en la obra de Rosendo Tello.
"A lo largo de casi cincuenta años de dedicación a la poesía, Rosendo Tello ha construido un mundo personal, en donde la visión barroquizante, poetizada, del paisaje aragonés ha sido un elemento importante y muy novedoso, un elemento que ha dotado que ha dotado a la obra de Tello una pureza casi platónica", ha añadido el jurado presidido, por delegación de la consejera de Educación, Cultura y Deporte, por el viceconsejero del Departamento, Juan José Vázquez Casabona, y compuesto por los siguientes miembros:
- Pilar Navarrete, directora general de Cultura.
- Eliseo Serrano, representante de la Institución Fernando el Católico.
- José Carlos Mainer, catedrático de Literatura de la Universidad de Zaragoza (que presenta hoy el primer poemario de Adolfo Burriel Borque en Cálamo: “Furtivos días” (Algaida).
- Juan Bolea, escritor.
-José María Royo, periodista.
Todos ellos han destacado que "desde que se inició la andadura poética de Rosendo Tello con la publicación de sus primeros poemas en 1959, su poesía, con muchos y grandes libros en su haber, ha sido fiel a lo más difícil, a un sentido irreductiblemente humano de la palabra en el tiempo". Rosendo Tello había sido propuesto al galardón por la Asociación Aragonesa de Escritores.
El "Premio de las Letras Aragonesas" se instituyó el 11 de julio de 2002 por decreto del Gobierno de Aragón al objeto de distinguir a aquellas personas, instituciones o entes aragoneses cuya labor genérica en las áreas de la creación e investigación literaria se estime de especial relevancia. Este premio tiene una dotación económica de 12.000 euros. Anteriormente lo han ganado, entre otros, Ana María Navales, José-Carlos Mainer, Soledad Puértolas o Jesús Moncada. Tello, que fue el pregonero de la pasada Feria del Libro, es un especialista de la obra de Juan Gil-Albert, al cual le ha dedicado su tesis doctoral, y dio un ciclo sobre la lírica de Luis Cernuda en el centenario de su nacimiento. Miembro del grupo del Niké, co-director de la revista "Albaida", junto a Ana María Navales, cja iniciado la escritura de sus memorias en tres tomos: el primero abarcaría sus recuerdos hasta la adolescencia; el segundo se centrará en su juventud y su primera madurez. Y el tercero narrará las vicisitudes de los últimos años.
RECUPERO AQUÍ UN TEXTO QUE PUBLIQUÉ EL PASADO 24 DE JUNIO:
Rosendo Tello (Letux, 1931) es uno de los grandes poetas de Aragón. Ha escrito, sin prisa pero sin pausa, una lírica muy personal, luminosa y transparente, caracterizada por la variedad de su inspiración, un constante apetito de perfección y belleza, una exquisita musicalidad (la música, en el poema y como tema, es una de sus constantes) y por la diversidad temática.
En alguna ocasión se ha dicho de él que es un “poeta solar”, un creador imaginativo que igual aborda la tierra y el paisaje, que diversos personajes inscritos siempre en una historia íntima o colectiva, el mito, la fábula, la arquitectura. Prames acaba de publicar un volumen de 735 páginas donde se recogen prácticamente todos sus poemarios, algunos inéditos, no los poemas sueltos en revistas o libros. Y el conjunto rezuma rigor y plasticidad, evolución indesmayable, sugerencia y una increíble capacidad de uso del lenguaje.
Rosendo Tello, libro a libro, reinventa su propia lengua y sabe desplazarse de la realidad a la fabulación y de la fabulación a lo cotidiano. Sus poemas parecen esculpidos en el manantial de una dicción segura, en la eufonía, en la textura del idioma. El volumen, “El vigilante y su fábula. Obra poética reunida”, se compone de catorce libros. Luis Felipe Alegre habla de dos periodos muy definidos: el primero abarcaría sus cinco primeros poemarios, y el segundo comprendería desde “Meditaciones a medianoche” hasta “Consagración al alba”. Todo le interesa: el ámbito familiar, la naturaleza, la alegoría, pero también la reflexión metapoética, la lírica narrativa, el idilio, la deslumbrante o matizada metáfora. Si hace algunos años, Antonio Gamoneda ganaba el Premio Nacional con su poesía reunida en “Edad”, este proyecto planta ahí su candidatura. O eso desearíamos cuando menos. El raro y misterioso Tello, el sensual y simbólico Rosendo debiera ser reconocido con este libro de libros: “El vigilante y su fábula”.
7 comentarios
Santiago Sancho Vallestín -
MAY -
Otro Lector de poesía -
trilin -
Otro lector de poesía -
Lector de poesía -
Suspicaz -
¿Es que a nadie le interesa hablar aquí de este premio?
Menos lobos...
Escribid, escribid, malditos...